El día de la boda se acerca cada vez más. Cada día que pasa,
estoy más nerviosa. Rose llegará en unos días y Juliet está de lo más
ilusionada. Por lo que he podido entender, el abogado de Rose está buscando
algún apartamento cerca de aquí para que la niña no tenga que cambiarse de colegio.
Se ha adaptado muy bien la verdad. Y las notas están siendo muy buenas. Le he
repetido mil veces a Rose que puede quedarse aquí con la niña, pero, según
ella, necesitamos intimidad para organizar la boda.
A pesar de que todo va
estupendamente, no puedo sacar de mi cabeza la idea de que dentro de dos meses
me casaré con Quique. Dios mío, hay que organizarlo todo. Le observo
concentrado al otro lado de la mesa. Hemos acordado hacer una lista de
invitados provisional, para calcular cuánta capacidad necesitamos y así elegir
sitio para hacer la ceremonia y el banquete.
Madre mía qué vértigo. Todavía me parece increíble estar
haciendo esto. La gente está encantada con mi boda. Parece que todo el mundo
aprueba nuestra relación. Me daría igual si no lo hicieran, pero es que encima
lo hacen. Tanto la opinión pública como mi familia.
-Bueno va, lo tienes o no? – dice Quique mirándome –
-Si… pero tú primero… - miro la lista no muy convencida –
-Vale… me salen… 129 invitados… - arqueo una ceja medio
sonriente – igual son muchos, pero creo que no me he dejado a nadie… - se
excusa el pobre – es que somos mucha familia… mi padre tiene 5 hermanos y mi
madre 6… con los correspondientes primos, novias, hijos…
-Está bien Quique… - le corto enternecida – a mí me salen 475
Me mira serio, ojiplático. Me río nerviosa. Una boda de 600
invitados, y queríamos que fuese algo íntimo. Pues si llegamos a querer algo
ostentoso, invitamos a toda España.
-No sé de qué me sorprendo… - niega con la cabeza – pues
nada… ve usando tus contactos para alquilar el Vicente Calderón… - estallo en
una carcajada – o el Bernabeu… me parece que me gusta más el Bernabeu… - dice
pensativo de manera irónica – ponemos unas mesas en el centro del campo y el
altar en una portería… creo que cabrán todos…
-Qué idiota eres… - digo riéndome –
-600 invitados… - niega con la cabeza sonriente – pues nada… ahora
solo falta pensar donde hacerlo… - revisa su papel – me refiero a ciudad… tú no
querías playa?
-Casarnos en la playa es un poco difícil… - reflexiono –
-Hay varias opciones… pero creo que, viendo el número de
invitados que tienes tú, es mejor trasladar a los míos… - observa mi lista
detenidamente – Te gusta más Sevilla o Cádiz?
-Pues no se… - sonrío – pero que no tengo que elegirlo solo yo eh?
-A mi todo me parece bien, ya lo sabes… - dice como si nada –
además, estas cosas suele elegirlas la novia…
-No me dejes toda la responsabilidad a mí anda…
Miro de nuevo la lista de invitados. De donde sale tanta
gente? Hombre… reflexiona Malú. Todo el equipo de la Voz y todo el equipo de la
gira ya son más de 100 personas. Si es que yo no puedo hacer una boda íntima,
es imposible.
-Hombre Pepi! – escucho exclamar a Quique desde la puerta –
no te esperaba…
-Claro que no me esperabas… mi hija no hace más que darme
largas, pero esto se va a terminar… - escucho como habla indignada –
-Malú! – escucho gritar a Vero, la que faltaba – deja de
hacer lo que estés haciendo ahora mismo!
-Pasad… - dice irónico Quique – Malú! Tu séquito viene
cabreado!
-Qué os pasa? – digo aguantándome la risa al verlas entrar
rápidamente al salón –
-Que qué nos pasa? – grita mi madre – cuándo piensas empezar
a mirar trajes de novia?
