-Hombre!!! Por fin te vemos el pelo chata!! – Vero, como
siempre, entra gritando a casa – y Quique?
-Anda, pasad, Quique está en el gimnasio…
-Qué pasa jefa? – Vane me da dos besos – cuando llegásteis?
-Anoche… madre mía – me estiro la espalda – qué relax…
-Ay, que has preparado café? Entonces eso es que nos tienes
que contar cositas… - dice Pastora divertida –
-Bufff… muchas… - sonrío – qué viaje más bonito, de verdad
eh?
-Y ese anillo? – pregunta Vero – oh dios mío… - se tapa la
boca – oh dios mio!!!
-Eh, para para – le ordeno con la mano – os gusta? – pregunto
como una niña pequeña –
-Lula, no me jodas que tengo que comprarme una pamela… -
responde Vane –
-Jajajajaja! – me da la carcajada – es una larga historia,
pero no me caso todavía, tranquilas…
Me afano en intentar explicar qué significado tiene, pero
parecen emocionadas, pensando que de un momento a otro les diré cuando me caso.
Es muy fuerte, parece como si Quique hubiera estado hecho para mí a medida.
Como si todo el mundo hubiera estado esperando que apareciera para verme feliz.
-Venga, no te hagas la remolona, estás deseando casarte… -
dice Pastora dándome un codazo –
-Que no es eso lo que os estoy contando… - resoplo frustrada
pero sonriente – qué pesadas sois…
-Bueno, total, que Nueva York os ha vuelto más vomitivos si
cabe… dios, que asco dáis, de verdad… - replica Vero –
-No ha sido todo tan bonito… - me pongo triste de repente y
narro lo que nos contó Rose –
-Qué me dices?... Pobre mujer… - dice Pastora entristecida –
-Y pobre niña… - dice Vero mirando a Lucía – y vais a
aceptar?
-Claro que vamos a aceptar… Rose es como de mi familia… y
Quique está de acuerdo… - digo convencida – lo que no se es lo que va a pasar
si Rose no se recupera… prefiero no pensarlo…
-Cariño, el árbol ahí no va a quedar bien… - digo de manera
calmada –
-El árbol se pone donde yo diga… qué pesado estás… - replica
–
-Me encanta tu espíritu navideño… se nota que estás muy
tranquila para lo de esta noche…
-Quieres no recordármelo? Sabes lo nerviosa que me ponen los
premios… - resopla –
-Seguro que quieres que te acompañe? – digo comedido –
-Qué pasa? No quieres venir? – dice en tono molesto –
-Claro que quiero ir… pero igual te pones más nerviosa si no
paran de hacernos fotos… - sonrío de medio lado –
-Pues prepárate, porque nos van a hacer muchas fotos… -
resopla de nuevo – eso es lo que no me gusta… no puedo recoger el premio y ya?
No, tengo que pasearme por la alfombra, escuchando preguntas sobre nosotros…
qué pereza de verdad…
-Ya veo la ilusión que te hace presentarme en sociedad eh? –
me hago el ofendido –
-No es eso! – intenta explicarse –
-Ya ya, claro… - sigo fingiendo estar ofendido –
-Quique! – se acerca a mí – no he querido decir eso… lo
siento…
-Que ya lo sé tonta… - acaricio su cara sonriendo – pues yo
no voy a parar de sonreir… voy a ser la envidia de medio país, me hace ilusión…
-Qué idiota eres…
-En vez de en el coche vamos a tener que ir con un remolque…
- me mira extrañada – para traer todos los premios que te van a dar, no caben
en el coche…
-Dios… - pone los ojos en blanco – pues más les vale no
dármelos, no pienso prepararme ningún discurso…
-Así me gusta, previsora y segura de sí misma… esa es mi
chica…
Ha decidido vestirse de gala con un vestido que a mí,
personalmente, me ha vuelto loco nada más verla. Gris, largo, elegante. Le queda como hecho a medida. Yo, por mi parte, voy de traje,
cosa que le ha gustado a Malú, que, según dice, le pone verme así vestido. Se
avecina una noche importante para mi chica. Tras un año de trabajo sin
descanso, llegan los premios. Estoy convencido que va a recibir los 4 premios a
los que está nominada, aunque nunca se sabe seguro lo que va a pasar. Son unos
premios que concede una de las cadenas de radio más importantes del país… y
dentro de unos días recibirá el ondas nada más y nada menos. Se lo merece, sin
duda, he visto como trabaja, como se esfuerza en que cada concierto sea mejor
que el anterior.
En el coche, el silencio se adueña de nosotros. Qué nerviosa
está, y qué nervioso me estoy poniendo. En el asiento delantero, Rosa nos
acompaña.
-Preparados? – dice Rosa girándose hacia nosotros –
Malú asiente y se dispone a salir del coche. Yo lo hago por
el otro lado, manteniéndome en un segundo plano. Al salir del coche, veo la
alfombra y las vallas donde la gente se agolpa para saludar a sus ídolos. Al
darse cuenta que es Malú la que acaba de llegar, los gritos comienzan a hacerse
patentes. Doy la vuelta al coche, quedándome tras ella, al lado de Rosa y de
los de seguridad. Malú me mira fugazmente y le guiño el ojo en señal que todo
va bien.
