domingo, 18 de enero de 2015

CAPÍTULO 153: SOLO QUEDA SUBIR OTRA MONTAÑA (I)

-Vamos Juliet… - digo en voz baja – entramos despacito… - la niña asiente – vosotras – señalo a los perros – despacito subís a la cama…

-Ay… - exclama en voz baja Juliet toda emocionada –

-Venga… - abro la puerta y Malú está completamente dormida, con una mano por debajo de la almohada – subid a la cama… - digo en voz baja – a la de 3 Juliet… - la niña asiente con la tarta en la mano –

-Las velas Rick, hay que encenderlas – dice la niña susurrando –

-Es verdad… - saco el mechero y enciendo los dos treses con mucho cuidado – venga… una… dos… y tres… - Juliet canta conmigo – cumpleaños feliz… - cantamos bajito – cumpleaños feliz… - Malú se revuelve en la cama sin abrir los ojos – te deseamos todos… - abre un ojo y nos mira sorprendida – cumpleaños feliz…

-Jajajajajaja – se ríe todavía medio dormida –

-Venga, a por ella! – digo a los perros, que esperaban expectantes a mi orden –

Los perros se acercan a ella y comienzan a repartir besos por su cara.

-No!!! – estalla en una carcajada – socorro!!

-Sopla las velas Malú! – dice Juliet impaciente –

-Venga chicas… y chico… - le hace una carantoña a Urko – jo… por qué hacéis esto? – la miro sonriente – a ver… - coge aire –

-Tienes que pedir un deseo! – grita Juliet –

-Es verdad… - se queda pensativa – ya está… - sopla fuerte, apagando las dos velas – pero si me felicitasteis ayer… - se ríe tímida –

-Ya… pero nos reservábamos esto para esta mañana… - sonrío sacando un ramo de rosas blancas de mi espalda –

-Ay joder… - se tapa la cara avergonzada – estás tonto eh? – coge las rosas riéndose – muchas gracias… - nos sonríe a los dos – ay mis chuchitas… - se incorpora de rodillas en la cama, haciéndole carantoñas a los perros – y mi chuchito… - Urko abre la boca como si estuviera sonriendo ante las caricias de Malú – Así si que cumple una años a gusto… - nos mira – ven aquí princesa… - Juliet me da la tarta y se abraza a Malú –

-Y yo qué? – me quejo de broma –

-Tú? – resopla – Tú llevas una tarta que me la voy a comer ya… - mete el dedo en la nata y cierra los ojos al meterse el dedo en la boca – ay dios, que buena…

-No metas la zarpa!! – le riño – venga, vamos, que te hemos preparado un desayuno… verdad Juliet? – la niña asiente sonriente –

Se levanta de la cama y le doy la tarta a Juliet para poder darle un abrazo. La levanto en peso mientras se ríe y bajamos las escaleras. Entramos a la cocina, que huele a café recién hecho. Sé lo que le gusta ese aroma. Mientras desayunamos, Juliet se levanta corriendo dejándonos sorprendidos.

-Juliet! – grita Malú –

-Un segundo! – grita –

Escucho como baja las escaleras a toda prisa. Porta un papel, creo que plastificado o algo así.

-Es mi regalo… - dice tímida –

-Para mí? – dice Malú emocionada – a ver… - lo coge y se tapa la boca – Juliet…

-Eres tú…

Observo el dibujo. Parece calcado de lo bien hecho que está. Sonrío tiernamente observando como Malú se emociona por momentos.

-Muchas gracias mi niña… - Juliet baja la cabeza avergonzada – es perfecto… - ríe – ven aquí…

Se abrazan y a mí me falta que lluevan caramelos de lo tierno que me está pareciendo.

-Sabes qué vamos a hacer? – dice Malú reponiéndose un poco de la emoción – vamos a hacer algo los 3 juntos hoy…

-Si? – dice Juliet emocionada –

-Si… - abre los ojos de par en par – sabes donde podemos ir? – me mira – al parque de atracciones!

-Al parque de atracciones? – le miro divertido –

-Siii!!! – Juliet se pone a dar saltos – quiero ir!!

-Y se lo podemos decir a Vero… para que vengan Richard y Lucía también… - me mira ilusionada –

Cómo negarme a esa cara? Si es que sabe perfectamente que esa cara de niña buena es capaz de conseguir todo lo que se proponga de mí. Hace años que no voy a un parque de atracciones. Reconozco que, en mi mente calenturienta, había pensado pasarme toda la tarde encerrados en la habitación… pero claro, está Juliet, es domingo, y no es de recibo. A ella también le apetece pasar el día de cumpleaños con Malú. Ponemos rumbo al parque de atracciones, después de la llamada pertinente a su madre, a la que le hemos prometido ir por la tarde para cenar. Aparcamos en el parking y me entra un vértigo tremendo cuando veo una montaña rusa enorme alzarse en medio del parque. Lo voy a pasar mal sin duda.

-Quita esa cara de susto! – dice Malú riéndose – mira, por ahí llega Vero…

-Uhhhh! – grita pasando por nuestro lado con el coche – ay dios! – sale del coche a toda prisa – qué ilusión!!!

-Te hace más ilusión que a tu hija, deberías mirártelo… - digo de broma –

-Calla, que eres un soso! Richard igual, dice que tiene, según él: “pánica a las alturos”

-Es verdad… - dice sin darse cuenta de su gazapo –

-Se dice pánico a las alturas cariño… - le hace una carantoña – ayyyy feliz cumpleaños cariño!!! – se abraza a Malú exageradamente – 33 ya…

-33? Estáis todos muy equivocados… - niega convencida – tengo 25…

-Por el culo te la…

-Richard! – le da un manotazo en el hombro – te voy a matar por enseñarle esas cosas, que lo sepas – me apunta con el dedo mientras me descojono –

-Feliz cumpleaños jefa… - dice Richard dándole dos cariñosos besos –

-Gracias… - sonríe como una niña – y mi pequeña no va a decirme nada?

Lucía sonríe tímida hasta que se lanza a los brazos de Malú. Qué cosa más tierna, no quiero ni pensar cuando tengamos hijos y los traigamos al parque y… espera espera… jajajaja! Estoy pensando en eso??

-Y el día que hace es estupendo!!! No hace nada de frío!!! – exclama Vero entrando en el parque como si fuera una niña – venga… organicémonos… empecemos por la izquierda…

-Siii!! – Juliet sale corriendo y Malú y Vero detrás de ella, con Lucía en brazos –

-Tío… somos unos pringados… - digo a Richard que asiente con la cabeza y comenzamos a andar detrás de ellas –

-Sube conmigo… porfa porfa… - Malú junta sus manos y me suplica –

-Malú, que esa montaña rusa es enorme…

-Pues por eso!!! No vas a dejarme sola verdad??? Que Juliet sube con Vero… Richard se queda con Lucía porque es un cagao…

-Me quedo con la pequeña porque hace falta… - replica Richard indignado –

-Claro claro… como que te apetece mucho subir a eso… - Richard disimula mirando para otro lado –

-Dios… - vuelve a mirarme con esa cara que lo consigue todo – está bien…



Miro aquella montaña rusa. Tornado se llama. Con el miedo que me dan las alturas y encima se llama así. Subimos al vagón, dos delante, Vero y Juliet, que están encantadas de la vida, y nosotros dos detrás. Debo tener una cara de pánico bastante importante.

-Con lo valiente que tu eres y te da miedo esto Quique?? No serás un gallina? - Vero se gira para picarme - 

Escucho a Juliet reírse y se vuelve para mirarme. Qué feliz está. Y qué feliz está Malú. El día de su 33 cumpleaños y divirtiéndose como una enana en un parque de atracciones. Es como una niña. Y yo estoy feliz también… pero cagao… muy cagao… joder… será la edad. Antes me encantaban estas cosas. Y ahora me dan un miedo que flipas.

Cuando el vagón comienza a moverse, las tres sueltan un pequeño gritito de emoción. Quiero bajarme. Quiero bajar de aquí.

