Creo que nunca había visto a Malú con tanto alcohol en la
sangre. No es que vaya excesivamente borracha, pero está en ese punto en el
que, haga lo que haga, tiene gracia. Y se ríe, se ríe muchísimo. Me hace hasta
ilusión ver como ha encajado a la perfección con mis amigos, no me había pasado
con nadie anteriormente. No estoy para reflexionar demasiado, pero pienso
descubrir que es exactamente eso que tiene que hace que la gente a su alrededor
esté cómoda. De momento, voy a descubrir qué pasa si me bebo un cubata más.
Aparezco en la zona de los sofás con otra copa y todos me observan.
-Rick Esponja, la película…
El comentario de Alex, con tono de voz serio, hace que Malú
comience a reírse sobre el sofá. Debo reconocer que me encanta verla así. Tan
natural, sin filtros, sin poses, sin tener que estar sonriendo aunque no tenga
ganas. Ahora tiene ganas y parece que muchas.
-Y qué queréis que haga si mi metabolismo elimina el alcohol
tan rápido? – me justifico –
-Meas ginebra Quique – dice Juan – estoy segurísimo además…
-Si quieres, cuando me mee te aviso y lo compruebas…
-Joder qué asco! – exclama Malú – como me siente, de aquí no
me levantáis hasta las uvas… - se incorpora del sofá –
-Eso, vamos a bailar cojones!! Que sois unos sosos! – grita
Sandra –
-Yo si ponéis a la cantante esta tan guapa… cómo se llama? –
me hago el pensativo – esta que ha llenado tantos palacios de deportes… Malú
es?
-Cómo me pongáis a mí me cago en todo eh? – dice de forma
divertida – que ya me escucho a diario…
-Es momento de escuchar himnos… - grita Alex desde el
ordenador – Malú! Te suena?
Comienza a sonar devuélveme la vida. Me da por reirme cuando
veo como hace un puchero y, acto seguido, se pone a reírse. Himno es aquella
canción que se sabe todo el mundo. Himno absoluto es aquel que, cuando suena
yendo borracho, te pones a cantarla. Pues eso es esta canción.
-A que llamo a Antonio? – veo como coge el Iphone –
-Cariño, son las 3 de la mañana… no es el momento – digo
riéndome –
-Es verdad… las 3 de la mañana ya? Pero que llevaba ese
alcohol? Cloroformo?
A coro, comenzamos a cantar el estribillo. Me agarro a su
cintura y alzamos las copas mientras Alex graba con su cámara. Joder, parece
Vero en aquel palacio. Pero me da igual que me grabe, es más quiero que lo haga
para poder ver esto más veces. Cuando llega el turno de Malú, todos se callan y
ella comienza a cantar sin que le dé nada de vergüenza. Va borracha, eso es
así.
-Devuelveme la viiiiiida!!! – cantamos a coro – Devuelveme la
viiiida!! Recoge la ilusión que un día me arrancó tu corazón… y ahora,
devuélveme la viiiiida! Devuelveme la viiiida!
-Esconde en tu cajón los recortes de amarguuuura de mi amor…
y ahora….
-Ole!! – exclama Marta al escuchar a Malú rasgar la voz –
Adorable no se si es la palabra adecuada para describir lo
que me parece Malú en este momento. Se abraza a mí como una niña pequeña
mientras se balancea con la música. De repente, parece que la cordura ha vuelto
a su ser y le ha dado vergüenza ver como todos la miraban.
-Ay… qué ciega voy Quique…
-Jajajajaja – no puedo evitar reirme – pero eso está bien! No
bebas más y disfruta…
-Devuelveme la vida!!! – canta – y ahora devuélveme la
viiiida! Esconde en tu cajón los recortes de amargura de mi amor – saca su deje
flamenco – y ahora…
-Devuelveme la vida… - cantan todos a coro –
-Ya está eh? Ay por dios! – se tapa la cara avergonzada –
poned otra música que me muero eh?
Un par de canciones más son suficientes para animar el
cotarro de una manera en la que ya no hay marcha atrás. Alex me hace un gesto
y, junto con Juan y Javi, nos vamos al baño dispuestos a salir y hacer nuestro
show.
-Reina! – grita Alex asomando la cabeza por la puerta – pon
la de Queen!
-Mi marido es bilingüe… Reina y Queen en la misma frase… -
escucho a Marta y me entra la risa –
-Joder tío, Malú me va a dejar, mira que pintas… - me miro al
espejo y me doy vergüenza –
-Listos! – exclama Juan –
No puedo mirarles, me da la risa. Ataviado con una peluca, un
bigote y una minifalda, salgo del baño con movimientos sugerentes y una escoba
en la mano. Miro de reojo a Malú, que yace descojonada por el suelo.
-I want to break free –
comienzo a cantar –
Los demás hacen acto de presencia andando al compás de la
música. Nuestra actuación musical supera todos los límites de lo vergonzoso.
Nos están grabando, pero el alcohol hace lo que debe hacer y me olvido de eso.
Lo doy todo. Me siento Freddie Mercury totalmente.
Malú camina hacia mí, pasa su mano por mi cuello y se pone a
cantar conmigo. Dios, he creado un monstruo. Ya no se corta en nada, incluso
hace movimientos sugerentes pegada a mí. Joder, que calor tengo.
-Para que se me sube la falda cariño… - susurra pegado a su
oído mientras seguimos cantando –
-Jajajajajajaja! – estalla en una carcajada – estás horrible
con esa ropa, que lo sepas…
-Gracias mi vida… - le guiño un ojo – I want to breaaaak
freeee! – grito –
-Pero estás muy gracioso… - la canción acaba y se oyen
vítores por parte de los demás, pero pierdo la concentración por el beso que me
está plantando Malú – si es que no se puede ser más perfecto! – grita –
-No bebas más eh? – le advierto –
-Solo esto – coge otra copa de la mesa –
-Madre mía… me veo recogiéndote el pelo para que vomites…
-Ni hablar! – me apunta con el dedo – no pienso vomitar, este
alcohol lo dejo yo en mi cuerpo hasta que se filtre… - abre los ojos con gesto
gracioso – me hago pipi
Sale disparada al baño y consigo alcanzarla antes de que
cierre. Me encierro con ella mientras veo como se tambalea desabrochándose el
pantalón.
-No me interrumpas que me meo encima Quique – me dice de
espaldas – hablo en serio, mi vejiga está al 97 por ciento.
-Jajajajaja! Qué graciosa estás borracha…
-Dios! – exclama al sentarse en el váter – gracias dios mío
por inventar el váter!
-Jajajajaja! – me apoyo en el lavabo muerto de risa –
-Ogggg – exclama aliviada mientras escucho como no para de
mear – señor, qué grande mear así…
-Cállate ya! – me río sin poder parar – pero qué tienes? Un
depósito de dos litros? Quieres parar de mear?
-No puedo! – dice con cara de gusto – voy a deshidratarme, no
puedo parar… - comienza a reírse – hace mucho tiempo que no me lo pasaba así,
te lo juro…
-Que me digas eso meando pierde toda la credibilidad… -
todavía sigo escuchando como mea – pero quieres parar de una vez?
-Déjame, que estaba a punto de estallar, me iba a mear por el
ombligo si no entraba… - resopla – mis riñones deben estar pensando qué cojones
he hecho…
-Cómo tardes mucho, me meo encima cariño… - cruzo las piernas
aguantándome –
-Una pose muy sexy con tus piernas llenas de pelos y esa
falda… - vuelve a resoplar – por Dios, que gusto… - se limpia sin ningún pudor
y tira de la cadena – estás horrible! Quítate esa ropa!
-Pues se va super cómodo así… y para mear no veas… - me
dispongo a mear – no sé por qué os quejáis tanto…
-Madre mía qué imagen… - susurra a mi espalda – y esta cara
que llevo? Como no me avisas? Parece que salgo de una clínica de
desintoxicación!
-Jajajajaja! – vuelvo a reirme – para joder, que voy a
encharcarle el baño a Elena si me río… - resoplo – buah… me meaba mucho… - tiro
de la cadena –
-Quítate la peluca, el bigote y la falda por favor… - vuelve
a suplicarme –
-Veeenga… - accedo – así mejor?
-Ahora si… - se acerca a mí y me arrincona contra la puerta
del baño –
-Pfff… quieres que me desmaye o qué? No me mires con esa
cara…
-Me encanta estar contigo… - me besa –
-Ay que se pone tierna mi niña… - se abraza a mí – el alcohol
es lo que tiene…
-Soy muy feliz… - susurra abrazada a mí – pero mucho…
-Y yo también cariño… - beso su pelo – y tus tacones? –
pregunto al notar que está más bajita –
-La carrera que me he pegado hasta el baño no hubiera podido
hacerla con ellos… deben estar por ahí…
-Jajajajaja… - me abraza más fuerte – seguimos con la fiesta?
– susurro –
Noto como asiente y me pongo los vaqueros antes de salir del
baño cogidos de la mano.
