martes, 3 de febrero de 2015

CAPÍTULO 172: JUNTOS VAMOS A ESCRIBIR SU DESPEDIDA (III)

-Acelera un poco más porque me quedo toooonto y vamos muy leeentoooos

La verdad es que la idea del autobús para volver a la casa es la mejor idea que ha podido tener Álex. A buenas horas íbamos a poder coger el coche. Me está poniendo la cabeza como un bombo pero es un máquina. No para de cantar y el conductor del autobús tiene que estar hasta los cojones.

-Dios, qué pedal chaval! – exclama Jose – Histórico cuñado! Histórico! – se sienta detrás de mí – pero te has portao eh? Dejo en buenas manos a mi hermana…

-Momento cuñados señores! – se levanta Álex – Jose tío, eres un puto crack, te lo juro… - su tono ebrio me hace reirme – todos sois unos putos cracks joder! Qué cojones iba yo a imaginarme pegarme una fiesta con Alejandro Sanz??

-Jajajajajaja – Estallo en una carcajada –

-Buah, esto lo voy a recordar toda la vida tío… - me da un sonoro beso en la mejilla –

-Vale ya joder! Qué quieres, salami?? – digo de broma – Alexandra… - digo con voz sexy –

Una risa general se escucha en el autobús. Tras varios minutos, llegamos a casa. Verás tú para acostar a toda esta gente… los cojones, hoy no se duerme, llevo toda la fiesta encima.


-Sostenes fuera! – grita Vero –

-Qué dices? – abro los ojos de par en par – no ves que no Vero?

-Pero por qué? Si estamos nosotras solas! – veo como se desata la parte superior del bikini – vamoooos!!

-Que vienen!! – grita Vane – Que vienen!!! – llega corriendo y se lanza a la piscina –

-Aggg! – grita Vero – donde está? Mi bikini!!

-Jajajajajaja! – me voy al lateral de la piscina… quiero ver en qué condiciones llega mi futuro marido –

-Campeoooooones, campeooooones!! Oeee, oeeee, oeeee!! - les escucho gritar a coro - 

-Dios… ha llegado la testosterona… - digo riéndome –

-Ese Quique, ese Quique eh! Eh!

Vale, va borrachísimo. Jajajajajaja. Lo primero que veo es que lleva un puro en la boca y baila arrítimico totalmente. Mira hacia la piscina y, cuando me ve, se le cambia la cara. Pone cara tierna.

-Mi mujer!! – exclama arrodillándose en el suelo – la diosa con la que me voy a casar!!

-Quique!! – exclamo riéndome – qué le habéis hecho?

-Le hemos hecho el amor…

Estallo en una carcajada al ver a Álex aparecer con unas tetas postizas y una peluca rubia larga.

-Álex!! Quítate eso ahora mismo!! – grita Marta -

-Ha disfrutado mucho, verdad cariño? – intenta darle un beso en los morros pero Quique se aparta –

-Schhhh – manda callar de manera graciosa a los demás – voy a contar… una anesdota – alza su dedo al cielo –

-Hermanita, tu marido es un alcohólico

Mi hermano también va borracho. Lo sé porque anda como un pato y se deja caer en una de las hamacas al lado de la piscina.  

-Atentos eh?? Os voy a demostrar lo que es el destino…

Le observo tambalearse. Está tan gracioso así.

-Yo! – se señala – fui a un concierto de Malú…

-No te jode, como que te has hecho toda la gira con nosotros… - dice Jose tumbado en la hamaca –

-Pues no hablo de la gira lissssto – dice de manera graciosa – señores!! Yo estuve en el primer palacio de mi princesa! – exclama y me tapo la cara avergonzada –

-Ah si? – dice Vane sorprendida y asiento –

Todos le escuchan atentamente. No tengo ni idea de lo que va a contar.

-Donde está mi hermana? Hermanita!! – grita hasta que la ve – ahí está!! Hermanita, hermanita, hermanita

-Hermanita, hermanita, hermanita – le corean –

-Ya! – les manda callar – que se me va el hilo joder!… - se toca la cabeza – ella va a decir si es verdad o no lo que voy a contar… - la señala – estaba allí, admirando a esta mujer… - me señala – porque no sé si lo sabeis, pero era mi amor platónico… Jose – se gira hacia él – tu hermana es que estaba buena hasta antes de nacer coño… - escucho una risa general, para variar -  y, cuando terminó una canción, mi hermana! – grita señalándola – le gritó – coge aire – Malúuuuuuu! – dice riéndose – Malúuuuuuu!! Mi hermano se quiere casar contigo!!!

Abro los ojos de par en par. No me había contado esa historia.

-Es verdad o no? – señala a su hermana, que asiente sonriendo – y esto señoras y señores… - camina hacia mí – es el destino

-Ohhhhhh! – exclaman todos –

-Ven aquí, que te como – salgo de la piscina y me lanzo encima de él –

-Mi bicho bola!!! – grita tambaleándose conmigo en brazos – que nos casamos reina!! – grita – quién se casa? – grita hacia los chicos –

-Rick! – gritan con voz grave –

-Quién se casa? – vuelve a preguntar –

-Rick! – gritan de nuevo – Au, au, au! – gritan como si fueran espartanos –

-Jajajajajaja! – me muero de la risa –

-Amores… - Álex camina como una auténtica chica – voy a mojarme la cara…

Sin más, se deja caer a la piscina de espaldas. Están todos borrachos, madre mía, qué desparrame.

-Es el destino o no es el destino esto? – grita Quique – ahora os voy a contar otra cosa… - me deja en el suelo – hace más de un año yo estaba en un avión…

Todos se callan al escucharle. Está borracho, y cuando uno está borracho, se pone a decir cosas que igual sobrio no dice.

-Y el avión hizo… fiuuuuu – hace un gesto con la mano hacia abajo – pummmm y se estrelló…

-Cariño… - intento que se calle –

-Y resulta que yo estaba sentado al lado de esta mujer… que lo siento chicas, pero la cara de esta mujer es insuperable… - me agarra la cara y me da un tierno beso en los labios – está en la cima, en la línea que separa la realidad de la ficción… pues ahí está su cara… - me acabo de poner colorada como un tomate – imposible ser más guapa… que todas lo sois eh? – dice haciendo reir a las chicas que siguen mirándonos desde la piscina – pero esta mujer… dios! – exclama mirando al cielo – bendito viaje a Australia joder!

-Jajajaja – me río – venga cariño, ya está…

-No… - me separa suavemente – me tiré hablando con ella horas hasta que el avión se estrelló… y yo pensaba… tío… que mujer más bonita… - resoplo muerta de vergüenza – qué guapa, qué simpática… qué bonita es… y ni la conocía ni nada eh? – mira a todos que observan la escena algo conmovidos – y yo… - hace una pausa… no sé si se está mareando del alcohol o se está emocionando – no podía dejar que alguien tan bonito se quedase allí… no tuve que pensarlo ni un momento… - vale… tiene los ojos un poco empañados – no podía irme de allí dejando a una persona tan preciosa… - llega el bajón del alcohol, ya estaba tardando – y hoy puedo decir… que es la mejor decisión que he tomado en toda mi puta vida… - noto en su tono cierta rabia – porque eres lo mejor que me ha pasado Malú…

No puedo ni hablar. Nadie creo que pueda hacerlo. De hecho, en la piscina, las chicas están a punto del llanto. Me abrazo a él y escucho como comienza a llorar como un niño pequeño. Pocas veces le he visto así. Le aparto un poco de la gente y creo que los demás han pillado que no deben molestarnos.

-Cariño… cálmate anda… - digo mimosa, pero no deja de llorar –

-Joder! He bebido demasiado… - solloza – Qué ganas tenía de verte…

-Pero si estabas de fiesta cariño… no te lo has pasado bien? – acaricio su cara –

-Muy bien… - sonríe bajando la cabeza – pfff… - resopla abrazándose a mi – mi pequeña…

-Uy qué mimoso… - digo enternecida – seguimos la fiesta? Que estabas muy gracioso…

-Me he pasado verdad? – me mata esa carita que pone de no haber roto un plato –

-No… - sonrío – has dicho cosas muy bonitas… - acaricio su cara tiernamente -

-Dame un beso… - suplica con tono ebrio –

Le doy un beso en los labios y, cuando me separo, está sonriendo con los ojos cerrados. Ay por Dios, qué hombre más adorable.

-Sabes a mojito… - le digo riéndome –

-Solo a mojito? – me mira incrédulo – tú no sabes lo que me he bebido… - hace un gesto de empacho – con lo que me he bebido se puede hacer el trasvase del Ebro…

-Gilipollas… - digo riéndome – venga… - le agarro del brazo – vamos a la piscina? – asiente sonriente –

-Viva los novios!!!! – grita mi hermano desde la hamaca en la que creo que va a dormir –

-Mira mira mira… - Quique se pone el puro en la boca y agarra la copa que traía en la mano – auuuuuaaaa auuuuuaaa – hace sonido de alarma al borde de la piscina – inmersión! – se deja caer en la piscina –

-Quique! – grito muerta de la risa – le habéis echado algo en la bebida o qué?

-A mi no me mires reina… - dice con voz de mujer Alex, que sigue con esas tetas postizas –

Quique sale de debajo del agua con el cubata todavía en la mano, lleno de cloro por supuesto, y el puro en la boca. Nada de manera graciosa hasta el borde de la piscina y se apoya con los brazos en él.

-Qué rico el cubata de cloro… - le da un trago –

-Quique!! – le recrimino quitándole el vaso –

-Schhhh! – hace un gesto con el dedo para que haya silencio – hostia puta… - intenta absorber el humo del puro, pero, claramente, está apagado – no tira… por qué cojones no tira este puro?

-El agua quizás? – pregunta Vane irónicamente muerta de la risa –

-Hostia claro… - hace un gesto como de acabar de darse cuenta – qué lista es la Vane coño! – la agarra del cuello con el brazo de manera cariñosa –

-Quita! – se aparta riéndose –

-Necesito música!!! – sale de la piscina de un salto – algún cantante en la sala??? – grita haciéndonos reir – Hostiaaaa – grita señalando a la piscina – tú me suenas!!! – señala a Pastora – schhhh!!

Le veo cada vez más borracho, yo no sé si es porque llevará una bomba de alcohol enganchada al cuerpo que le va soltando dosis poco a poco o algo así, pero está extremadamente gracioso. Se pone a hacer gestos con las manos como si tocase el piano y, de repente, se pone a cantar.


-Perdón si no supe decir… que lo eras todo para mí… - señala a Pastora – perdón por el dolor… -carraspea – perdona cada lágrima… - se pone la mano en el pecho – yo sé que no merezco más…

-Oye, qué bien canta no? – dice Vero desde la piscina, pero no puedo ni mirarla, solo puedo mirarle a él, que hasta borracho canta bien –

-Ala... no me hagáis esto! - exclama Pastora algo emocionada - 

-Quédate conmigo, no te vayas perdonameeeeee – alza las manos – todos! – grita y cantamos todos a la vez – si no supe amarte amooooor, no era mío el corazón!! – alza el tono cada vez más – quédate conmigo! Quédate conmigo, si no estás no sale el sol… - señala al cielo y se queda pensativo – coño, pues si que sale eh? – nos giramos y vemos que está amaneciendo –

Nos reimos y deja de cantar. Melen se va a por él, lo agarra del cuello con el brazo, es un gesto amistoso. También va borracho, no hay duda.

-Schhh!! – vuelve a hacer ese gesto de silencio tan gracioso – hostia… - se gira hacia Alejandro que lo mira con una ceja alzada – pero si está aquí el puto mejor compositor del mundo! – nos reímos – callad coño! – grita – silencio!... – hace una pausa y se ríe – joder, lo que me gusta esa canción coño!

Le escucho carraspear. Por un momento no sé a qué canción se refiere, hasta que se pone a cantar.



-He visto a dos niños jurarse abrazados eternas locuras que sé que ningún ser humano 
se las ha enseñado. 

-Dios!! Me encanta esa canción! – exclamo -

-Y he visto a la vida, volar de sus manos… - alza el tono - he visto a dos niños mirarse a los ojossentirse felices de estar amarrados. Yo he oído el poema que le ha dedicado…

Me animo a cantar a dúo con él. Sonríe cuando me escucha.  

-Tu huella es mi paz, y tu horizonte es mi temor – me mira sonriente - pero tu huella es mi paz. 

-Aunque jamás será lo mismo aquel rincón porque le falta el temblor de tu cuerpoy le falta.. la noche, el relente y la envidia de la gente…

-Oi qué bonito!!! – escucho a Pastora – que lloro eh? – intento aguantarme la risa y seguir cantando -  
-Y es que yo he oído el poema que le ha dedicado -Alejandro también se arranca a cantar con nosotros -

-Silencio, silencio… - escucho a Vane exclamar impresionada -  silencio que en la cama de un amante… la magia duerme poco, no… pero se acuesta antes 

Repetimos el estribillo y veo como todos nos miran… nunca había cantado en público con él… o eso creo recordar… y la verdad es que me encanta hacerlo… tiene un tono de voz tan bonito…

-Y he visto a la gente pasarles rozandoy he visto que algunos se han ido, y algunos se quedan y, algunos jamás han estado… - Alejandro se calla y nos deja a los dos solos y veo como sonríe algo conmovido -  Y he visto a la vida sentarse a su lado… - me callo para que él cante este trozo solo -  Y al fin a esa niña mirarme a los ojos… - se escucha algún olé tímido - los versos más bellos, salir de sus labios – canta con total sensibilidad - y es que yo he oído el poema que le ha dedicado… 

-Silencio – vuelve a unirse a nosotros Alejandro - silencio, silencioque en la cama de un amante, la magia duerme poco, no… pero se acuesta antes – nos miran todos… me estoy poniendo colorada… qué estupidez -  Silencio, silencio, que la magia duermesilencio, silencio, que en la cama del amante, la magia duerme poco - viene un cambio de tono y creo escuchar algún susurro asombrado de lo bien que canta Quique -Silencio, silencioque se asusta el aire – ahora si que estamos cantando a pleno pulmón -  silencio, silencio, que se calle el aireque quiero escuchar esos versos – Quique me mira y sonríe - de nuevo en tus labios…

-Flipa!!! – grita Melen – pero tronco!!! Jajajajajaja! – se descojono y veo como Quique está un poco avergonzado – que de estos dos ya sabía que cantaban bien pero coño…

-A mi estas cosas no me las hagáis cuando voy pedo joder… - se queja Vero un tanto emocionada –

-Oh, mi lady… - dice Richard mimoso abrazándola –

-Compadre… - Alejandro le choca la mano a Quique – a ver si cantamos algo juntos más a menudo…

Sonrío ampliamente. No me equivocaba cuando pensaba que tenía una voz perfecta. Todo en él es perfecto.

-Bueno… - Vero sale de la piscina – creo que con el sol fuera es una buena hora para acostarse…

Me miro el reloj, las 7 y media de la mañana… mi hermano da cabezadas en la hamaca, y algunos más también han ocupado sitios cómodos para dormir.

-Cada mochuelo a su olivo… - sentencia Melen – hasta mañana pareja… - me da un beso en la mejilla y un abrazo sentido a Quique – histórico Quique... histórico...

Nos despedimos de todos y caminamos por dentro de la amplia casa hasta llegar a la habitación. No dice nada, solo camina en ocasiones haciendo eses…

-Voy a tener que ponerte el pijama como tú a mí en casa de Elena?

-Probablemente… - sonríe entrando en la habitación – he bebido más de lo que pueden filtrar mis riñones…

-Menudo marido me he buscado… - digo de broma – estás bien? – me siento a su lado en la cama, acariciándole el pelo –

-Muy feliz… - contesta mirándome – pfff…- resopla – explícame por qué estoy tan sensible…

Le miro sonreir amargamente, haciendo esfuerzos por no ponerse a llorar. Me conmueve tanto que hasta siento un nudo en la garganta de verle así.