-Qué gracioso estás… - Malú me hace una carantoña mientras el vagón se mueve lentamente –

-Ufff si… estoy que me cago de la risa… - digo de medio lado –

-Agárrate… - me da la mano –

Me tenso al prevenir la bajada. Mi cara de velocidad me impide gritar. Escucho las risas de las 3 durante todo el trayecto hasta que el vagón se para.



-Guauuuuuu – grito – es genial!! Verdad Quique?



Estallo en una carcajada al ver su cara de pánico. Sigue aferrado a la barra protectora. Le convenzo para subir a todas las atracciones conmigo y con Juliet. Aunque a veces parezca muerto de miedo, sé que se lo está pasando en grande. Me imagino como será venir aquí cuando tengamos hijos. Jajajaja! Siempre acabo pensando en lo mismo… sobre todo cuando le observo subirse a las atracciones para niños con Lucía mientras Richard y Vero hacen fotos.

Mis intentos por pasar desapercibida no han surtido efecto en la zona infantil. Mierda. Oleadas de niños vienen hacia mí. Escucho sin parar mi nombre. Las madres acechan para que me haga fotos con sus hijos. Dios… sonríe. Sonríe mucho, vamos. Quique me observa divertido. Será cabrón. Durante varios minutos, no hago otra cosa que hacerme fotos, sin parar. La verdad es que me hace mucha gracia la situación. Yo haciéndome fotos con niños, como si fuera una atracción más, mientras Quique y los demás observan divertidos mientras esperan.

Tras hacerme algo así como 200 fotos, decidimos alejarnos de la zona y volver a las atracciones de adultos. Cada vez que subimos a alguna, no puedo evitar reirme al ver la cara de Quique y como resopla resignado cuando le pido que suba conmigo. Juliet se lo está pasando en grande, igual que yo. Está siendo un cumpleaños perfecto.

-Dios… la comida rápida es lo mejor para que se me asiente el estómago… - le observo devorar la hamburguesa y sonrío – no me mires así…



-Me lo estoy pasando muy bien… - le hago una carantoña – y Juliet está encantada… - la observo jugar con Lucía en el césped –

-Creo que necesitábamos un día así… los tres… - dice convencido –

-Lo estás pasando fatal en las atracciones… - digo riendo –

-Tampoco es eso… pongo esas caras para hacerme el gracioso… - sonríe y, de repente, frunce el ceño – creo que nos están haciendo fotos…

-Pues sonríe… - digo como si tal cosa y me mira sorprendido – qué? Me lo estoy pasando genial… no voy a irme porque me hagan fotos… - bebo del bote de coca cola – además… así salimos en las revistas como dos enamorados y la gente se morirá de la envidia…

-Jajajajaja – se ríe – soy la envidia de medio país en este momento…

-Rick… - Juliet se acerca – quiero subir a lo del agua…

-Ay dios… - se tapa la cara con las manos – pero si hemos subido 4 veces…

-Ya!! Pero quiero subir… porfa…

Resopla. Juliet aprende rápido. Ha aprendido a poner la misma cara que yo pongo. Quique se levanta de la mesa y me hace un gesto de querer matarme. Me muero de la risa al verle así. Poco después, aparece con el pelo empapado y Juliet dando saltitos.

-Rick!!! – Richard le señala riéndose –

-Por qué no te has puesto la capucha? – digo muerta de risa –

-Me la he puesto… pero se me ha caído justo antes de la caída y no podía soltarme… - dice con los ojos entornados -

-Ha sido muy divertido…. – Juliet se sube a una de las banquetas y se agarra a su cuello para darle un beso en la mejilla -

-Ohhh… qué tierna estampa… - exclama Vero – bueno qué? Nos queda algo a lo que subir?

-No – responde rápidamente Quique –

-Joooo yo quiero subir a más cosas! – se queja Juliet –

-Pero si hemos subido a todo cariño… - digo sonriente – y tenemos que ir a casa de mi madre…


-Es verdad… la tortura de día no ha acabado todavía… ahora toca la suegra… - dice de manera graciosa Quique – estoy muerto… - se deja caer en una de las banquetas – 

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