-Pfff…. – resoplo desganada –
-No resoples, que mira lo que traemos… - Vero deja caer sobre
la mesa lo que creo que son catálogos y catálogos de vestidos de novia –
-Bueno… esto creo que es cosa de mujeres… - Quique me mira
divertido – me encantaría pasar la tarde viendo vestidos pero… - dice irónico –
con todo el dolor de mi corazón…
-Vas a morir… - grito mientras le escucho subir las escaleras
– Mamá… no podemos hacer esto otro día?
-Ni hablar… - niega convencida – hay que tomarte medidas, ver
vestidos, hablar con diseñadores…
-Qué? – exclamo – para para… yo quiero algo sencillo…
-Algo sencillo no Malú… - dice Vero abriendo uno de los
catálogos – tienes que estar espectacular… mira éste…
-Joder… - tuerzo el gesto – terriblemente feo…
-Lo suponía… Pepi… - Vero habla de manera graciosa – tu hija
tiene unos gustos muy extraños a la hora de vestirse… esto nos va a costar…
No se me ocurre un entretenimiento peor que pasar la tarde
viendo vestidos de novia. Es una tortura… una pesadilla… sobre todo escuchar
los comentarios de Vero y mi madre. Por qué les gustan los vestidos más feos?
-La semana que viene iremos a probarte algunos de los que
hemos visto…
-Mamá… - pongo los ojos en blanco – no me organices la vida
anda…
-Ah, perdone usted! – alza las manos – no sabía que mi hija
lo tiene todo bajo control…
-No es eso… es que aún falta tiempo…
-Tiempo? – exclama Vero – tiempo es lo que no tenemos… tu
traje, escoger el sitio para casarte porque no quieres iglesias, quieres aire
libre… - medio se burla – organizar invitaciones, las mesas, banquete… mira eh?
– va subiendo el tono – me estoy poniendo nerviosísima! – se pone la mano en el
pecho -
-Exagerada… - me da por reirme –
-Ay dios mío… - mi madre se pone la mano en la frente – son muchas
cosas…
-Siento interrumpir… - Quique aparece con los ojos tapados en
el salón – Vamos, cerrad todos esos catálogos para que no pueda ver nada antes
de que me mate – camina graciosamente con los ojos todavía tapados – lo siento
pero os tengo que robar un momento a la novia…
Me agarra de las manos y casi me levanta en peso del sofá,
llevándome a la cocina.
-Dios, gracias… me estaban volviendo loca…
-Lo sé… por eso te secuestro… - me da un beso en los labios –
es hora de cenar… quieres que prepare algo?
Me encanta verla nerviosa. Hoy comienzan las grabaciones en
directo del programa y está desquiciada. Se ha empeñado en que vaya, quizá
también para no dejar sola a Juliet, que cada vez está más suelta y se va
pareciendo más a una adolescente que a una niña. Camino por los pasillos hasta
que la veo al fondo, ya vestido, charlando animadamente con el presentador.
-Hombre!! – Jesus abre los brazos en señal de sorpresa – ya tenía
ganas de conocerte! – me abraza amistosamente – estábamos hablando de ti precisamente…
-Espero que bien… - sonrío algo avergonzado –
-Le estaba invitando a la boda… - alzo una ceja en señal de
sorpresa –
-Esto suele hacerse con invitaciones, pero te lo perdonaré… -
Jesús se muestra bastante cariñoso con ella – me voy, está todo preparado, nos
vemos ahora… - le da un sonoro beso en la mejilla – encantado de conocerte…
-Lo mismo digo… - sonrío –
-Y Juliet? – pregunta todavía con una sonrisa en la cara –
-Demasiado ocupada sentada en tu trono… - se ríe – la he
dejado con Alejandro un momento, te estaba buscando…
-A mí? – se hace la interesante – y para qué?
