miércoles, 28 de enero de 2015

CAPÍTULO 158: SUS GANAS DE LLORAR SIN MÁS

-Juliet, tranquilízate cariño, que te vas a desmayar…

-Pero no había llegado ya el avión? Por qué no sale? – pregunta impaciente –

-Estará recogiendo la maleta o algo así… - agarro su pelo haciendo como una especie de coleta – tranquila cariño…

A lo lejos, vemos aparecer a la que parece que es Rose. Está mucho más delgada, pero es ella sin duda. Juliet, en cuanto la ve, sale corriendo sin que la podamos detener. 4 meses son muchos sin ver a su abuela. Es un momento para ellas, tan íntimo, que hasta me da vergüenza estar mirando. Me conmueve tanto que se me escapan unas lágrimas sin querer. Rápidamente, noto los brazos de Quique rodeándome. Siempre tan protector.

Tras unos momentos abrazando a su nieta, Rose se dirige a nosotros, agarrando de la mano a Juliet, que viene frotándose los ojos por las lágrimas. No puedo evitarlo, doy varios pasos hacia ellas hasta que Rose me abraza creo que desde lo más hondo de su corazón. Ahora si que no puedo evitar llorar. No para de repetirme la palabra “gracias”.

Tras soltarse de mí, Quique espera emocionado su turno. Rose es más efusiva con él si cabe. Quique la agarra y casi la levanta del suelo.

-Bienvenida a casa Rose… - dice con gesto tierno secando algunas lágrimas que caen por las mejillas de aquella mujer –

-Rick… - repite emocionada Rose – gracias…

Rick ríe emocionado, agarrando por los hombros a Rose. Caminamos los 4 en dirección al coche. Juliet no se despega de su abuela. Me provoca tanta ternura verla así.  

Al llegar a casa, una extraña alegría y tristeza a la vez, me inundan. Juliet se irá a vivir con su abuela, cerca de aquí, una casa muy bonita, la hemos visto… pero se irá. Me había acostumbrado tanto a tener una persona a mi cargo, que se me hace difícil imaginarme la casa sin ella. Intento no pensar demasiado en eso. Es un momento para estar feliz. Lo mal que lo ha pasado esta mujer y lo que ha luchado por estar viva… eso no se paga con dinero.

-Venga, sentaos que saco algo de comer… qué te apetece Rose? – Quique se muestra amable con ella –

-No te preocupes Rick… - Rose se gira para observar el salón – qué bonita casa…

-Verdad que si abuela?? Mira, hay muchos perros… - señala divertida a Danka y las demás, que observan a Rose –

-Cariño, por qué no vas arriba y me traes esos dibujos que querías enseñarme?

La niña me mira ilusionada y sale del salón a toda prisa. Rose la observa enternecida y suspira. Pongo mi mano en su hombro, creo que necesita hablar.

-Todo bien Rose?

-Si, todo bien – contesta en español –

-Vaya! – aparece Quique con una bandeja llena de comida – sabes hablar español?

-He tenido mucho tiempo estos meses… - su pronunciación es aceptable – y quería aprender para cuando viniese aquí…

-Es definitivo que te quedas aquí? – pregunto algo entusiasmada –

-Eso creo… mi abogado ha hecho todo el papeleo necesario y no hay problema… - sonrío – sé que Juliet está agusto aquí… es un buen lugar para que crezca…

-Bueno, ha crecido mucho, te lo digo – Quique se sienta a mi lado – ya no es la niña tímida que parecía que le daba miedo hablar…

-Ya veo que está mucho más risueña… - sonríe – me la habéis cuidado muy bien… - Rose me hace una carantoña –

-Es muy fácil cuidar de ella Rose… - contesta Quique sonriente – es toda una mujercita…



-Pobre… está cansadita… - Quique deja una manta sobre la niña, que yace dormida en el sofá –

-Ha sido un día de muchas emociones… - digo mirando a Juliet – quedaos a dormir esta noche y mañana os ayudamos… - digo a Rose –

-No quiero molestar… bastante habéis hecho ya… - sonríe –

-Molestar? – dice Quique extrañado – no sabes lo que vamos a echar de menos a esta enana…

-Es verdad… - digo triste –

-Os ha cogido mucho cariño… - dice Rose mirando tiernamente a su nieta – no sé cómo voy a agradeceros esto…

-Pero Rose… deja de decir eso anda… - Quique se sienta a su lado – la familia se ayuda… y nosotros somos familia, lo recuerdas?

-Ay Rick… - Rose se abraza a él – qué suerte tengo de haberos conocido…

-No digas esas cosas que Malú es de lágrima fácil… - me mira divertido –

-Gilipollas… - digo intentando no llorar –

-Bueno y… el tratamiento entonces? Tienes que seguir aquí?

