Salgo corriendo del baño al escuchar la llave en la puerta.
Por fin ha vuelto. Se me han hecho eternos estos dos días. Mientras bajo las
escaleras, observo su amplia y perfecta sonrisa esperándome. Me lanzo a sus
brazos escuchando cómo se ríe.
-Ay mi bicho bola! Que me ha echado de menos… - dice riéndose
–
-Bicho bola yo? – digo fingiendo indignación – ay mi
gordito!! – me deshago dándole besos – no te vayas más…
-Jajajajaja! – camina conmigo en brazos – tenía que darle el
gusto a mi madre de verme con el traje…
-Ya lo tienes? – le miro ilusionada y asiente – qué ganas de
verte con él puesto…
-No te vas a soltar verdad? – niego con la cabeza agarrándome
más fuerte a su cuello – jajajaja! Vamos al sofá, que estoy muerto… - se deja
caer en el sofá conmigo encima – mi madre me agota de compras… y mi hermana ya
ni te digo… no sé los trajes que se ha probado…
-Estás cansadito? – le acaricio suavemente la cara y asiente
– qué ganas tenía de verte… - vuelvo a abrazarme a su cuello –
-Y yo a ti cariño… - comienza a darme tiernos besos por el
cuello – ayer no estabas tan cariñosa eh?
-Dios… - escondo mi cara en su cuello muerta de la vergüenza
–
-Jajajajaja! Estabas ahí… on fire… - dice riéndose –
-Cállate ya! – le ruego – qué vergüenza…
-Oye… pues a mí me gustó mucho… - me besa en los labios –
aunque me gusta más en vivo y en directo…
Cuela una mano por debajo de mi camiseta y ya no hay vuelta
atrás. Damos tumbos hasta subir las escaleras y llegar a la habitación. Toda la
pasión acumulada estos días, sale sin pedir permiso. El pobre estaba cansado de
verdad… se ha quedado durmiendo casi automáticamente. No puedo evitar quedarme
tumbada a su lado y, aunque no es tarde, quedarme dormida junto a él. Otro día
más… o mejor dicho, otro día menos para la boda.
Mi visita a casa me ha servido para muchas cosas. En primer
lugar, para poder dejar zanjado el tema del traje. Mi madre me traía por la
calle de la amargura con eso. He visto a mis amigos, que están casi más
emocionados que yo con la boda. Y he visto, tras muchos años, a Sara. Sara era
muy buena amiga de María. Desde hace más de 5 años, no habíamos coincidido. Se
fue a estudiar a Francia y, desde entonces, no había vuelto salvo en fechas
señaladas… me ha alegrado mucho verla. Nos llevábamos genial. Después de lo que pasó con María, me
ayudó mucho a superarlo. Fue de las pocas que consiguió sacarme de casa.
-Con quién hablas? – pregunta divertida intentando leer el
móvil –
-Con Sara… - me mira extrañada – una amiga… - sonrío –
-Ah… una amiga… - dice seria –
-Malú… - sonrío – es una amiga de hace muchos años que he
visto estos días… nada más…
-Vale vale…
-Mira… es esta… - le enseño una foto que nos hemos hecho
estos días -
Sé que se ha mosqueado. Por qué se pone tan celosa? Si
supiera cosas de Sara no se pondría así… fliparía más bien jaja.
-Mañana he quedado con ella… - hablo mirando el móvil – viene
a Madrid a hacer algunos papeleos…
-Muy bien… - se levanta del sofá –
-Malú! – exclamo – donde vas?
-A fumar a la terraza… no puedo? – dice cabreada –
-Joder Lula… por qué te enfadas? – me sorprende su reacción –
-Una chica muy guapa por cierto… - dice irónica –
-No te entiendo… estoy aquí solo en Madrid… todos mis amigos
son tuyos también… y para una vez que viene una amiga mía, te pones como si
fuera el fin del mundo… - empiezo a cabrearme –
-Vale… - resopla – perdona… - se enciende un cigarro – tienes
razón…
-Joder Quique… me parece tan fuerte que te cases… - Sara no
para de reírse – y con Malú nada menos… yo es que flipé cuando me lo contó
Alex…
-Yo también flipo a veces… - bebo de mi cerveza –
-Y estás genial! Mírate! Si hasta me pareces guapo y todo! –
dice de broma –
-Oye!! Yo siempre he sido guapo… - me hago el chulo – lo que
pasa es que tú estás a otras cosas…
-Bufff… - resopla – a otras cosas… ya me gustaría…
-No tienes nada que contarme? – digo interesado – alguna
chica por ahí?
-Alguna ha habido… pero ya sabes que yo me fijo en personas
imposibles… - tuerce la boca – no tengo suerte…
-Eso mismo decía yo y mírame… - vuelvo a beber –
-Madre mía… con Malú… - se ríe – me la vas a presentar? –
dice Sara ilusionada –
-Ah, claro… se me olvidaba… a ti también te gustaba Malú… -
tuerzo el gesto –
-Oye!! – me da un manotazo – las novias de mis amigos son
sagradas… - dice de coña – además… mi corazón está ocupado…
-Lo sabía!!! – me río – quién es?
