jueves, 25 de diciembre de 2014

CAPÍTULO 122: TODO SIGUE EN SU LUGAR (II)

Creo que nunca había visto a Malú con tanto alcohol en la sangre. No es que vaya excesivamente borracha, pero está en ese punto en el que, haga lo que haga, tiene gracia. Y se ríe, se ríe muchísimo. Me hace hasta ilusión ver como ha encajado a la perfección con mis amigos, no me había pasado con nadie anteriormente. No estoy para reflexionar demasiado, pero pienso descubrir que es exactamente eso que tiene que hace que la gente a su alrededor esté cómoda. De momento, voy a descubrir qué pasa si me bebo un cubata más. Aparezco en la zona de los sofás con otra copa y todos me observan.

-Rick Esponja, la película…

El comentario de Alex, con tono de voz serio, hace que Malú comience a reírse sobre el sofá. Debo reconocer que me encanta verla así. Tan natural, sin filtros, sin poses, sin tener que estar sonriendo aunque no tenga ganas. Ahora tiene ganas y parece que muchas.

-Y qué queréis que haga si mi metabolismo elimina el alcohol tan rápido? – me justifico –

-Meas ginebra Quique – dice Juan – estoy segurísimo además…

-Si quieres, cuando me mee te aviso y lo compruebas…

-Joder qué asco! – exclama Malú – como me siente, de aquí no me levantáis hasta las uvas… - se incorpora del sofá –

-Eso, vamos a bailar cojones!! Que sois unos sosos! – grita Sandra –

-Yo si ponéis a la cantante esta tan guapa… cómo se llama? – me hago el pensativo – esta que ha llenado tantos palacios de deportes… Malú es?

-Cómo me pongáis a mí me cago en todo eh? – dice de forma divertida – que ya me escucho a diario…

-Es momento de escuchar himnos… - grita Alex desde el ordenador – Malú! Te suena?

Comienza a sonar devuélveme la vida. Me da por reirme cuando veo como hace un puchero y, acto seguido, se pone a reírse. Himno es aquella canción que se sabe todo el mundo. Himno absoluto es aquel que, cuando suena yendo borracho, te pones a cantarla. Pues eso es esta canción.

-A que llamo a Antonio? – veo como coge el Iphone –

-Cariño, son las 3 de la mañana… no es el momento – digo riéndome –

-Es verdad… las 3 de la mañana ya? Pero que llevaba ese alcohol? Cloroformo?

A coro, comenzamos a cantar el estribillo. Me agarro a su cintura y alzamos las copas mientras Alex graba con su cámara. Joder, parece Vero en aquel palacio. Pero me da igual que me grabe, es más quiero que lo haga para poder ver esto más veces. Cuando llega el turno de Malú, todos se callan y ella comienza a cantar sin que le dé nada de vergüenza. Va borracha, eso es así.

-Devuelveme la viiiiiida!!! – cantamos a coro – Devuelveme la viiiida!! Recoge la ilusión que un día me arrancó tu corazón… y ahora, devuélveme la viiiiida! Devuelveme la viiiida!

-Esconde en tu cajón los recortes de amarguuuura de mi amor… y ahora….

-Ole!! – exclama Marta al escuchar a Malú rasgar la voz –

Adorable no se si es la palabra adecuada para describir lo que me parece Malú en este momento. Se abraza a mí como una niña pequeña mientras se balancea con la música. De repente, parece que la cordura ha vuelto a su ser y le ha dado vergüenza ver como todos la miraban.

-Ay… qué ciega voy Quique…

-Jajajajaja – no puedo evitar reirme – pero eso está bien! No bebas más y disfruta…

-Devuelveme la vida!!! – canta – y ahora devuélveme la viiiida! Esconde en tu cajón los recortes de amargura de mi amor – saca su deje flamenco – y ahora…

-Devuelveme la vida… - cantan todos a coro –

-Ya está eh? Ay por dios! – se tapa la cara avergonzada – poned otra música que me muero eh?

Un par de canciones más son suficientes para animar el cotarro de una manera en la que ya no hay marcha atrás. Alex me hace un gesto y, junto con Juan y Javi, nos vamos al baño dispuestos a salir y hacer nuestro show.

-Reina! – grita Alex asomando la cabeza por la puerta – pon la de Queen!