Camino lento, como esperando a que Malú se deshaga de sus
fans, ni siquiera me doy cuenta que me gritan también a mí. Cuando soy
consciente de ello, firmo algunos autógrafos, todavía con cara de incredulidad,
no quiero hacer esto, es su momento, pero no quiero ser borde, eso sería peor.
Tras hacerse varias fotos con algunos fans, y recibir los flashes de todos los
medios allí desplegados, llegamos al photocall. No pienso ponerme allí a que me
hagan fotos, y menos cuando veo la cantidad de periodistas que hay. Veo desde
un segundo plano como le echan fotos a ella, mientras me sitúo al lado de Rosa,
que parece sonreírme apiadándose de mí. Creo que jamás me acostumbraré a esto.
-Malú, podéis posar los dos por favor? – se escucha como
sugerencia entre los fotógrafos –
-Claro, Quique, ven…
Qué? La mato. La mato a ella y al pintamonas que ha sugerido
esto. A regañadientes, con sonrisa incluída para que no se me note la
indignación que llevo encima, me sitúo a su lado.
-Te voy a matar… - digo entre dientes –
-Venga, si solo es un momento, tu sonríe – susurra sin dejar
de sonreir –
-Dientes, dientes… - digo emulando a cierta tonadillera –
-Jajajajaja!
La carcajada de Malú hace que más flashes nos iluminen. Ya
veo las portadas. “Malú posa feliz con su maromo”. Dios, soy el maromo de una
estrella. Me imagino a mi hermana viendo esto por la tele, lo están
retransmitiendo en directo, tiene que estar muerta de risa. Sin soltar su
cintura, abandonamos el photocall. Creo detectar que somos la sensación de los
periodistas esta noche, a juzgar por la cantidad de preguntas que nos están
haciendo, a las que no contestamos claramente. Me he prometido a mí mismo no
decir nada si ella no habla, yo no soy el protagonista, ella es la estrella y
yo su maromo.
Tras el photocall, los presentadores del programa especial
con motivo de los premios nos hacen gestos. Dejo que vaya Malú sola hacia allí,
no pienso ir, si hombre… ya tengo bastante con los flashes como para ahora
ponerme delante de los focos.
Está tan gracioso cuando se vuelve tan tímido. Siempre un
paso por detrás de mí, parecemos el rey y la reina, solo que, en este caso, soy
yo la que va por delante. Me molesta y, a la vez, me enternece que haga eso. Es
como si no quisiera acaparar absolutamente ningún foco, me los deja todos a mí.
No he podido evitar reirme, siempre haciéndome reir, mañana voy a salir en las
revistas como la novia enamorada… dios, con lo que yo he sido, siempre sola a
todas partes. Ahora toca la entrevista oficial con los presentadores del
programa especial por los premios. Quique se queda en un segundo plano, pero
estoy segura que me van a preguntar por él. Y estoy segura de lo que voy a
contestar. Voy a ser natural y contestar como lo haría cualquiera en mi lugar.
-Muy buenas noches Malú – me da la bienvenida el presentador,
micrófono en mano –
-Buenas noches – contesto sonriente –
-Bueno, nos encanta verte aquí, un año más, estás radiante –
exclama el presentador –
-Muchas gracias! – contesto sin perder la sonrisa –
-Nominada a 4 premios, has llenado recintos, estadios… qué
balance haces de este año?
-Bufff – resoplo – pues… - dudo un momento buscando las
palabras adecuadas – me han pasado cosas tan buenas y tan malas… veo un poco
imposible hacer balance la verdad… ha sido un año tremendo… pero si que me ha
cambiado la vida a mejor, asi que creo que el balance es positivo en cierto
modo…
-Te ha cambiado la vida a mejor porque estás acompañada? –
pregunta con toda la intención -
-Es una de las razones… - digo con una tímida risilla –
-Bueno – interviene la otra presentadora – vienes muy bien
acompañada…
-Eso es cierto… - sonrío –
-Entonces se confirma tu relación con Quique?
-Madre mía, tengo que ponerme un cartel para que la gente
deje de preguntarme eso? – digo riendo – soy más de hechos que de palabras…
-Eso es un sí en toda regla… - replica el presentador –
últimamente tu vida va ligada a un sí verdad?
-Totalmente… - contesto sonriente –
-Pues esperamos que esta noche sea también un sí – dice
cortésmente – te dejamos que vayas para dentro, la gala está a punto de
comenzar… - asiento – estamos muy contentos de tenerte aquí esta noche, de
verdad, te tenemos mucho cariño.
-Y yo a vosotros – sonrío ampliamente – un beso enorme a
todos – digo mirando a cámara –
Me despido de los presentadores y busco inmediatamente con la
mirada a Quique, que parece que ha escuchado la conversación porque viene hacia
mí con cara de estar flipando.
-Cariño, cada día me sorprendes más… - dice cogiéndome la
mano –
-No he dicho nada malo no?
-No, claro que no – me da un beso en la frente que creo que han
captado las cámaras – bueno, dime donde vamos que yo aquí me pierdo…
-Pues a la grada donde estamos todos los nominados, se entra
por aquí… - nos abren paso la gente de seguridad –
Sube prontoooo porfaaaa... Me encanta tu novelaaa... No tardes en subir plis jijijij...
ResponderEliminar