-Para desearle suerte, señorita Sánchez… - me acerco a ella y
pongo mis manos en su cintura –
-Mmm… - se queda pensativa – suerte? Yo necesito de eso? – se
hace la chula –
-No… creo que no… - sonrío justo antes de besarla –
-Pareja… - la voz de Jesús aparece en el pasillo – siento interrumpir
pero tienes que ir a plató Malú…
-Enseguida… - se atusa el pelo intentando disimular la
vergüenza – estoy bien? – pregunta inocentemente mirándome –
-Esa pregunta es en serio? – le hago una carantoña – estaré en
la grada… - le guiño el ojo y me encamino hacia mi asiento –
La gala comienza y Juliet está desatada a mi lado. No para de
gritar y de aplaudir, es pura emoción. Lo que ha cambiado esta niña… tan tímida
que parecía y está casi igual de loca que Malú. Durante la gala, en la que van
cantando uno a uno todos los talents, Malú se muestra bastante más graciosa si
cabe. Arranca carcajadas con muchas de las tonterías que se le van ocurriendo
sobre la marcha. Una de las actuaciones especiales es la de ella junto con
Alejandro. Cantan “Desde cuando”, una canción que le encanta a Malú. Y a mí. De
hecho me recuerda a ella cada vez que la escucho.
Tras la canción y el correspondiente aplauso, se dirigen a
sus asientos, Malú visiblemente emocionada.
-Qué momentazo!!! – aparece Jesús en el escenario – muchas gracias
a los dos, qué bonito… que alguien le dé un pañuelo a esta mujer – la señala y
Malú se ríe mientras intenta aguantarse las ganas de llorar – ay… que está
sensible!
-Eso es el amor… - se escucha a Antonio por lo bajini –
-Tú a callar! – exclama Malú señalándole y haciendo que la
gente se ría –
-Es que… desde que está prometida… - se escucha a Alejandro
también por lo bajini –
-La madre que os parió… - murmura Malú riéndose –
-Ay es verdad!!! Malú, qué mejor sitio que tu programa para
confirmar la exclusiva! – exclama Jesús –
-Hostia… - Murmuro. Tierra trágame –
-Pero confirmar el qué? – se hace la loca – si ya lo he
confirmado… - de repente, se pone vergonzosa… si es que es adorable –
-Como diría Rosario… Malú se nos casa señores!!!! – dice Jesús
imitando gestos de Rosario Flores –
Un oh unánime se apodera del plató. De mí se apodera una
vergüenza terrible mientras Juliet sonríe ampliamente a mi lado sin parar de
aplaudir. Pero esta niña quién es? No la conozco…
-Dejad de avergonzarme a la niña, que está por ahí el
prometido y me va a matar… que está fuerte eh? No lo digo de coña... - dice muerto de risa Alejandro –
-Oye ya eh?? – dice Malú intentando ponerse seria –
-Pues el prometido tiene mucha paciencia eh? – dice Antonio –
-Antonio, te acuerdas donde estaba tu gracia? – se levanta
del sillón hacia él y el público comienza a reírse –
-Que no, que Malú es adorable… - dice Laura con voz inocente –
-Ves? Eso sí! – exclama Malú de manera graciosa – eso es una
compañera, no como vosotros…
-Bueno ya… - Jesús hace un gesto de finalizar la conversación
– muchas felicidades Malú, y muchas felicidades al prometido que está por ahí
por la grada… - señala mi grada, joder, donde estaba la puerta de emergencia –
que lo he conocido… y que gusto tienes Malú…
-Yo es que tengo muy buen gusto… - dice con un gesto de
chulería – y siempre pienso a lo grande…
De verdad ha dicho eso? Con toda la que se lió con mi paquete
y ha dicho eso? Se descojona. Se descojona la loca de los cojones. Socorro. Qué
calor tengo, maldita sea. Me voy a casar con alguien que necesita tratamiento
psiquiátrico urgente. Tengo que informarme sobre los posibles tratamientos
antes de la boda, para que no la líe más. Y si me la lía, que no sea en un
plató de televisión a poder ser.
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