-Mi marido es bilingüe… Reina y Queen en la misma frase… - escucho a Marta y me entra la risa –

-Joder tío, Malú me va a dejar, mira que pintas… - me miro al espejo y me doy vergüenza –

-Listos! – exclama Juan –


No puedo mirarles, me da la risa. Ataviado con una peluca, un bigote y una minifalda, salgo del baño con movimientos sugerentes y una escoba en la mano. Miro de reojo a Malú, que yace descojonada por el suelo.

-I want to break free – comienzo a cantar –

Los demás hacen acto de presencia andando al compás de la música. Nuestra actuación musical supera todos los límites de lo vergonzoso. Nos están grabando, pero el alcohol hace lo que debe hacer y me olvido de eso. Lo doy todo. Me siento Freddie Mercury totalmente.

Malú camina hacia mí, pasa su mano por mi cuello y se pone a cantar conmigo. Dios, he creado un monstruo. Ya no se corta en nada, incluso hace movimientos sugerentes pegada a mí. Joder, que calor tengo.

-Para que se me sube la falda cariño… - susurra pegado a su oído mientras seguimos cantando –

-Jajajajajajaja! – estalla en una carcajada – estás horrible con esa ropa, que lo sepas…

-Gracias mi vida… - le guiño un ojo – I want to breaaaak freeee! – grito –

-Pero estás muy gracioso… - la canción acaba y se oyen vítores por parte de los demás, pero pierdo la concentración por el beso que me está plantando Malú – si es que no se puede ser más perfecto! – grita –

-No bebas más eh? – le advierto –

-Solo esto – coge otra copa de la mesa –

-Madre mía… me veo recogiéndote el pelo para que vomites…

-Ni hablar! – me apunta con el dedo – no pienso vomitar, este alcohol lo dejo yo en mi cuerpo hasta que se filtre… - abre los ojos con gesto gracioso – me hago pipi

Sale disparada al baño y consigo alcanzarla antes de que cierre. Me encierro con ella mientras veo como se tambalea desabrochándose el pantalón.

-No me interrumpas que me meo encima Quique – me dice de espaldas – hablo en serio, mi vejiga está al 97 por ciento.

-Jajajajaja! Qué graciosa estás borracha…

-Dios! – exclama al sentarse en el váter – gracias dios mío por inventar el váter!

-Jajajajaja! – me apoyo en el lavabo muerto de risa –

-Ogggg – exclama aliviada mientras escucho como no para de mear – señor, qué grande mear así…

-Cállate ya! – me río sin poder parar – pero qué tienes? Un depósito de dos litros? Quieres parar de mear?

-No puedo! – dice con cara de gusto – voy a deshidratarme, no puedo parar… - comienza a reírse – hace mucho tiempo que no me lo pasaba así, te lo juro…

-Que me digas eso meando pierde toda la credibilidad… - todavía sigo escuchando como mea – pero quieres parar de una vez?

-Déjame, que estaba a punto de estallar, me iba a mear por el ombligo si no entraba… - resopla – mis riñones deben estar pensando qué cojones he hecho…

-Cómo tardes mucho, me meo encima cariño… - cruzo las piernas aguantándome –

-Una pose muy sexy con tus piernas llenas de pelos y esa falda… - vuelve a resoplar – por Dios, que gusto… - se limpia sin ningún pudor y tira de la cadena – estás horrible! Quítate esa ropa!

-Pues se va super cómodo así… y para mear no veas… - me dispongo a mear – no sé por qué os quejáis tanto…

-Madre mía qué imagen… - susurra a mi espalda – y esta cara que llevo? Como no me avisas? Parece que salgo de una clínica de desintoxicación!

-Jajajajaja! – vuelvo a reirme – para joder, que voy a encharcarle el baño a Elena si me río… - resoplo – buah… me meaba mucho… - tiro de la cadena –

-Quítate la peluca, el bigote y la falda por favor… - vuelve a suplicarme –

-Veeenga… - accedo – así mejor?

-Ahora si… - se acerca a mí y me arrincona contra la puerta del baño –

-Pfff… quieres que me desmaye o qué? No me mires con esa cara…

-Me encanta estar contigo… - me besa –

-Ay que se pone tierna mi niña… - se abraza a mí – el alcohol es lo que tiene…

-Soy muy feliz… - susurra abrazada a mí – pero mucho…

-Y yo también cariño… - beso su pelo – y tus tacones? – pregunto al notar que está más bajita –

-La carrera que me he pegado hasta el baño no hubiera podido hacerla con ellos… deben estar por ahí…

-Jajajajaja… - me abraza más fuerte – seguimos con la fiesta? – susurro –

Noto como asiente y me pongo los vaqueros antes de salir del baño cogidos de la mano.

-Hombre, si están aquí! – exclama Alex – hemos pensado hacer lo de las uvas sin uvas…

-Las 5 de la mañana… - Marta niega con la cabeza – es necesario?

-Coño, pues claro! – dice Luis – cogemos esto – coge una cacerola de la cocina – y vamos pegando golpes hasta llegar a 12… y feliz año!!!

-Esto lo hacemos todos los años cariño, no te asustes – digo mirando a Malú que les mira divertida – con uvas no os atrevéis no? – propongo –

-Si me como 12 uvas ahora, es probable que si que tengas que apartarme el pelo de la cara para vomitar mi vida – dice Malú sentándose en una silla – madre mía que ciego llevo dios mio…

-Tranquila, estamos todos igual… - Sandra se sienta a su lado – nos hemos pasado este año, os lo digo, mirad donde está Juan…

Señala hacia la cocina y está sentado, apoyado en la encimera, con los ojos cerrados. Comenzamos a reírnos.

-Juan! – exclama Mónica indignada – Juan! – vuelve a gritar –

-Eh? – Juan, el pobre, alza su cabeza como puede – qué pasa?

-Las uvas coño! – le obliga a levantarse –

-He dormido hasta el 31? – pregunta haciéndose el gracioso – el tiempo a tu lado se me pasa volando mi vida…

Estallamos en una carcajada. Con una cacerola encima de la mesa, vamos haciendo la cuenta atrás. Nada de comida, quien coma algo sabe que vomitará. Con cada golpe, vamos restando un número hasta llegar a cero.

-Feliz año!! – Alex descorcha una botella de Champan y pone el suelo perdido – Siempre he querido hacer esto joder!

Malú me mira divertida y se abraza a mí, como si realmente acabase de vivir la entrada de un año nuevo.

-Te quiero… - susurra abrazada a mí –

-Y yo cariño… - sonrío enternecido – qué cariñosa estás eh?

-Pff… no me digas nada que me voy a poner a llorar… - esconde su cara en mi hombro –

-Por qué? – pregunto tiernamente – ay que sensible eres…

-Feliz año pareja!! – Luis usa su matasuegras para romper el momento romántico que estábamos viviendo –

La carcajada de Malú vuelve a aparecer. Creo que voy a soñar con su risa hasta dentro de varios años de todo lo que se ha reído hoy. Tras varias copas de champán, la fiesta decae, evidentemente. Casi las 7 de la mañana. Muy bestia todo, como siempre, como antes, solo que, ahora, no dormiré solo después de esto.

-Bueno… ahora llega el bajón… - Elena se deja caer en el sofá – quién se va a quedar a dormir?

Miro a Malú que, con cara de sueño, parece suplicarme que nos quedemos. Pobrecita, la resaca de mañana va a ser mortal.

-Venga, vamos a repartir las camas antes de que caigamos todos en coma… - propone Luis – Quique, podéis quedaros en la de abajo de matrimonio, así estaréis a solas…

-No creo que tenga yo el cuerpo para hacer nada… - dice Malú sin abrir los ojos – podemos dormir donde queráis…

-Jajajajaja – ríe Alex – te has quedao sin pinchito campeón… - me da una palmadita en el hombro –

-Creo que queja no puede tener… - vuelve a hablar Malú sin abrir los ojos –

-No la tengo para nada… - me siento al lado de ella y hago que apoye su cabeza en mi hombro –

-Ay que monos… - dice Sandra mirándonos – qué envidia cojones…

-Por hablar, los solteros a la habitación grande de arriba – dice Elena – el resto, elegid habitación y morid.

Noto como Malú se ríe tímidamente. La pobre se va a quedar dormida de un momento a otro.

-Bueno, mañana, cuando miremos esto – señala Marta a todas partes – seremos conscientes de lo que ha pasado aquí esta noche…

-Malú… - susurra mientras veo que la gente se levanta para subir a la parte de arriba – vamos a la camita?

-Chi… - contesta como una niña pequeña – he bebido mucho…

-Lo sé cariño… - acaricio su pelo – pero no pasa nada, un día es un día…

Al entrar a la habitación, Malú sigue caminando como desde que se ha levantado del sofá. A cámara lenta y apoyándose en mí. Menos mal que yo no voy tan ciego, sino nos hubieran tenido que acompañar los demás y hubiera sido todo bochornoso.

