miércoles, 14 de enero de 2015

CAPÍTULO 148: QUE YA TODO ERES TÚ

-A qué te refieres? – pregunto intentando hacerme el loco –

-Pues… - suspira – no sé por qué te pregunto eso…

-Quizá… - me tumbo boca arriba, mirando al techo – con lo que pasó con mi amigo… - revivo esos momentos y una pena me inunda – joder… me gustaría no acordarme de eso… - Malú me hace una carantoña – en fin… - suspiro – bueno… quizá me planteé algunas cosas sobre nosotros…

Me mira algo sorprendida y su gesto se torna decepcionado. Tengo que explicárselo todo antes de que piense cosas raras.

-Me refiero a que… - resoplo – me daba miedo estar yendo muy deprisa Malú… - me mira demasiado apenada como para no darle un beso –

-Quique… - se separa de mí entristecida – por qué no me dijiste nada?

-No te das cuenta que hablo en pasado? – digo esbozando una pequeña sonrisa – eran unas dudas muy absurdas… - no parece muy convencida, sigue con gesto triste – Me daba miedo que no saliera bien… que cambiase algo si dábamos algún paso… pero… - sonrío sin poder evitarlo – si pienso en casarme contigo no puedo evitar sonreir…

-No tenemos por qué hacerlo si no quieres… y menos después de esto… podemos…

-Malú – la corto – yo quiero casarme contigo… - digo seguro – y tú?

-Claro que quiero casarme contigo…

-Pues entonces… - sonrío tiernamente – esas dudas eran porque no me daba cuenta de lo realmente importante… - me mira intensamente – te quiero más de lo que he querido nunca a nadie… - sonrío – y sé que me quieres más de lo que me va a querer nadie… - suspiro – te parece buena razón para casarnos?

Se queda en silencio, mirándome, quizá algo pensativa, hasta que su rostro se torna destensado y muestra una amplia sonrisa. Nos abrazamos tiernamente, estamos un buen rato así, sin hablar, porque no hace falta, solo abrazados.

-Joder… qué ñoña estoy… - dice con voz dulce –

-Jajajajaja – me río deshaciendo el abrazo lentamente – por mucho que disimules… eres una romántica…

-No lo disimulo! – me da un manotazo en el hombro –

-Ves? – me río – oye… deberíamos pensar una fecha entonces… - me mira con una ceja alzada – es verdad… te crees que una boda se organiza en una semana?

-Me pongo nerviosa si lo pienso… - se ríe tímidamente – ay Quique… - suspira – estoy muy feliz… - se abraza a mí –

-Ya te veo… - sonrío – y yo también jefa…

-Oye… - se incorpora para mirarme – deberíamos tener un poco de cuidado… - frunzo el ceño – no quiero casarme de penalti.

-Malú! – exclamo antes de romper a reír – no te preocupes… tengo que ser estéril o algo…

-Tú? – me mira incrédula –

-Si… ya se nos ha ido la olla en alguna ocasión que no me ha dado tiempo a… - carraspeo y se ríe -  y hasta ahora, no hay noticias de que mis soldaditos hayan alcanzado tu óvulo… - me mira riéndose –

-Igual la estéril soy yo…

-No lo creo… - digo riendo –

-No pasaría nada por tener un niño… - dice sin esperármelo –

Giro mi cabeza para mirarla y me mira con un gesto de total sinceridad.

-Quiero decir… - noto como se pone nerviosa – que no es algo que sea un drama ni mucho menos… - sigo observándola en silencio – creo que podría compaginarlo, solo bastaría con no hacer gira mientras estuviera embarazada y ya está…

La miro boquiabierto. Parece hasta convencida y a mi me está entrando un calor y una felicidad a partes iguales, difícil de explicar.

-Quita la cara de pánico, que no estoy diciendo que vaya a ser ahora…

-No tengo cara de pánico! – me apresuro en contestar – es solo que… - me entra la risa – me acuerdo cuando tuvimos el “susto” ese…

-Te acuerdas… - sonríe ampliamente –

-Deberíamos hablar de los nombres de los niños… - digo totalmente serio, pero riéndome por dentro al ver su cara –

-El de chico lo tengo decidido, lo siento… - dice segura –

-Creo que es el que yo también quiero… - sonrío sabiendo cuál puede ser –

-Alejandro? – pregunta ilusionada –

-Los dos tenemos un Álex importante en nuestras vidas – asiento sonriente –

-Bien! – hace el gesto de la victoria hacia el techo – y el de niña?

-Mmm… - me quedo pensativo – ahí ya tengo más dudas…

-Yo también… la verdad es que no lo he pensado…

-Le podemos poner “Australia” – digo de broma –

-No! – se ríe – ya lo pensaremos…

-Estás embarazada? – digo mirándola – lo pregunto en serio…

-Por qué dices eso? – comienza a reírse –

-Porque has sacado tú el tema… - digo no muy convencido – te imaginas? – resoplo – tú embarazada… - vuelvo a resoplar – pues no ibas a darme guerra ni nada…

-Oye! – me da un manotazo –

-Seguro que serías de las que tiene un antojo a las 3 de la mañana…

-Y tú de los que se levantan para ir a comprarme ese antojo – sonríe ampliamente – mmm… - se abraza a mí – qué agustito…

-Si eh? – digo sonriendo mirando al techo – creo que nos podríamos quedar aquí todos los días... -–alza su mirada – aquí, en la cama… con la siguiente secuencia – carraspeo – dormir, despertarnos, follar, beber agua, ducharnos, follar, comer, follar, siesta, follar, beber agua, cenar, follar, dormir… - conforme voy hablando, Malú va riéndose cada vez más fuerte – está bien la secuencia no?

-Y no hablamos ni nada? – pregunta dulcemente – todo el rato follando… estás muy salido…

-Ya hablamos en los postcoitos… míranos… - me miro el reloj – las 3 de la mañana y hablando… y a mí hablar me abre el apetito…

-Quique! – me da un manotazo – que es muy tarde para comer… - alzo una ceja – joder! – estallo en una carcajada al ver su cara de indignación – estás salido!

-Jajajajaja! – me río – es culpa tuya jefa…

Comienzo a besar su cuello tiernamente y aquello es el principio de otra gran batalla de besos y caricias antes de dormir… dormir con mis recuerdos en su sitio. Por fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario