-Dios, espera…. – le imploro abriendo la puerta de casa – déjame quitarme los tacones,
que me muero…
-Te los voy a quitar a bocaos…
Quique está totalmente desatado, loco, ido. En el
taxi he tenido que pararle varias veces, sino, la habríamos liado pero bien. Se
pone muy gracioso cuando bebe, más todavía. La fiesta ha sido espectacular, son
las 5 de la mañana y estoy cansadísima, pero el ímpetu de Quique me puede. Me
puede verle así, está cachondo perdido. Y muy gracioso, extremadamente
gracioso.
-Bájame! – digo riendo mientras me sube por las escaleras
como si fuera un saco de patatas –
-Hoy es nocheeee de sexooo, voy a devorarte nena liiinda –
dice cantando –
No puedo parar de reir. Me deja encima de la cama, intento
retenerle pero se levanta.
-Señorita Sanchez – habla con tono claramente ebrio – lleva provocándome
toda la noche, usted ve eso justo para mí?
-Jajajajajaja! – río a carcajadas – deja de hacer el tonto y
ven aquí… - me siento en la cama –
-Schhh… atrás! – me grita – voy a torturarla… - carraspea –
voy a deleitarla con un streeptease
Abro los ojos de par en par, sonriendo, alzando las cejas.
-Naranananana – comienza a quitarse la chaqueta – mira, mira
que sexy soy – se pone de espaldas y comienza a darse manotazos en el trasero –
-Jajajajajajajaja! – me revuelco en la cama de la risa –
-A ella le gusta la gasoliiiiinaaa – mueve sus caderas
adelante y atrás – dale más gasoliiina!
-Vas a repasar todos los grandes éxitos del reggaetón? – digo
riendo –
-Tiririririririri – se desabrocha la camisa – quien es ese
hoooombree? – se quita la camisa –
-Uooooooo – grito jaleándole – dámelo todo nene! – le doy una
palmetada en el culo –
-Schhh – me señala con el dedo – mira mira… - se desabrocha
el cinturón – yo se lo que tu quiereh mi amol! – habla con acento cubano, o lo
intenta… -
No puedo parar de reir hasta que pasa el cinturón por mi
espalda y se pega a mí. Mi cara a la altura de su paquete. Esto qué es? Dónde
está el hombre del que me he enamorado? Jajajaja!
-Quique!! – le aparto riéndome –
-Espera, sin ropa mejor… - se baja los pantalones – así?
-Jajajajaja! Madre mía… - aparto la mirada, sus bóxer parecen
querer romperse de un momento a otro –
-Has visto? – se señala – y ni me has tocado ni nada, tienes
mucho poder…
-Ya veo… - aparto de nuevo la mirada avergonzada – estás como
una cabra, esto te lo voy a recordar mañana, que lo sepas…
-Y qué quieres que haga yo? – se alza de hombros – si me la
pones como la clavícula de un transformer, pues se dice y ya está.
-Como el qué? Jajajajajaja! – vuelvo a revolcarme en la cama –
Jajajajajajajaja!
-Te hace gracia esto? – vuelve a señalarse – a mí ninguna… no
me llega sangre al cerebro…
-Ahora lo entiendo todo… - vuelvo a sentarme al borde de la
cama – ha terminado tu streeptease? – digo insinuante –
-No… ahora toca quitarte la ropa a ti… - se acerca a mí
peligrosamente –
En un abrir y cerrar de ojos, me deja en ropa interior.
Vuelve a levantarse de la cama, tambaleándose, se apoya en la puerta del
armario, con pose sexy, aunque está borracho. No puedo evitar reirme, hasta que
se baja los bóxers.
-Ay! – me tapo los ojos sin saber por qué –
-Vaya! Como si no la hubieras visto nunca! – se mira – es igual
que siempre no?
-Gilipollas… - digo riéndome – vas a quedarte ahí? – digo insinuante
–
-No señorita Sánchez… - no puedo evitar recostarme en la cama
al ver como se acerca -
No es normal. Este hombre no es normal, ni borracho se cansa.
No para, no se cuanto tiempo llevamos haciéndolo. Estamos sudando, aunque a
veces noto el frío propio de Noviembre, se me ha olvidado enchufar la
calefacción.
-Aggg… Quique! – grito –
-No sabes como me pone que grites… - susurra pegado a mi oído
– llevo todo el día queriendo follarte…
-Dios… - exclamo al escuchar su voz, totalmente ronca –
Nunca le había visto así, tan brusco, tan primario y, a la
vez, tan cariñoso. No ha parado de besarme. Estamos haciendo muchísimo ruido,
creo que hemos movido la cama y ahora el cabecero golpea la pared con cada
embestida suya. Y son muy rápidas. Creo que voy a desmayarme. El alcohol en mi
cuerpo también me ha hecho desinhibirme. Me levanta en peso de la cama,
sujetándome por los muslos, sin parar de mover sus caderas.
-Joder! – grito al notar el frío del armario en mi espalda –
-Córrete otra vez… - susurra con voz ronca – quiero oírlo…
Madre mía, me está matando. Se gira y vuelve a tumbarme en la
cama, pero consigo ponerle boca arriba para sentarme a horcajadas sobre él.
Muevo las caderas arriba y abajo sin parar, sin descanso. No para de gemir, sé
que le gusta que lo haga así, pero duro poco en esa posición. Me pone de
rodillas y hace que me agarre al cabecero de la cama. Desde atrás, y con una
mano estimulándome sin parar de mover sus caderas, me hace tocar el cielo de
nuevo. Dios mío, siento que mis piernas no pueden dejar de estar tensas, como
si mis músculos hubieran decidido quedarse paralizados.
-Así me gusta… - susurra en mi oído – que grites cuando te
corres…
-Quique… - susurro agotada – me vas a matar…
-A polvos… - dice con voz lasciva – date la vuelta…
Le obedezco, está transformado. Con un solo movimiento, me
tumba en la cama y vuelve a abrir mis piernas, que vuelven a recibirle. Estoy
agotada, pero tampoco puedo parar. Se agarra a mis piernas con rabia, con
lascivia. Vuelve a imprimir ese ritmo insoportable para mi cuerpo, que está a
su merced. Ni siquiera hace bajadas de ritmo, ni siquiera parece respirar, solo
me mira con cara de locura. Pone sus manos apoyadas en la cama, con su cara
pegada a la mía. Puedo sentir su calor, su inmenso calor. Las gotas de sudor
caen por su rostro. Acaricio su cara hasta llevar mis manos a su cuello y
entonces noto como se tensa. Suelta un gemido de profundo placer y noto el
temblor en sus brazos, que le dejan caer sobre mí. Me abrazo a él, totalmente
agotada, no podía más con ese ritmo, estaba al borde del infarto. Esconde su
cara en mi cuello, entremezclando su sudor con el mío. Parece tan frágil ahora…
qué contraste.
-Hostia puta… - susurra con tono agotado – casi me muero…
-Jajajaja! – no puedo evitar reirme – y casi me matas…
-Dios… - resopla – Estoy sudando ginebra…
-Jajajajaja! – estallo en una carcajada – qué imbécil eres…
-Pff… - resopla incorporándose un poco – madre mía… - me mira
y aparta la mirada algo avergonzado – qué mareo tengo…
-Y yo… - digo riéndome – estás bien? – acaricio su cara,
todavía sudada –
Asiente y vuelve a esconder su cara en mi hombro. Me abrazo a
él de nuevo. Madre mía, qué polvazo, esto se lo cuento a alguien y no se lo cree. Después de estar todo el día
preparando el concierto, de darlo, de irnos de fiesta… todavía nos han quedado
fuerzas para hacerlo de esta manera.
-Te has transformado… - digo riendo –
-Es culpa tuya… - se excusa – hoy me has provocado demasiado….
-Madre mía, no se si voy a poder dormir… qué mareo nene… -
pongo mi mano en la frente –
-Y yo…
-No vayas a vomitar eh? – le advierto –
-No tengo ni fuerzas para eso… - se tumba del todo, con medio
cuerpo sobre la cama y medio cuerpo sobre mí – mañana no voy a poder moverme…
-Y yo no me voy a poder sentar… - se ríe – eres un bestia…
-Lo siento… - comienza a besar mi cuello – no podía
controlarme
-Mmm… - gimo levemente – me encanta cuando te pones así…
Tras breves arrumacos, apoya su cara sobre mi pecho. Poco
después, escucho como respira profundo, se ha dormido, y yo, como si me diera
envidia, hago lo mismo pocos minutos después. Uno de los mejores días de mi vida
ha terminado de la mejor manera posible, con él abrazado a mí.
Fuerte capitulazo felicidades... Sube pronto porfis jiji...
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