-A qué te refieres? – pregunto intentando hacerme el loco –
-Pues… - suspira – no sé por qué te pregunto eso…
-Quizá… - me tumbo boca arriba, mirando al techo – con lo que
pasó con mi amigo… - revivo esos momentos y una pena me inunda – joder… me
gustaría no acordarme de eso… - Malú me hace una carantoña – en fin… - suspiro
– bueno… quizá me planteé algunas cosas sobre nosotros…
Me mira algo sorprendida y su gesto se torna decepcionado.
Tengo que explicárselo todo antes de que piense cosas raras.
-Me refiero a que… - resoplo – me daba miedo estar yendo muy
deprisa Malú… - me mira demasiado apenada como para no darle un beso –
-Quique… - se separa de mí entristecida – por qué no me
dijiste nada?
-No te das cuenta que hablo en pasado? – digo esbozando una
pequeña sonrisa – eran unas dudas muy absurdas… - no parece muy convencida,
sigue con gesto triste – Me daba miedo que no saliera bien… que cambiase algo
si dábamos algún paso… pero… - sonrío sin poder evitarlo – si pienso en casarme
contigo no puedo evitar sonreir…
-No tenemos por qué hacerlo si no quieres… y menos después de
esto… podemos…
-Malú – la corto – yo quiero casarme contigo… - digo seguro –
y tú?
-Claro que quiero casarme contigo…
-Pues entonces… - sonrío tiernamente – esas dudas eran porque
no me daba cuenta de lo realmente importante… - me mira intensamente – te
quiero más de lo que he querido nunca a nadie… - sonrío – y sé que me quieres
más de lo que me va a querer nadie… - suspiro – te parece buena razón para
casarnos?
Se queda en silencio, mirándome, quizá algo pensativa, hasta
que su rostro se torna destensado y muestra una amplia sonrisa. Nos abrazamos
tiernamente, estamos un buen rato así, sin hablar, porque no hace falta, solo
abrazados.
-Joder… qué ñoña estoy… - dice con voz dulce –
-Jajajajaja – me río deshaciendo el abrazo lentamente – por
mucho que disimules… eres una romántica…
-No lo disimulo! – me da un manotazo en el hombro –
-Ves? – me río – oye… deberíamos pensar una fecha entonces… -
me mira con una ceja alzada – es verdad… te crees que una boda se organiza en
una semana?
-Me pongo nerviosa si lo pienso… - se ríe tímidamente – ay Quique…
- suspira – estoy muy feliz… - se abraza a mí –
-Ya te veo… - sonrío – y yo también jefa…
-Oye… - se incorpora para mirarme – deberíamos tener un poco
de cuidado… - frunzo el ceño – no quiero casarme de penalti.
-Malú! – exclamo antes de romper a reír – no te preocupes…
tengo que ser estéril o algo…
-Tú? – me mira incrédula –
-Si… ya se nos ha ido la olla en alguna ocasión que no me ha
dado tiempo a… - carraspeo y se ríe - y
hasta ahora, no hay noticias de que mis soldaditos hayan alcanzado tu óvulo… -
me mira riéndose –
-Igual la estéril soy yo…
-No lo creo… - digo riendo –
-No pasaría nada por tener un niño… - dice sin esperármelo –
Giro mi cabeza para mirarla y me mira con un gesto de total
sinceridad.
-Quiero decir… - noto como se pone nerviosa – que no es algo
que sea un drama ni mucho menos… - sigo observándola en silencio – creo que
podría compaginarlo, solo bastaría con no hacer gira mientras estuviera
embarazada y ya está…
La miro boquiabierto. Parece hasta convencida y a mi me está
entrando un calor y una felicidad a partes iguales, difícil de explicar.
-Quita la cara de pánico, que no estoy diciendo que vaya a
ser ahora…
-No tengo cara de pánico! – me apresuro en contestar – es solo
que… - me entra la risa – me acuerdo cuando tuvimos el “susto” ese…
-Te acuerdas… - sonríe ampliamente –
-Deberíamos hablar de los nombres de los niños… - digo
totalmente serio, pero riéndome por dentro al ver su cara –
-El de chico lo tengo decidido, lo siento… - dice segura –
-Creo que es el que yo también quiero… - sonrío sabiendo cuál
puede ser –
-Alejandro? – pregunta ilusionada –
-Los dos tenemos un Álex importante en nuestras vidas –
asiento sonriente –
-Bien! – hace el gesto de la victoria hacia el techo – y el
de niña?
-Mmm… - me quedo pensativo – ahí ya tengo más dudas…
-Yo también… la verdad es que no lo he pensado…
-Le podemos poner “Australia” – digo de broma –
-No! – se ríe – ya lo pensaremos…
-Estás embarazada? – digo mirándola – lo pregunto en serio…
-Por qué dices eso? – comienza a reírse –
-Porque has sacado tú el tema… - digo no muy convencido – te imaginas?
– resoplo – tú embarazada… - vuelvo a resoplar – pues no ibas a darme guerra ni
nada…
-Oye! – me da un manotazo –
-Seguro que serías de las que tiene un antojo a las 3 de la
mañana…
-Y tú de los que se levantan para ir a comprarme ese antojo –
sonríe ampliamente – mmm… - se abraza a mí – qué agustito…
-Si eh? – digo sonriendo mirando al techo – creo que nos
podríamos quedar aquí todos los días... -–alza su mirada – aquí, en la cama…
con la siguiente secuencia – carraspeo – dormir, despertarnos, follar, beber
agua, ducharnos, follar, comer, follar, siesta, follar, beber agua, cenar,
follar, dormir… - conforme voy hablando, Malú va riéndose cada vez más fuerte –
está bien la secuencia no?
-Y no hablamos ni nada? – pregunta dulcemente – todo el rato
follando… estás muy salido…
-Ya hablamos en los postcoitos… míranos… - me miro el reloj –
las 3 de la mañana y hablando… y a mí hablar me abre el apetito…
-Quique! – me da un manotazo – que es muy tarde para comer… -
alzo una ceja – joder! – estallo en una carcajada al ver su cara de indignación
– estás salido!
-Jajajajaja! – me río – es culpa tuya jefa…
Comienzo a besar su cuello tiernamente y aquello es el principio de otra gran batalla de besos y caricias antes de dormir… dormir con mis recuerdos en su sitio. Por fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario