Le echo tanto de menos… sé que era necesario que fuese a
casa. Tiene que organizar bastantes cosas de la boda y ver a sus amigos de vez
en cuando… y estar con su familia… y me encanta que lo haga, pero me revienta
no haber podido acompañarle. La casa está tan vacía sin él… y yo estoy tan
extremadamente sensible que ya ni sé por qué lloro. Serán los nervios de la
boda, que cada vez se acerca más y más y yo me voy poniendo cada vez más y más
nerviosa.
Mi padre ha organizado todo para hacer la ceremonia y la cena
en un cortijo de unos amigos. Según me han dicho, es enorme, no se cuántas
hectáreas y no sé cuantos metros cuadrados de casa. No me gusta ser la
protagonista, pero sé que ese día lo voy a ser. Tengo que mentalizarme, todos
van a mirarme, analizarme… Cuando suena mi móvil, actúo como una quinceañera.
Como ahora mismo, que he escuchado el sonido del whatsapp y casi me mato
corriendo por el salón. Es él.
-Hola princesa! Mira lo que estoy haciendo…
Observo la foto. No se puede ser más gracioso y sexy al mismo
tiempo. Decido ponerle a prueba, va a flipar.
-Vaya!! Yo me iba a ir a correr ahora mismo…
Me rio yo sola al ver como escribe y escribe… como unos
auténticos quinceañeros vamos…
-No me hagas eso!!! Ese pantaloncito corto… mmm…
-Jajajajaja! Estoy super cansada…
Le envío otra foto de un reportaje que me hice hace tiempo,
sabiendo que iba a desesperarle bastante.
-Pero hija de tu madre, qué quieres que haga? Que me vaya andando
a casa a ponerte contra la pared?
-Has empezado tú a mandar fotitos…
-Ya… pues toma…
Hostia puta. Cuándo se ha hecho esta foto?? Qué guarro!! Dios…
y qué bueno está joder… aggg… qué calor… se va a enterar…
-Eres malo… pero yo más…
-La madre que te parió!! – me río a carcajadas – quiero ese
vestido, y lo quiero ahora!!! Joder…
-Te gusta eh?? – me hago la chula – mira, he encontrado una
foto de más jovencita…
-Y luego me dices que por qué eras mi amor platónico…
-Jajajaja pobrecita… qué inocente era…
-Si si… igual que yo…
-Agggg!!! – abro los ojos de par en par – qué guapo!!!
-Mira, esta tarde me he hecho una foto para ti…
Oh dios… no puedo con él vestido de traje y con esa mirada…
qué calor… mucho calor… no puedo, tengo que llamarle.
-Eh jefa! Te has cansado de escribir? – dice riéndose –
-Me has puesto muy cachonda… - digo sin pensar –
-Hostia… - susurra – pero cariño…
-Si estuvieras aquí… - pongo voz sensual – no tendría que
estar tocándome…
-Lula… - resopla – pero si llego mañana…
-No puedo esperar a mañana… - finjo un gemido – necesito que
me ayudes… - dirijo una de mis manos a mi entrepierna –
-No hagas esos sonidos… - le escucho resoplar – estás…
tocándote?
-Si… - gimo –
-Joder… - exclama – y quieres que te ayude? – pone voz sexy –
-Si… - vuelvo a gemir –
-Sabes que mañana… cuando vuelva a casa… no vamos a parar de
follar verdad?
-Mmm… - gimo –
El sexo telefónico es algo que nunca había practicado… pero
es imposible no hacerlo con esa voz al otro lado diciéndome esas cosas… no me
ha costado nada correrme, imposible no hacerlo imaginándome lo que estaba
diciendo que iba a hacerme. Ahora me da un poco de vergüenza pero… no he podido
evitarlo. Ya no es solo que le necesite por lo enamorada que estoy… sino que
estoy enganchada completamente. Me asusta la idea. Engancharse nunca es bueno.
Pero haremos una excepción con él… merece la pena.
-Eh jefa… estás ahí? – habla todavía algo fatigado –
-Si… - contesto avergonzada –
-Ahora te da vergüenza después de las guarradas que nos hemos
dicho? – se pone a reírse – joder… mañana no vas a poder moverte en cuanto te
pille…
-Pff… - resoplo – qué ganas tengo de verte…
-Y yo cariño… - pone voz tierna – estás más… tranquila?
-Jajajajaja! – noto el rubor en mis mejillas – un poco…
-Espero que no nos tengan pinchado el teléfono… - dice
riéndose –
-Yo también lo espero… - río tímidamente –
-Tengo que colgar vale? Había quedado hace media hora… mi
madre va a matarme…
-Dile que has estado follando por teléfono con tu futura
mujer… - escucho como se ríe – seguro que lo entiende…
-Si… seguro que sí… - sigue riéndose – luego te llamo, vale
preciosa?
-Vale gordo… - contesto tímida – te quiero…
-Y yo a ti, salidorra mía…
-Eh! – me quejo y le escucho reírse – y tú qué?
-Yo tengo excusa… - carraspea – tengo la novia más sexy del
mundo…
-Anda… - vuelvo a ruborizarme – corre, que tu madre se va a
cabrear…
Cuelgo el teléfono y una sonrisa tonta sigue en mi cara
durante varios minutos. Se me ha ido la cabeza completamente. Tumbada en la
cama, con el teléfono en la mano, observando las fotos que nos hemos estado
mandando… qué fuerte, jamás pensé que haría lo que acabo de hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario