viernes, 2 de enero de 2015

CAPÍTULO 132: NO TE PUEDO CREER

Han pasado dos semanas desde aquella noche de reyes. Desde ese día, Quique está raro. Está cariñoso, poco a poco ha ido recobrando esa alegría tan característica suya, pero no sé qué es, algo no va del todo bien, o eso creo. Juliet ha comenzado el colegio. Sonrío cada vez que veo su imagen entrando al edificio, mientras Quique y yo la observamos desde la puerta. Pobre, le ha costado unos días adaptarse, pero parece que ya ha hecho algunos amigos.

Por mi parte, he comenzado a recibir maquetas para el nuevo disco, pero sigo pensando que no quiero maquetas, quiero mis propias canciones. Lo que ocurre es que, por más que lo intento, no consigo sacar tiempo para que Quique me ayude. El programa donde colaboro como coach, empezará en breve, y entonces tendré mucho menos tiempo. Si lo pienso, me agobio mucho. Rosa ha contactado con un nuevo productor, Armando estaba hasta arriba de proyectos y hemos acordado que no colabore en este disco. Me apena la idea, pero me ilusionan las nuevas cosas. Julio Figueroa, un productor del que me han hablado mucho. Ha llevado la carrera de algunos grandes músicos de Latinoamérica. Quizá es lo que necesito para darme a conocer del todo al otro lado del charco. Hoy le conozco en persona y estoy hasta nerviosa.

Vero y Richard están como dos quinceañeros. La noche en la que me quedé con Lucía y Juliet parece que ha dado sus frutos. Prácticamente viven juntos del tiempo que pasan el uno pegado al otro. Nunca había visto a Vero tan ilusionada, y parece que Richard también lo está.

-Deja de moverte de un lado a otro anda… - me mira divertido – por qué estás tan nerviosa? El que debería de estarlo es él…

-Ay, de verdad… - me quejo – no puedo evitarlo vale? Quiero ver qué vibraciones tengo cuando hablemos de música…

-Madre mía… - niega con la cabeza sonriente – eres una mujer muy rara cariño…

-Tira! – le señalo la cocina – deja de ponerme más nerviosa anda… - suena el timbre – ya está aquí… estoy bien? – me atuso el pelo y me mira con cara tierna –

-Estás perfecta… anda abre…

Abro la puerta y un hombre de unos 40 años, con pelo canoso, bien arreglado, aparece ante mí. Rosa me lo presenta. No sé qué sensación tengo, la verdad. Normalmente, detecto cuando voy a llevarme bien con alguien, pero esta vez no puedo saberlo. Julio parece bastante observador. Cuando Danka aparece en escena, da un respingo hacia atrás. Parece que no le gustan los animales. Pues empezamos bien. Con la ayuda de Quique, los encierro en el jardín. Quique también le observa, no sé qué cara está poniendo, pero no parece estar demasiado cómodo.

-Bueno Malú… - da un trago a la copa de vino – hablemos de negocios…

-Ah, estupendo… - me limpio los labios con la servilleta – pues verás, he recibido algunas maquetas, pero me gustaría hacer algo diferente, hacer temas yo, compuestos por mí… y he pensado…

-Para para… - me corta dejándome un poco avergonzada – respira… voy a contarte lo que he pensado para ti… - carraspea mirando a Quique – quizá deberíamos hablar en privado…

Alzo una ceja y miro a Rosa, que mira a Julio sorprendida. Está diciendo que Quique debe irse? Pero qué es esa salida de tono?

-Bueno… - Quique se levanta un poco molesto – voy a recoger esto…

-No – le agarro del brazo – Quique va a formar parte del proyecto, de hecho, los temas que componga, los haré con él – contesto segura mirando a Julio –

-Malú… - sonríe irónico – entiendo que el amor es una cosa maravillosa, pero no se debe mezclar con el trabajo, es un consejo de productor a estrella del pop…

-Agradezco el consejo, pero Quique se queda – digo segura –

-Bien, como quieras… siéntate muchacho… - le ordena y Quique pone una cara demasiado rara como para entenderla – a lo que iba, lo mejor para hacernos internacionales es cambiar el estilo… darnos cuenta de lo que está de moda es la clave para el éxito. – miro de reojo a Rosa, que parece no querer mirarme – luego, una vez conseguido el éxito, podemos volver a las raíces y hacer lo que queramos…

-No voy a cambiar mi estilo… - contesto algo sorprendida – a qué te refieres exactamente?

-Música más bailable… nada de baladas dramáticas… eso tienes que dejarlo atrás…

-Ahora si que creo que voy a recoger esto… - la voz grave de Quique me hace mirarle. No le está gustando nada la conversación. Igual que a mí –

-Bien muchacho… - contesta con una sonrisa en la cara – y bien Malú? Qué opinas?

-No es lo que tenía pensado… - contesto seria – no voy a hacer un cambio de estilo para darme a conocer en ningún sitio porque entonces no sería yo…

-Ay Malú… qué poco conoces el medio… - dice con tono sobrado – en este mundo hay que adaptarse… no podemos estar haciendo lo de siempre si queremos conseguir algo diferente… hay que innovar…

-Vamos a escuchar las maquetas que has traído… - contesta seria Rosa –

-Bien Rosita, esa idea me gusta… pero esto si que lo tenemos que hacer en privado… - mira a Quique –

-Me gusta la sutileza de la gente… - contesta Quique con ironía y desaparece con un par de platos –

-Caramba… este novio tuyo tiene carácter no?

Qué enfadada estoy. Y más cuando escucho las maquetas. Qué bazofia. No es esto lo que quiero. Miro a Rosa que no sabe qué cara poner. A estas alturas, encontrar otro productor va a ser difícil.

-Te voy a convertir en una estrella cariño…

No me gusta esa mirada. He escuchado bastante. Decido levantarme de mi sillón en el estudio y poner punto y final a esto.

-Mira Julio… no lo veo… no me gusta… - contesto sincera – te agradezco mucho las molestias, pero esto no es lo que quiero…

-Bien, párate un momento… piensa… - me agarra de los hombros – cambios… los cambios siempre son buenos… no podemos estar siempre como la mujer despechada…

-Mi estilo no es de mujer despechada… - respondo algo indignada – es de mujer fuerte… y las maquetas que me has traído solo muestran una mujer fácil… me niego a cantar eso…

-Vale! – alza las manos – tranquila… caramba Rosa, no me habías dicho que tenía tanto carácter… - dice riéndose – buscaré otro tipo de canciones y, en unos días, volvemos a vernos. No te preocupes Lula…

Lula? Y encima me llama Lula, como si me conociera de toda la vida. Ay joder, sabía que esto no iba a salir bien, por eso estaba tan nerviosa. Julio se va a regañadientes, quería quedarse a tomar una copa. Una copa? Yo no bebo cuando trabajo. Rosa tiene cara de pocos amigos, y creo que la mía es un poco así también.

-Rosa, este tipo de gilipollas de quita toda la energía… - me mira seria – no pienso hacer el disco con él…

-Me habían dicho que era algo embaucador… pero no me habían dicho hasta qué punto… - Rosa se queda pensativa – quizá es mejor esperar a que traiga otras maquetas, a lo mejor está acostumbrado a trabajar con otro tipo de estilo…

-Por Dios Rosa, eso parecía Reggaeton… - resoplo – me niego…

-Qué? Simpático eh? – exclama irónico Quique saliendo de la cocina -

-Siento que haya sido tan maleducado contigo… - responde Rosa de manera sincera – no sabía que era así Malú…

-Bueno, esperemos que sea solo una primera impresión… - digo algo esperanzada, aunque, por dentro, sé que mi opinión no va a cambiar –


-Hombre muchacho! Siempre estás aquí?

Escucho la voz de Julio en la puerta. Cómo viene sin avisar? Estas confianzas no me gustan, tengo una vida aparte de la música y puedo estar ocupada.

-Es lo que ocurre cuando vives en algún sitio, que siempre estás ahí… - contesta irónico Quique –

-Disculpad que haya venido sin avisar, pero tengo una gran noticia que no podía esperar… - viene hacia mí – estás preciosa reina… - me planta dos besos agarrándome por la cintura – tengo nuevas maquetas que sé que te van a gustar un poquito más…

Por el rabillo del ojo, veo como Quique sube un tanto cabreado las escaleras. Íbamos a ver una película tranquilamente y este tío nos lo ha chafado. Entro al estudio con él y cierra la puerta por dentro. Por qué la cierra? Ni siquiera voy a poder invitar a Quique a escuchar esto? Pues se va a cagar, porque Quique lo va a escuchar quiera o no.

-No te viene bien la imagen que tienes ahora mismo Malú… - suelta preparando lo necesario para escuchar las maquetas – me refiero a esa imagen tuya de mujer casada y feliz, con una niña en adopción… no es la imagen de una estrella…

-Julio, te agradecería que no opinases sobre mi vida personal y nos centráramos en el trabajo…

-Eres dura eh? – me mira con una cara que no consigo entender – me gusta…

-No deberíamos llamar a Rosa? – propongo –

-Para qué? Es tu madre? – se ríe – Rosa es tu mánager, pero no tienes que consultárselo todo… - me acaricia la cara y me aparto en un reflejo – yo seré tu consejero a partir de ahora, he creado grandes estrellas y tú eres mi próxima creación…

Reconozco que estas maquetas están algo mejor, pero la forma que tiene de hacer las cosas no me gusta nada. Qué es eso de su próxima creación? Yo ya estoy creada, gracias. Y esas borderías que le suelta a Quique? Nah, este productor no es el que quiero para mi próximo disco, pero no soy capaz de decírselo antes de hablar con Rosa. Necesito llamarla y decirle que se ha presentado en casa sin avisar, con temas nuevos, y que me ha dicho que no es necesario que ella forme parte de esto.

-Bueno cariño… - se pone detrás de mí y comienza a masajear mis hombros – caramba, cuánta tensión acumulada…

-Julio, por hoy es suficiente, gracias… lo pensaré… - me levanto como un resorte –

-Voy a empezar a pensar que no te caigo bien… - estalla en una carcajada – como quieras, vendré un día de estos para comentar cuando comenzamos a grabar.

Grabar? Ya? No, esto no se hace así de rápido. Me niego.

-Te agradecería que me avisaras la próxima vez… tenía planes…

-Ah claro… que estás casada… - dice irónico – una lástima cariño…

Me da dos besos sonoros y vuelve a agarrarme de la cintura de una forma que no me gusta. Intento no ser borde, pero me puede este hombre. Me está dando hasta rabia. Cierro la puerta un poco fuerte, para descargar esa frustración que tengo encima. Voy a hacer un disco que no quiero hacer, y encima rápido, sin poder replicar. No, esto tengo que pararlo de alguna manera.

-Ya se ha ido tu amigo? – dice Quique entrando al salón serio – cada vez me cae mejor…


-Voy a llamar a Rosa… no quiero seguir con esto… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario