viernes, 30 de enero de 2015

CAPÍTULO 162: VUELVE CON TUS PRINCESAS DE SALDO

Salgo corriendo del baño al escuchar la llave en la puerta. Por fin ha vuelto. Se me han hecho eternos estos dos días. Mientras bajo las escaleras, observo su amplia y perfecta sonrisa esperándome. Me lanzo a sus brazos escuchando cómo se ríe.

-Ay mi bicho bola! Que me ha echado de menos… - dice riéndose –

-Bicho bola yo? – digo fingiendo indignación – ay mi gordito!! – me deshago dándole besos – no te vayas más…

-Jajajajaja! – camina conmigo en brazos – tenía que darle el gusto a mi madre de verme con el traje…

-Ya lo tienes? – le miro ilusionada y asiente – qué ganas de verte con él puesto…

-No te vas a soltar verdad? – niego con la cabeza agarrándome más fuerte a su cuello – jajajaja! Vamos al sofá, que estoy muerto… - se deja caer en el sofá conmigo encima – mi madre me agota de compras… y mi hermana ya ni te digo… no sé los trajes que se ha probado…

-Estás cansadito? – le acaricio suavemente la cara y asiente – qué ganas tenía de verte… - vuelvo a abrazarme a su cuello –

-Y yo a ti cariño… - comienza a darme tiernos besos por el cuello – ayer no estabas tan cariñosa eh?

-Dios… - escondo mi cara en su cuello muerta de la vergüenza –

-Jajajajaja! Estabas ahí… on fire… - dice riéndose –

-Cállate ya! – le ruego – qué vergüenza…

-Oye… pues a mí me gustó mucho… - me besa en los labios – aunque me gusta más en vivo y en directo…

Cuela una mano por debajo de mi camiseta y ya no hay vuelta atrás. Damos tumbos hasta subir las escaleras y llegar a la habitación. Toda la pasión acumulada estos días, sale sin pedir permiso. El pobre estaba cansado de verdad… se ha quedado durmiendo casi automáticamente. No puedo evitar quedarme tumbada a su lado y, aunque no es tarde, quedarme dormida junto a él. Otro día más… o mejor dicho, otro día menos para la boda.


Mi visita a casa me ha servido para muchas cosas. En primer lugar, para poder dejar zanjado el tema del traje. Mi madre me traía por la calle de la amargura con eso. He visto a mis amigos, que están casi más emocionados que yo con la boda. Y he visto, tras muchos años, a Sara. Sara era muy buena amiga de María. Desde hace más de 5 años, no habíamos coincidido. Se fue a estudiar a Francia y, desde entonces, no había vuelto salvo en fechas señaladas… me ha alegrado mucho verla. Nos llevábamos  genial. Después de lo que pasó con María, me ayudó mucho a superarlo. Fue de las pocas que consiguió sacarme de casa.

-Con quién hablas? – pregunta divertida intentando leer el móvil –

-Con Sara… - me mira extrañada – una amiga… - sonrío –

-Ah… una amiga… - dice seria –

-Malú… - sonrío – es una amiga de hace muchos años que he visto estos días… nada más…

-Vale vale…

-Mira… es esta… - le enseño una foto que nos hemos hecho estos días -

Sé que se ha mosqueado. Por qué se pone tan celosa? Si supiera cosas de Sara no se pondría así… fliparía más bien jaja.

-Mañana he quedado con ella… - hablo mirando el móvil – viene a Madrid a hacer algunos papeleos…

-Muy bien… - se levanta del sofá –

-Malú! – exclamo – donde vas?

-A fumar a la terraza… no puedo? – dice cabreada –

-Joder Lula… por qué te enfadas? – me sorprende su reacción –

-Una chica muy guapa por cierto… - dice irónica –

-No te entiendo… estoy aquí solo en Madrid… todos mis amigos son tuyos también… y para una vez que viene una amiga mía, te pones como si fuera el fin del mundo… - empiezo a cabrearme –

-Vale… - resopla – perdona… - se enciende un cigarro – tienes razón…



-Joder Quique… me parece tan fuerte que te cases… - Sara no para de reírse – y con Malú nada menos… yo es que flipé cuando me lo contó Alex…

-Yo también flipo a veces… - bebo de mi cerveza –

-Y estás genial! Mírate! Si hasta me pareces guapo y todo! – dice de broma –

-Oye!! Yo siempre he sido guapo… - me hago el chulo – lo que pasa es que tú estás a otras cosas…

-Bufff… - resopla – a otras cosas… ya me gustaría…

-No tienes nada que contarme? – digo interesado – alguna chica por ahí?

-Alguna ha habido… pero ya sabes que yo me fijo en personas imposibles… - tuerce la boca – no tengo suerte…

-Eso mismo decía yo y mírame… - vuelvo a beber –

-Madre mía… con Malú… - se ríe – me la vas a presentar? – dice Sara ilusionada –

-Ah, claro… se me olvidaba… a ti también te gustaba Malú… - tuerzo el gesto –

-Oye!! – me da un manotazo – las novias de mis amigos son sagradas… - dice de coña – además… mi corazón está ocupado…

-Lo sabía!!! – me río – quién es?

-No la conoces… - sonríe – pero no me hace ni caso… aunque yo estoy… enamoradita perdida…

-Ohhh… - pongo gesto tierno – qué bonito…

-Bonito los cojones… - bebe de su cerveza – el amor es una mierda Quique…

-Que no coño! – me recuesto en la silla – es una mierda hasta que encuentras a la persona adecuada… - sonrío pensando en Malú – y yo la he encontrado… así que tú también lo harás…

-Es maja? – frunzo el ceño – me refiero… parece que es maja pero… en persona también lo es?

-Malú? – me río – es un cielo…

-Uhhh! – me hace burla – se me hace raro verte así… tan…

-Feliz? – la corto – feliz es poco…



-Malú! Traigo visita!!

Escucho la voz de Quique y mi enfado va en aumento. Ni un solo whatsapp en toda la tarde. Pues si que estaba ocupado con esa. Agg… por qué me pongo así? Es una amiga… solamente una amiga Malú… ya está… todos tenemos amigos… Mi opinión cambia cuando veo con quien viene Quique. Es ella, sin duda. Bastante más guapa en persona. Yo me cago en todo, por qué la trae a casa? Seguro que solo está pensando en tirárselo. Y yo tengo que poner buena cara encima…

-Encantada de conocerte – sonríe la zorra dándome dos besos – ay que ilusión! – esta chica es tonta – perdón eh? Es la primera vez que veo un famoso…

-Jajajajaja! – Y éste por qué se ríe tanto – quería conocerte y la he traído a tomar algo…

-Te admiro muchísimo! – exclama esta gilipollas – de verdad! Me encanta tu música!

Bueno, que deje de hacerme la pelota esta imbécil porque no voy a firmarle absolutamente nada. Si acaso, su sentencia de muerte.

-Pasa Sara, te presento a los perros…

Me hago a un lado. Ni siquiera me ha dado un beso. Pues muy bien, ahora Sara es el centro de atención. Y yo qué? Toda la tarde sin hablar con él y no me ha hecho ni caso desde que ha entrado por la puerta. Yo flipo.

-Qué perros tan bonitos… - deja de acariciar a mi Danka o te corto las manos –

-Malú cariño, sacas unas cervecitas y nos tomamos algo?

Encima. Encima tengo que servirle a esta. Bueno, me estoy cabreando pero mucho. Finjo una sonrisa y saco tres cervezas. Había pensado echar un poco de lejía en una de ellas, pero he desistido. Casi me cargo el cristal cuando he visto como Sara toca el brazo de Quique. Déjale joder! Es mío!

-Bueno, y qué haces por aquí? – me siento entre ella y Quique –

-Pues… he venido para hacer unos papeleos… me voy pasado mañana… - sonríe –

-Había pensado que podríamos invitarla a comer mañana – me giro mirando a Quique sorprendida – se ha empeñado en quedarse en el hotel… no sé por qué no te has quedado aquí…

-Pues porque no quiero molestar! Está feo ocupar la casa de alguien…

Efectivamente. Así que lárgate de aquí antes de que te arranque la cabeza. Y este gilipollas en qué piensa? O sea, me mete en casa a una que probablemente se ha tirado y encima quiere que se quede a dormir? Esta cámara oculta qué es?

Apenas he articulado palabra. Por fin se ha ido. Si llego a decir lo que pienso, probablemente esta chica se va llorando. Será zorra. No ha parado de tocar a Quique. Yo es que la mato, la mato lentamente. Mañana no viene a comer pero ni de coña…

-Qué maja es Sara verdad?

-Uy, majísima! – digo irónica – me gustaría que, la próxima vez que invites a alguien a casa, me avises…

-Malú… qué te pasa? – dice serio –

-Que qué me pasa? Qué te pasa a ti? – digo enfadada – viene esta tía y no me haces ni puto caso en toda la tarde y encima me la metes en casa y le tengo que dar de mi cerveza?

-Pero qué cojones estás diciendo? – dice con gesto sorprendido – Malú, pero que Sara es amiga mía joder!

-Amiga los cojones! He visto como te mira… - me mira ojiplático – y no para de tocarte… ay Quique, cuánto tiempo sin verte… - me burlo imitándola – venga hombre por favor… qué zorra…

-Malú! – se levanta enfadado – ya está bien! A qué viene esto?

-Mira eh? – le apunto con el dedo – no sé ni qué haces aquí… te podrías haber ido con ella al hotel…

-Bueno, ya está… - intenta salir del salón – eres una histérica, lo sabes?

-Soy una histérica?? – alzo la voz – vete a la mierda!

-Vete tú a la mierda joder! – coge su chaqueta – para una vez que traigo a una persona que no es de tu entorno… es que eres imposible… es solo una amiga coño!

-Pues vete con tu amiga! – grito – tanto abracito y tanta caricia… en mi puta cara… - digo indignada – mañana ni sueñes que va a venir a comer, esa no entra en mi casa más…

-Te estás equivocando tanto… - resopla – pero no me apetece ni explicártelo… piensa lo que te dé la gana…

-Eso es… tu futura mujer enfadada y no eres capaz ni de explicarte… - me cabreo cada vez más – te has acostado con ella?

-Pero… - me mira sorprendido – Lo que me faltaba por oir vamos…


El portazo en la puerta me hace que me dé un vuelco el corazón. Me he pasado, sin duda. Insultando a una amiga suya… qué te pasa Malú? Por qué te sientes tan insegura de repente?

No hay comentarios:

Publicar un comentario