-No la conoces… - sonríe – pero no me hace ni caso… aunque yo
estoy… enamoradita perdida…
-Ohhh… - pongo gesto tierno – qué bonito…
-Bonito los cojones… - bebe de su cerveza – el amor es una
mierda Quique…
-Que no coño! – me recuesto en la silla – es una mierda hasta
que encuentras a la persona adecuada… - sonrío pensando en Malú – y yo la he
encontrado… así que tú también lo harás…
-Es maja? – frunzo el ceño – me refiero… parece que es maja
pero… en persona también lo es?
-Malú? – me río – es un cielo…
-Uhhh! – me hace burla – se me hace raro verte así… tan…
-Feliz? – la corto – feliz es poco…
-Malú! Traigo visita!!
Escucho la voz de Quique y mi enfado va en aumento. Ni un
solo whatsapp en toda la tarde. Pues si que estaba ocupado con esa. Agg… por
qué me pongo así? Es una amiga… solamente una amiga Malú… ya está… todos
tenemos amigos… Mi opinión cambia cuando veo con quien viene Quique. Es ella,
sin duda. Bastante más guapa en persona. Yo me cago en todo, por qué la trae a
casa? Seguro que solo está pensando en tirárselo. Y yo tengo que poner buena
cara encima…
-Encantada de conocerte – sonríe la zorra dándome dos besos –
ay que ilusión! – esta chica es tonta – perdón eh? Es la primera vez que veo un
famoso…
-Jajajajaja! – Y éste por qué se ríe tanto – quería conocerte
y la he traído a tomar algo…
-Te admiro muchísimo! – exclama esta gilipollas – de verdad!
Me encanta tu música!
Bueno, que deje de hacerme la pelota esta imbécil porque no
voy a firmarle absolutamente nada. Si acaso, su sentencia de muerte.
-Pasa Sara, te presento a los perros…
Me hago a un lado. Ni siquiera me ha dado un beso. Pues muy
bien, ahora Sara es el centro de atención. Y yo qué? Toda la tarde sin hablar
con él y no me ha hecho ni caso desde que ha entrado por la puerta. Yo flipo.
-Qué perros tan bonitos… - deja de acariciar a mi Danka o te
corto las manos –
-Malú cariño, sacas unas cervecitas y nos tomamos algo?
Encima. Encima tengo que servirle a esta. Bueno, me estoy
cabreando pero mucho. Finjo una sonrisa y saco tres cervezas. Había pensado
echar un poco de lejía en una de ellas, pero he desistido. Casi me cargo el
cristal cuando he visto como Sara toca el brazo de Quique. Déjale joder! Es
mío!
-Bueno, y qué haces por aquí? – me siento entre ella y Quique
–
-Pues… he venido para hacer unos papeleos… me voy pasado
mañana… - sonríe –
-Había pensado que podríamos invitarla a comer mañana – me
giro mirando a Quique sorprendida – se ha empeñado en quedarse en el hotel… no
sé por qué no te has quedado aquí…
-Pues porque no quiero molestar! Está feo ocupar la casa de
alguien…
Efectivamente. Así que lárgate de aquí antes de que te
arranque la cabeza. Y este gilipollas en qué piensa? O sea, me mete en casa a
una que probablemente se ha tirado y encima quiere que se quede a dormir? Esta
cámara oculta qué es?
Apenas he articulado palabra. Por fin se ha ido. Si llego a
decir lo que pienso, probablemente esta chica se va llorando. Será zorra. No ha
parado de tocar a Quique. Yo es que la mato, la mato lentamente. Mañana no
viene a comer pero ni de coña…
-Qué maja es Sara verdad?
-Uy, majísima! – digo irónica – me gustaría que, la próxima
vez que invites a alguien a casa, me avises…
-Malú… qué te pasa? – dice serio –
-Que qué me pasa? Qué te pasa a ti? – digo enfadada – viene
esta tía y no me haces ni puto caso en toda la tarde y encima me la metes en
casa y le tengo que dar de mi cerveza?
-Pero qué cojones estás diciendo? – dice con gesto
sorprendido – Malú, pero que Sara es amiga mía joder!
-Amiga los cojones! He visto como te mira… - me mira
ojiplático – y no para de tocarte… ay Quique, cuánto tiempo sin verte… - me
burlo imitándola – venga hombre por favor… qué zorra…
-Malú! – se levanta enfadado – ya está bien! A qué viene
esto?
-Mira eh? – le apunto con el dedo – no sé ni qué haces aquí…
te podrías haber ido con ella al hotel…
-Bueno, ya está… - intenta salir del salón – eres una
histérica, lo sabes?
-Soy una histérica?? – alzo la voz – vete a la mierda!
-Vete tú a la mierda joder! – coge su chaqueta – para una vez
que traigo a una persona que no es de tu entorno… es que eres imposible… es
solo una amiga coño!
-Pues vete con tu amiga! – grito – tanto abracito y tanta
caricia… en mi puta cara… - digo indignada – mañana ni sueñes que va a venir a
comer, esa no entra en mi casa más…
-Te estás equivocando tanto… - resopla – pero no me apetece
ni explicártelo… piensa lo que te dé la gana…
-Eso es… tu futura mujer enfadada y no eres capaz ni de
explicarte… - me cabreo cada vez más – te has acostado con ella?
-Pero… - me mira sorprendido – Lo que me faltaba por oir
vamos…
El portazo en la puerta me hace que me dé un vuelco el
corazón. Me he pasado, sin duda. Insultando a una amiga suya… qué te pasa Malú?
Por qué te sientes tan insegura de repente?
No hay comentarios:
Publicar un comentario