-Hombre, si están aquí! – exclama Alex – hemos pensado hacer
lo de las uvas sin uvas…
-Las 5 de la mañana… - Marta niega con la cabeza – es
necesario?
-Coño, pues claro! – dice Luis – cogemos esto – coge una
cacerola de la cocina – y vamos pegando golpes hasta llegar a 12… y feliz
año!!!
-Esto lo hacemos todos los años cariño, no te asustes – digo
mirando a Malú que les mira divertida – con uvas no os atrevéis no? – propongo
–
-Si me como 12 uvas ahora, es probable que si que tengas que
apartarme el pelo de la cara para vomitar mi vida – dice Malú sentándose en una
silla – madre mía que ciego llevo dios mio…
-Tranquila, estamos todos igual… - Sandra se sienta a su lado
– nos hemos pasado este año, os lo digo, mirad donde está Juan…
Señala hacia la cocina y está sentado, apoyado en la
encimera, con los ojos cerrados. Comenzamos a reírnos.
-Juan! – exclama Mónica indignada – Juan! – vuelve a gritar –
-Eh? – Juan, el pobre, alza su cabeza como puede – qué pasa?
-Las uvas coño! – le obliga a levantarse –
-He dormido hasta el 31? – pregunta haciéndose el gracioso –
el tiempo a tu lado se me pasa volando mi vida…
Estallamos en una carcajada. Con una cacerola encima de la
mesa, vamos haciendo la cuenta atrás. Nada de comida, quien coma algo sabe que
vomitará. Con cada golpe, vamos restando un número hasta llegar a cero.
-Feliz año!! – Alex descorcha una botella de Champan y pone
el suelo perdido – Siempre he querido hacer esto joder!
Malú me mira divertida y se abraza a mí, como si realmente acabase
de vivir la entrada de un año nuevo.
-Te quiero… - susurra abrazada a mí –
-Y yo cariño… - sonrío enternecido – qué cariñosa estás eh?
-Pff… no me digas nada que me voy a poner a llorar… - esconde
su cara en mi hombro –
-Por qué? – pregunto tiernamente – ay que sensible eres…
-Feliz año pareja!! – Luis usa su matasuegras para romper el
momento romántico que estábamos viviendo –
La carcajada de Malú vuelve a aparecer. Creo que voy a soñar
con su risa hasta dentro de varios años de todo lo que se ha reído hoy. Tras
varias copas de champán, la fiesta decae, evidentemente. Casi las 7 de la
mañana. Muy bestia todo, como siempre, como antes, solo que, ahora, no dormiré
solo después de esto.
-Bueno… ahora llega el bajón… - Elena se deja caer en el sofá
– quién se va a quedar a dormir?
Miro a Malú que, con cara de sueño, parece suplicarme que nos
quedemos. Pobrecita, la resaca de mañana va a ser mortal.
-Venga, vamos a repartir las camas antes de que caigamos
todos en coma… - propone Luis – Quique, podéis quedaros en la de abajo de
matrimonio, así estaréis a solas…
-No creo que tenga yo el cuerpo para hacer nada… - dice Malú
sin abrir los ojos – podemos dormir donde queráis…
-Jajajajaja – ríe Alex – te has quedao sin pinchito campeón…
- me da una palmadita en el hombro –
-Creo que queja no puede tener… - vuelve a hablar Malú sin
abrir los ojos –
-No la tengo para nada… - me siento al lado de ella y hago
que apoye su cabeza en mi hombro –
-Ay que monos… - dice Sandra mirándonos – qué envidia
cojones…
-Por hablar, los solteros a la habitación grande de arriba –
dice Elena – el resto, elegid habitación y morid.
Noto como Malú se ríe tímidamente. La pobre se va a quedar
dormida de un momento a otro.
-Bueno, mañana, cuando miremos esto – señala Marta a todas
partes – seremos conscientes de lo que ha pasado aquí esta noche…
-Malú… - susurra mientras veo que la gente se levanta para
subir a la parte de arriba – vamos a la camita?
-Chi… - contesta como una niña pequeña – he bebido mucho…
-Lo sé cariño… - acaricio su pelo – pero no pasa nada, un día
es un día…
Al entrar a la habitación, Malú sigue caminando como desde
que se ha levantado del sofá. A cámara lenta y apoyándose en mí. Menos mal que
yo no voy tan ciego, sino nos hubieran tenido que acompañar los demás y hubiera
sido todo bochornoso.
-Me hago pipi… - dice sentada en la cama sin poder moverse –
-Jajajaja – no puedo evitar reirme – venga… te llevo y me
lavo los dientes…
Se baja los pantalones y las braguitas casi haciendo su
último esfuerzo y se deja caer en el baño. Qué estampa. No está acostumbrada a
beber tanto. Veo por el rabillo del ojo como se levanta del baño, se sube los
pantalones y va hacia mí, apoyándose en mi hombro.
-Qué guapo eres… - me da un beso en la mejilla –
-Madre mía… - susurro sonriendo –
-Necesito lavarme los dientes… - le doy su cepillo – dios… no
tengo fuerzas…
Se lava los dientes como puede y salimos del baño no sin
antes darme un golpe en la puerta por un traspié de Malú. Entramos en la
habitación y se tumba en la cama.
-No puedo ponerme el pijama… es físicamente imposible…
-Veeeenga… - pongo los ojos en blanco – te ayudo…
-Madre mía… me vas a poner el pijama? – dice sorprendida
mientras le bajo los pantalones – en qué momento he tenido yo la suerte de
encontrarme contigo?
-En Australia cariño… la suerte estaba lejos parece ser… -
digo aguantándome la risa al ver sus caras – ahora la parte de arriba… - sube
los brazos sin abrir los ojos – ya está… - dejo un beso en su pelo y me agarra
del brazo –
-Cásate conmigo por favor… - susurra dejándose caer del todo
en la cama –
-Qué borrachera dios mio… - sonrío poniéndome el pijama –
-Hablo en serio… - susurra medio durmiendo – quiero casarme
contigo…
Miro hacia ella sorprendido. Yace con su cabeza apoyada en la
almohada, totalmente destapada y los ojos cerrados. Cómo no voy a querer
casarme con alguien tan adorable? Hablará en serio?
-Cariño, venga, mete los pies por la manta, que te vas a
resfriar… - me acurruco a su lado -
-Mmm… siempre cuidándome… - veo con sonríe – me lo he pasado
tan bien…
-Me alegro cariño… - acaricio su cara – estás bien?
Asiente sin decir nada, solo sonríe.
-Te acabo de pedir matrimonio? – comienza a reírse –
-Si cariño… ha sido todo muy romántico…
-Jajajajaja! – estalla en una carcajada – pues que sepas que
es verdad… - se abraza a mí, apoyando su cara en mi pecho – me quiero casar
contigo…
-Y yo también pequeña…
-Mmmm… me encanta que me llames así…
-Sí? – pregunto hablando en voz baja –
-Si… me recuerda a cuando estábamos en la isla… a veces me
llamabas así…
-Es que eres mi pequeña… no lo sabías? – acaricio su espalda –
-Ojalá te hubiera encontrado antes… - susurra en voz baja –
mi vida hubiera sido muy diferente…
Me quedo quieto un segundo. Que alguien te diga eso quizá es
lo más bonito que te puede pasar.
-Lo importante es que nos hemos encontrado cariño…
-Estoy tan feliz pero tengo tantas ganas de llorar… - esconde
su cara en mi cuello –
-Pero por qué Malú? – pregunto enternecido –
-Pues… - comienza a sollozar – porque no me había pasado con
nadie las cosas que me pasan contigo… y es todo demasiado bonito y… y no quiero
cagarla y perderte y…
-Eh… para para… - le corto – por qué vas a cagarla? Tú no vas
a estropear nada…
-No sé cómo me aguantas… soy muy insoportable…
-Quién te ha dicho eso? – pregunto algo indignado – cómo vas
a ser insoportable? Si eres un cielo…
-Yo pensaba que era insoportable… hace tiempo… - no aparta su
cara de mi cuello – igual si nos hubiéramos conocido hace años, no hubiera
dejado que te quedaras en mi vida…
-Ah no? – pregunto sorprendido –
-No me soportaba… y encima me liaba con cada uno que… -
resopla –
-Bueno, no pienses en eso… - acaricio su pelo – estamos juntos
y estamos bien… y me encanta vivir contigo… no eres nada insoportable…
-Joder… - solloza de nuevo – ves? Me dices estas cosas y yo
qué se supone que tengo que hacer?
-Darme un beso, dejar de llorar y dormir abrazadita a mí
hasta que mañana te despiertes con resaca… - alza la mirada y le sonrío –
mañana vas a estar un poquito insoportable pero será algo temporal…
-Qué idiota que eres… - sonríe con los ojos medio cerrados –
te quiero… - me da un beso y vuelve a su posición – buenas noches cariño…
-Buenas noches pequeña…
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