-Hermanita… - toco a la puerta de su habitación –
-Qué quieres pesado? – se quita los cascos de mala gana –
-Siempre tan simpática… - pongo los ojos en blanco – tengo
una cosa para ti… pero si tanto te molesta que entre en tu cuarto… mejor me
voy… - deshago mis pasos hacia la puerta –
-Para! Quieto ahí! – sonrío triunfante – qué es?
-Toma… - saco de mi bolsillo mi preciado regalo –
-No… - lo mira incrédula – no puede ser… - me mira
alternativamente a mí y al regalo – aaaahhhh! – grita como una descosida y se
abraza a mí – eres el mejor hermano del mundo!!
-Ya… - vuelvo a poner los ojos en blanco – he comprado 4
entradas… dos en la grada y dos en la pista… papá y mamá no creo que resistan
ver a tantas quinceañeras por metro cuadrado…
-Dios… - sigue mirando fijamente las entradas – vas a
acompañarme?
-No me dijiste que querías ver un concierto de Malú? Y crees
que tu hermano mayor, que tanto te cuida y te mima, te va a dejar sola entre
tanta gente?
-Jajajaja – estalla en una carcajada – mamá!!! Mira lo que ha
hecho Quique!! – sale corriendo despavorida de la habitación, dejándome con una
tierna sonrisa en la cara. Todavía es una niña –
-Todavía me pregunto qué hago aquí… - miro alrededor… solo
veo chicas jóvenes, algunas madres y padres… y pocos chicos… -
-Venga ya… si te encanta esta tía, que a mi no me engañas… -
me mira con sorna – es tu amor platónico de juventud…
-Y dale… - resoplo – qué concierto me vas a dar…
-Estaremos cerca del escenario verdad? – pregunta ilusionada
sentándose en el suelo –
-Para eso me he gastado una pasta… para que tengas el mejor
cumpleaños del mundo… - digo con tono chulesco – repite conmigo… mi hermano es
el mejor del mundo…
-Mi hermano… - resopla resignada – es el mejor del mundo… -
sonríe pícaramente – y viene a ver a su amor platónico con la excusa de
regalarme algo…
-Qué paciencia tengo que tener contigo… - digo con desdén –
-Estoy muy nerviosa… - dice riendo – cuando fue el último
concierto al que fui? Creo que ni me acuerdo…
-A uno del canto del loco, al que te llevé yo, por cierto…
-Pues no hace años de eso… - resopla – qué descuidada has
tenido a tu hermana… tendría que darte vergüenza…
-Te recuerdo – le apunto con el dedo – que he estado
trabajando como un negro…
-Excusas… - hace un gesto con la mano – lo que pasa es que
ahora quieres recuperar el tiempo perdido porque ves que me he hecho toda una
mujer…
-Toda una mujer que se pone a gritar como una cría cuando le
regalo unas entradas… - sonrío irónico –
-Perdona, pero es que esto no son unas entradas… esto son las
entradas – remarca la frase – cuando cojones van a abrir las puertas? –
pregunta en voz alta –
-Podrías hacerme el favor de comportarte? – digo mirando
alrededor y escucho algunas risas –
-Me estoy meando… - se levanta de repente – como pierdas el
sitio, te mato…
-Te vas a ir ahora? – pregunto sorprendido –
-Quieres que me mee en medio del concierto? – coge su bolso –
no te muevas de aquí o morirás…
-Madre mía… - resoplo cuando veo que se aleja a toda prisa –
Han pasado 10 minutos y no vuelve. Le habrá pasado algo? Y si
ahora abren las puertas y me arrastran hasta dentro que hago? Maldita niña…
tiene menos capacidad en la vejiga que yo cuando bebo gintonics…
-Ya estoy aquí… - pego un respingo al notar la voz de mi
hermana a mi espalda – que abran ya!!! – grita en voz alta –
-Quieres no gritar? – vuelvo a mirar alrededor, estamos dando
la nota –
-He meado en un bar que creo que no mearía ni la veneno chaval…
- se atusa el pelo – qué puto asco… - la observo con algo de ternura, está
nerviosa – ay dios… que ya es la hora…
-Nada de carreritas eh? Te aviso, que nos perdemos…
-Mira! Ya abren!
Escucho gritos de repente y una marabunta de gente me empuja
hacia adelante. Cojo a mi hermana y la pongo delante de mí. Da pequeños
saltitos… 21 años y la tía parece que tiene 12… total, no es para tanto… es una
cantante famosa, si… y le encanta… pero joder… qué follón se está montando en
un momento… ni que fueran los Beatles…
-Vas a tener que correr porque pienso hacerlo! – grita –
-Ni se te ocurra, me oyes? – le ordeno –
Llegamos a la entrada y, justo un segundo después de
comprobar su entrada y que la dejen pasar, veo como sale corriendo. Maldita
sea. Hija de su madre, está loca joder! Intento no perderla de vista y cojo mi
entrada para, acto seguido, salir corriendo hacia ella. Parezco retrasado.
Quien me vea. 28 tacos y corriendo para coger sitio en un concierto de Malú. Mi
vida está perdiendo todo el sentido.
-Ves? Si corríamos llegábamos antes… - sonríe triunfante –
casi en primera fila…
-Yo es que te mato, maldita loca… - apoyo mis manos en las
rodillas para recobrar el aire después de la carrera –
-Mira qué cerca vas a ver a tu amor platónico! – grita señalando
el escenario –
-Que no grites!! – le ruego – joder… - miro para atrás y veo
como entra gente a toda prisa – pues si que se va a llenar esto no?
-Todo vendido hermanito… y nosotros estamos casi a pie de
escenario… y todo gracias a mí…
-A ti? – pregunto indignado – quién ha comprado las entradas?
-El idiota de mi hermano… - me mira sonriente –
Cuando se apagan las luces, los gritos de mi hermana me hacen
pensar que jamás mis tímpanos volverán a ser los mismos. Decido centrarme en el
escenario, si miro a mi hermana me pregunto cuando mis padres confesarán que es
adoptada. Tiene que serlo, no puede ser así de histérica… bueno, si… mi madre
es así de histérica… quizá el adoptado soy yo.
Cuando suena su voz, me quedo algo así como hipnotizado.
Ayuda bastante ese juego de luces y ese ambiente que, en un momento, se ha
creado. Y, desde que sale, no puedo apartar la mirada del escenario. Qué bien
canta en directo no?
-Cierra la boca hermanito!!! – grita mi hermana mientras no
para de saltar –
Sonrío algo avergonzado. Uno tiene que disimular, pero no
puedo evitar que esta tía me guste. Es una de esas cosas que no le cuentas a
nadie por lo que vayan a pensar pero que, en verdad, estás deseando contar.
Pues no me equivocaba al pensar lo que pensaba viéndola en la tele. Está muy
buena. Pero mucho además. Y canta genial, aunque creo que debe llevar oxígeno
camuflado, no es posible moverse tanto sin ahogarse.
-Era buena idea o no era buena idea venir? – grita mi hermana
en una pausa entre canción entre canción – tengo unos gustos musicales
exquisitos… - pongo los ojos en blanco – Malú!! Mi hermano está enamorado de ti!!
-Estás tonta?? – me ruborizo al notar las risas de alrededor
y las miradas de aquellas chicas clavadas en mí –
-Jajajajaja! – carcajea triunfante – mírale como se pone
rojo! Que alguien le presente a Malú! – vuelve a gritar –
-O paras de decir tonterías o me voy eh? – le amenazo –
-Si, te vas a ir ahora que lleva falda… claro claro… -
contesta irónica –
Al pasar por la pasarela, arqueo una ceja. Lleva falda y
claro, las cosas desde abajo se ven en otra perspectiva. Mi hermana se tapa la
boca mirándome mientras se ríe. He debido de poner una cara extraña.
Observo a mi hermana llorando a moco tendido mientras suena “Aprendiz”.
La verdad es que el ha cambiado la voz… y me atrevería a decir que a mejor. Me
sorprende más de lo que pensaba que podría sorprenderme alguien en directo.
Sobre todo con la última estrofa. Esos cambios de notas, ese juego con la voz,
esos giros…
-Flipa… - suelto al escuchar la última estrofa con la que
acaba la canción –
-Ay… - mi hermana se abraza a mí – qué conciertazo, esto te
lo voy a tener que agradecer… tengo que conseguirte una cita con Malú o algo…
-Y dale, qué pesadilla… - sonrío ya por resignación -
-Confiésalo… si cuando sale en la tele no tocas ni el móvil…
-Que te calles de una vez, pesada!!
Uno tiene que disimular, pero la verdad es que tiene razón.
Está especialmente guapa últimamente, será la madurez. Recuerdo como en el
colegio, cuando hablábamos de tías, aparecía su nombre. Qué curioso. No sé
cuántos años después, he pagado por verla en directo. Lo que son las cosas.
Con la última canción, tras su discurso lacrimógeno que no he
podido evitar aplaudir como un imbécil, llega el momento cumbre. Cuando se
arranca la falda y se queda con ese body casi se me cae la mandíbula al suelo.
Mi hermana se descojona mirándome. Joder, ya para qué voy a disimular. Parece
Madonna, pero en joven y en una versión bastante más maciza. Dios, puta
testosterona.
-Te falta babear hermanito! – grita – como una floooooooor! –
canta mi hermana al son de todo el palacio –
No puedo evitar seguir los movimientos de manos que están
expandiéndose en cadena al ritmo que marca Malú. Sin excesos, sin grandes
puestas en escena, ha conseguido que sea un conciertazo. Curioso. Cuando pasa
por la pasarela que está a mi derecha, creo notar que me ha mirado. La
sensación es rara, es como cuando observas a alguien y no quieres que te pille,
pero lo hace. Se despide desapareciendo de la pasarela y miles de trocitos de
confeti caen sobre nosotros. El concierto ha terminado y ha cumplido su
palabra. Tengo una sonrisa estúpida en la cara.
-Qué haces gordo?
-Eh? – la voz de Malú irrumpe en el estudio – nada… - me
pongo nervioso de repente –
-Te ha dado un parraque o algo? Llevo en la puerta un buen
rato y estabas como en coma, pero con los ojos abiertos… - se ríe – qué es eso
que estabas tocando?
-Ah… nada… cosas que me salen… - miro la guitarra, ni
siquiera me había dado cuenta de que estaba tocando –
-Pues me gustaba la melodía… - se sienta a mi lado – estás bien?
-Eh? – sigo como ennortado – si si… - sonrío – estaba acordándome
de la primera vez que te vi.
-Ah… - sonríe avergonzada – cuando casi te arranco el brazo
en el aeropuerto…
-No… - sonrío – cuando fui con mi hermana a tu concierto…
-Jajajaja – estalla en una carcajada – y qué pensabas?
-En tu body sinceramente… - digo riendo y me da un golpe en
el brazo – eh! No me pegues!
-En mi body… - resopla – con lo romántico que tú eres y me
sales con eso… - niega con la cabeza –
-Que no… - suelto la guitarra y la abrazo – estaba acordándome
de lo mucho que me gustó…
-Pelota… - se ríe –
-Es verdad… - le doy un beso en la frente – ni me había dado
cuenta que estaba tocando… supongo que me inspiras…
-Soy tu musa… - dice con chulería – vuelve a tocar eso, que
quiero escuchar como suena otra vez…
-Si es una tontería… - vuelvo a coger la guitarra y la hago
sonar –
-Me gusta… es como… - mira al techo pensativa – muy armónica…
- se queda pensativa – sabes? Podrías ayudarme a componer alguna cosa…
-Yo? – pregunto incrédulo –
-Si… tú también me inspiras… - me mira con gesto tierno y
deja un beso en mis labios – podemos componer algo juntos… en breve empezarán a
llegarme maquetas para el próximo disco y quiero que haya algo mío… - le miro
atento – ya sabes lo sosa que soy escribiendo…
-Tú no eres sosa en nada de lo que haces…
-Pelota! – me pega un puñetazo en el hombro –
-Joder… deja de ir al gimnasio quieres? – me quejo – cada vez
pegas más fuerte…
-Anda tonto… - saca una grabadora de un cajón – vamos a
grabar alguna cosa… Juliet sigue durmiendo la siesta…
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