-Me hago pipi… - dice sentada en la cama sin poder moverse –

-Jajajaja – no puedo evitar reirme – venga… te llevo y me lavo los dientes…

Se baja los pantalones y las braguitas casi haciendo su último esfuerzo y se deja caer en el baño. Qué estampa. No está acostumbrada a beber tanto. Veo por el rabillo del ojo como se levanta del baño, se sube los pantalones y va hacia mí, apoyándose en mi hombro.

-Qué guapo eres… - me da un beso en la mejilla –

-Madre mía… - susurro sonriendo –

-Necesito lavarme los dientes… - le doy su cepillo – dios… no tengo fuerzas…

Se lava los dientes como puede y salimos del baño no sin antes darme un golpe en la puerta por un traspié de Malú. Entramos en la habitación y se tumba en la cama.

-No puedo ponerme el pijama… es físicamente imposible…

-Veeeenga… - pongo los ojos en blanco – te ayudo…

-Madre mía… me vas a poner el pijama? – dice sorprendida mientras le bajo los pantalones – en qué momento he tenido yo la suerte de encontrarme contigo?

-En Australia cariño… la suerte estaba lejos parece ser… - digo aguantándome la risa al ver sus caras – ahora la parte de arriba… - sube los brazos sin abrir los ojos – ya está… - dejo un beso en su pelo y me agarra del brazo –

-Cásate conmigo por favor… - susurra dejándose caer del todo en la cama –

-Qué borrachera dios mio… - sonrío poniéndome el pijama –

-Hablo en serio… - susurra medio durmiendo – quiero casarme contigo…

Miro hacia ella sorprendido. Yace con su cabeza apoyada en la almohada, totalmente destapada y los ojos cerrados. Cómo no voy a querer casarme con alguien tan adorable? Hablará en serio?

-Cariño, venga, mete los pies por la manta, que te vas a resfriar… - me acurruco a su lado -

-Mmm… siempre cuidándome… - veo con sonríe – me lo he pasado tan bien…

-Me alegro cariño… - acaricio su cara – estás bien?

Asiente sin decir nada, solo sonríe.

-Te acabo de pedir matrimonio? – comienza a reírse –

-Si cariño… ha sido todo muy romántico…

-Jajajajaja! – estalla en una carcajada – pues que sepas que es verdad… - se abraza a mí, apoyando su cara en mi pecho – me quiero casar contigo…

-Y yo también pequeña…

-Mmmm… me encanta que me llames así…

-Sí? – pregunto hablando en voz baja –

-Si… me recuerda a cuando estábamos en la isla… a veces me llamabas así…

-Es que eres mi pequeña… no lo sabías? – acaricio su espalda –

-Ojalá te hubiera encontrado antes… - susurra en voz baja – mi vida hubiera sido muy diferente…

Me quedo quieto un segundo. Que alguien te diga eso quizá es lo más bonito que te puede pasar.

-Lo importante es que nos hemos encontrado cariño…

-Estoy tan feliz pero tengo tantas ganas de llorar… - esconde su cara en mi cuello –

-Pero por qué Malú? – pregunto enternecido –

-Pues… - comienza a sollozar – porque no me había pasado con nadie las cosas que me pasan contigo… y es todo demasiado bonito y… y no quiero cagarla y perderte y…

-Eh… para para… - le corto – por qué vas a cagarla? Tú no vas a estropear nada…

-No sé cómo me aguantas… soy muy insoportable…

-Quién te ha dicho eso? – pregunto algo indignado – cómo vas a ser insoportable? Si eres un cielo…

-Yo pensaba que era insoportable… hace tiempo… - no aparta su cara de mi cuello – igual si nos hubiéramos conocido hace años, no hubiera dejado que te quedaras en mi vida…

-Ah no? – pregunto sorprendido –

-No me soportaba… y encima me liaba con cada uno que… - resopla –

-Bueno, no pienses en eso… - acaricio su pelo – estamos juntos y estamos bien… y me encanta vivir contigo… no eres nada insoportable…

-Joder… - solloza de nuevo – ves? Me dices estas cosas y yo qué se supone que tengo que hacer?

-Darme un beso, dejar de llorar y dormir abrazadita a mí hasta que mañana te despiertes con resaca… - alza la mirada y le sonrío – mañana vas a estar un poquito insoportable pero será algo temporal…

-Qué idiota que eres… - sonríe con los ojos medio cerrados – te quiero… - me da un beso y vuelve a su posición – buenas noches cariño…


-Buenas noches pequeña… 

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