-Tengo que seguir revisiones y el tratamiento con las pastillas… - observo a Quique asentir – mi médico allí ha hablado con un especialista de aquí y en cuanto estén todos los papeles arreglados, mi historial estará aquí…

-Perfecto… hablé con el doctor que te dije – se refiere al doctor Kohl – conoce muchos especialistas… si hubiera algún problema, que no lo va a haber – remarca las palabras – tenemos su ayuda para lo que necesitemos…

-Gracias Rick… - Rose sonríe agradecida – han sido unos meses muy duros… lo único que me animaba… - suspira – era el saber que mi pequeña estaba con vosotros… me hacía tener mucha paz… de verdad… - nos quedamos en silencio un segundo hasta que sigue hablando – a veces pensaba que se iba a acabar todo…

-Rose… - intento cortarla –

-Y me sentía… tan tranquila de saber… que Juliet estaba con vosotros… - Rose hace esfuerzos por no llorar – y ahora, al verla aquí… con todo lo que me ha contado… - suspira – es que no sé como agradecéroslo… de verdad…

-Rose… - Quique también intenta cortarla –

-Cuando la niña me contó lo de vuestro accidente… - resopla – sentí cosas que ya había sentido antes…

-Bueno… - Quique se levanta incómodo del sofá – dejemos de hablar de cosas tristes…

-Déjame que te lo cuente Rick… - le pide Rose y Quique se sienta de nuevo en el sofá – te parecerá mentira pero… sentí como que volvía a pasar lo de mi hija… y pensé en como debería sentirse Juliet… - Rose ahoga el llanto como puede – no era justo que os pasara algo así… - nos hace una caricia cariñosa – igual que no fue justo lo que les pasó a sus padres… - mira a Juliet – pero, por una vez… la vida ha sido justa… y estáis aquí… - sonríe tiernamente –

-Y tú también estás aquí… - contesta Quique tiernamente – y vamos a estar a dos calles… sabes que podéis venir cuando os apetezca…

-Por supuesto… - contesto rápidamente –

-Vosotros tenéis que organizar esa maravillosa boda… - nos mira sonriendo – sabía que ibais a casaros…

-Otra igual… - Quique se hace el indignado – lo sabía todo el mundo menos nosotros eh? – me río – Bueno… creo que vamos a llevar a esta princesita a su cama… - se incorpora del sofá –

Le observo coger a la niña en brazos y casi me muero de amor. Es tan mono… tan… aisss, dios, cuando acabará esto? Creo que nunca. Nunca dejará de parecerme el hombre más adorable de la tierra.

-Bueno…

-No hace falta que me preparéis una cama… - dice Rose – dormiré con ella… - sonríe –

-Rose, la habitación de al lado está preparada para…

-Malú… - me hace una carantoña – llevo meses pensando en dormir con mi princesa… - me conmueve su forma de hablar – la cama es grande…

-Como quieras… - responde Quique – si necesitas algo, estamos aquí al lado…

-Anda… - le hace una caricia en el brazo – descansad… y gracias por todo…

Nos da un tierno beso a cada uno y entra en la habitación. Me quedo paralizada en la puerta. El alma que desprende esta mujer me sorprende tanto…

No paro de darle vueltas a lo que va a ocurrir mañana… cuando llevemos las cosas de Juliet a su nueva casa, creo que no voy a poder contenerme. Me va a dar mucha pena. Y alegría a la vez… sé lo que necesita a su abuela pero… me he dado cuenta que yo también necesito a esta niña…

-Malú, me estás escuchando?

Me giro en la cama hacia Quique, que me mira con el ceño fruncido.

-Si, perdona… - me disculpo –

-Estás pensando en Juliet verdad? – aparto la mirada – qué te preocupa?

-Nada… no me preocupa nada… - Quique hace un gesto de no creérselo – es solo que… voy a echarla de menos… - mi gesto se entristece por momentos –

-Lo sé… - me acaricia suavemente la cara – pero va a vivir aquí al lado…

-No lo puedo evitar…

Sin querer... ha sido sin querer, pero me he puesto a llorar. Además sin consuelo. Dios, pero qué me pasa? Yo soy llorona pero hasta este punto?

-Pero cielo… - me abraza cariñosamente – no te pongas así…

-Si es que… - sollozo – estoy contenta pero… me da mucha pena que se vaya… - vuelvo a comenzar a llorar –

-Bueno… - intenta consolarme – si es que mi princesa es muy sensible… - me acaricia el pelo – vamos a verla todos los días… y seguro que muchos días se queda aquí a dormir…

-Ya… - me acomodo en su pecho – soy muy imbécil…

-No eres imbécil… - me acaricia el pelo – es que estás ahí, deseando ser madre… - alzo mi cabeza mirándolo – que yo cuando quieras… te ayudo…

-No me hagas hablar… - digo riéndome – que jugamos con fuego casi siempre… pero una cosa te digo – le apunto con el dedo – yo de penalti no me caso, ingéniatelas como quieras…

-Uy, que se pone agresiva la señorita Sánchez… - dice de broma –

-Hablo en serio… te lo digo… te controlas hasta la boda… - vuelvo a apuntarle con el dedo –

-Será que no me controlo… - dice irónico – que si me dejaras… te dejaba embarazada de gemelos, fíjate lo que te digo…

-Idiota! – le doy un puñetazo en el brazo –

-Ah joder! – se queja – que no me pegues! – me río – ala, ahora se ríe… dios mio! – alza sus brazos al techo – es bipolar!


-Jajajajajaja!

No hay comentarios:

Publicar un comentario