-Es el alcohol cariño… - le acaricio la espalda – estás sensiblón? – pregunto cariñosa y asiente – quiere mimitos mi rey? – asiente como un niño pequeño – jajajaja! – me da por reirme –

-Muchos mimitos… - comienzo a darle besos por el cuello – grr… - gruñe – qué pronto se me va a pasar lo de estar sensible… - dice con voz ronca –

-Bruto… - digo riéndome – ay! – exclamo cuando me empuja suavemente para que me tumbe en la cama –

-Señorita Sánchez… - suspira tumbándose encima de mí – el alcohol también me hace ser mejor amante…

-Mejor? – pregunto irónica – pero eso se puede?

-Ya lo creo…

Repta por mi cuerpo desnudándome despacio, sin prisas, mirándome a veces con gesto tierno y a veces con gesto lascivo. Sigue borracho, pero está extremadamente cariñoso. Acaricio su espalda ya desnuda mientras recorre con sus labios mi cuerpo, deteniéndose en mis pechos y dejando pasear su lengua por ellos. Suspiro intentando no hacer demasiado ruido, el resto está en las otras habitaciones, no quiero que nadie me escuche, pero se me está haciendo imposible no gemir de placer con su forma de hacerme el amor esta noche.

-No tenemos condones verdad? – susurra pegado a mi oído –

-No… - digo en voz baja –

-Muy previsores… - dice irónico –

-No nos hacen falta no crees? – me mira extrañado – anda, ven aquí… - sonrío y le hago girar en la cama –

De un movimiento, encajo mis caderas con las de él y comienzo a moverme libremente. Me mira al principio sorprendido, quizá porque sabe que borracho le es más difícil controlarse, pero ahora mismo no voy a dejar que un trozo de látex me impida hacer el amor con él. Es más, me da exactamente igual lo que pase ahora mismo.

-Dios… - exclama incorporándose y agarrándome del trasero – no te muevas así que no me controlo…

-No te controles… - digo gimiendo – agg… Quique… - sigo moviendo mis caderas cada vez más rápido –

-Malú… - gime –

Sigo moviéndome cada vez más rápido, ya he perdido el control totalmente. Noto esa corriente nacer en mis caderas, es imparable.

-Me corro cariño… - gime aceleradamente –

-Y yo…

Solo me da tiempo a decir eso. Ni a apartarme ni a nada más. Noto su orgasmo y el mío entremezclarse. La sensación de placer me recorre completamente. Caigo rendida con mis brazos apoyados en sus hombros. Escondo mi cara en su cuello y sigo respirando aceleradamente mientras noto como la corriente poco a poco se va diluyendo. Sus brazos envuelven mi espalda desnuda, apretándome fuerte contra él. Se deja caer despacio sobre la cama, sin soltarme. Nuestras respiraciones aceleradas se van calmando poco a poco, sin prisas, saboreando cada segundo.

-Dios… - susurra –

-Mmm… - gimo débilmente mientras beso su cuello –

-Estás loca… - dice en voz baja –

-Me vuelves loca querrás decir… - digo riéndome levemente –

-La hemos liado verdad? – susurra –

-Que no tonto… - me acomodo tumbándome encima de él – mi gordito… - sigo besando su cuello –

-Creo que acabo de marcar de penalti…

Alzo la mirada y estallo en una carcajada. No le he dejado apartarse, pero era incontrolable, no podía pensar en ese momento.

-Un golazo además… - digo riéndome – que no… - intento tranquilizarle – que no estoy en mis días fértiles…

-Claro… - dice irónico – madre mía, estoy todavía borracho… - se pone la mano en la frente – qué polvazo…

-Nos han oído seguro… - digo convencida –

-Normal, si es que eres de todo menos discreta… - me acaricia el pelo –

-Y tú? – me hago la ofendida –

-Yo soy muy sigiloso… - se hace el chulo –

-Claro… - digo irónica – anda sigiloso… - me acomodo en su pecho – a dormir…

-A sus órdenes jefa… - me da un beso en los labios – te quiero… - se queda pensativo – te lo había dicho alguna vez? – pregunta irónico –

-Alguna que otra… - contesto sonriente – yo también te quiero


Vuelve a darme otro beso en los labios y poso mi cabeza de nuevo en su pecho. Se nos ha ido la olla esta noche, pero me encanta que haya pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario