Mañana es fiesta. El día del padre. Y el santo de media
familia de Malú. Qué barbaridad… su madre Pepi, su padre Pepe y su hermano
Jose. Le podían haber puesto Josefa a Malú… aunque no creo que hubiera quedado
tan bien eso de: voy al concierto de Josefa, o Josefa ha llenado 4 palacios.
Quedaría regular, aunque la querría igual. Tengo que llamar a mi padre, no se
me puede olvidar mañana.
Juliet y Malú llegan a casa después de haber ido a recogerla.
Yo he estado haciendo la comida, lo que me gusta hacer esto es enfermizo. Malú
llega con una gran sonrisa en la cara. Me besa en los labios y se dirige al
sofá. Juliet viene y me da un abrazo extraño. Un abrazo muy intenso.
-Cuánta efusividad… - digo de manera divertida – qué tal el
colegio cariño?
-Creo que Juliet tiene algo para ti… - Malú sonríe
ampliamente –
-Ah si? – digo sorprendido – y eso?
-Pues… - la niña sonríe avergonzada – es que mañana es el día
del padre… - frunzo el ceño – y en el colegio nos encargaron hacer una
redacción sobre eso… y me han puesto un 10.
-Vaya!! – exclamo – si es que es lista… - dejo besos en sus
mejillas –
-Puedo leértela? – dice ilusionada –
-Pues claro que si – me siento en el sofá dispuesto a
escuchar –
Juliet saca de su mochila una libreta y ríe nerviosa. Malú se
acomoda en el sofá sonriente.
-Mi padre se llamaba James. – comienza a leer Juliet – hace año
y medio, se fue. Tuvimos un accidente y se fue al cielo con mi madre – trago
saliva un tanto emocionado ante la crudeza del relato – siempre le echo de
menos y siempre lo haré. Era bueno, divertido y cariñoso. Igual que Rick. – me
quedo pasmado al escuchar mi nombre – Rick es algo así como un segundo padre
para mí. – Miro a Malú que me mira emocionada – Nos conocimos hace unos meses,
y, desde entonces, no recuerdo un solo día en el que no se preocupe por mí. Se
parece mucho a mi padre. Es guapo – suelto una risilla nerviosa – amable,
cariñoso y muy divertido. No sé que habría hecho sin él y sin Malú, que es como
otra madre para mí. – coge aire – Mi abuela se puso enferma hace unos meses. Ya
no podía cuidarme y decidió que lo mejor que podía hacer era traerme a España
para que Rick y Malú me cuidasen. Y no se equivocó. Rick me cuida como si fuera
mi padre. Me ayuda a hacer los deberes, me lleva al colegio, me enseña a tocar
el piano… - se ríe – pero, sobre todo, me cuida. Por eso, cuando Malú y Rick
tuvieron ese accidente de coche, me dio mucho miedo perderles. – aprieto los
labios fuerte para intentar reprimir las lágrimas – Me dio mucho miedo no
volver a verles, como me pasó con mis padres. Desde que Rick ha vuelto a casa,
estoy mucho más feliz. Siempre que pensaba en mis padres, me ponía triste.
Ahora les echo de menos, pero Rick me ha enseñado a no llorar siempre que
pienso en ellos. Me ha enseñado a echarles de menos sin estar triste. Rick me
ha enseñado a ser valiente, como él. Es la persona más valiente que conozco.
Ojalá pueda ser como él de mayor. – no quiero mirar a Malú, porque sé que me
echaré a llorar – Creo que de mayor quiero ser médico como él. O cantante, como
ella. Sobre todo, quiero ser feliz como ellos. Sé que cuando mi abuela se
recupere y venga a España, seguiré estando con ellos. Y seguirán cuidándome
como hasta ahora. Desde que murió mi padre, nunca pensé que podría tener
alguien a quien escribirle una carta como esta. Hoy quiero escribírsela a mi
padre, James, y a Rick. Sé que mi padre estará muy contento al ver que he
encontrado a alguien que me cuide como lo hacía él. Hoy le quiero dar las
gracias por enseñarme tantas cosas. Feliz día del padre Rick.
Cuando la niña deja de leer, creo que solo se pueden escuchar
mis intentos por no llorar. Juliet me mira expectante, quizá esperando que le
diga algo, pero no puedo. No puedo articular palabra.
-Qué bonito Juliet… - dice Malú emocionada –
-Si… es… es muy bonito… - balbuceo – joder…
Me tapo la cara con las manos, ya no puedo más. Lloro
mezclando el llanto con una risa avergonzada.
-Jo… no quería que llorases… - escucho la voz apenada de
Juliet –
-Llora de alegría cielo… - escucho a Malú emocionada – verdad
cariño? – noto las manos de Malú intentando consolarme -
-Ay joder… - intento serenarme – qué tontería me ha dao… -
digo riéndome intentando no llorar más – ven aquí preciosa… - abro mis brazos y
Juliet viene hacia mí – qué bien escribes cariño… me ha gustado mucho… - digo
abrazándome a ella – muchas gracias…
-La profe casi llora también… - dice riéndose –
-No me extraña… - dice Malú –
-Tengo un regalo para ti… - Juliet va hacia su mochila – te
lo iba a dar mañana… pero como no quiero que llores…
-Jajajajajaja – estallo en una carcajada – si es que no se
puede ser más bonita… - me giro hacia Malú, que me mira embelesada – a ver… -
cojo el papel entre mis manos – vaya…
Observo el dibujo. Qué bien dibuja esta niña joder.
-Sales muy guapo en esa foto… me gustó mucho… - dice la niña
algo avergonzada –
-Pero cómo dibujas tan bien? – digo sorprendido –
-A que es impresionante? – Malú coge el dibujo – Dios… es que
eres tú…
Juliet sube a su habitación y yo me quedo en el sofá, con el
dibujo en mis manos, reflexionando. Así que lo estoy haciendo bien. Supongo que
cuando uno tiene el papel de padre, siempre duda sobre si lo está haciendo bien
o no. Llevamos pocos meses con Juliet, pero el instinto de protección que tengo
con ella, está presente desde el primer segundo. Y, aunque no es mi hija, me
siento responsable de que esté bien.
-Bueno qué? – Malú se sienta a mi lado – bonito eh?
-Bonito? – digo abrumado – esta niña es increíble…
-Me la ha leído en el coche y casi tengo que parar porque no
veía nada de las lágrimas… - dice Malú riendo – te quiere mucho…
-Y yo a ella… - contesto rápidamente –
-Si es que eres un amor… - me abraza – ay mi gordito… - me
besa en la mejilla – que buen padre vas a ser…
La miro extrañado y se pone a reírse.
-Que no estoy embarazada!! – exclama – joder… qué ganas tiene
todo el mundo de verme preñada…
Sonrío tímidamente. Pues la verdad es que sí. Me apetece
verla embarazada. Tiene que ser más adorable todavía ver como va engordando y
cagándose en todo cada día. Se me escapa una breve risa al imaginármelo.
-Hola Rose!! – contesto al teléfono contenta –
-Hola Malú… - su voz parece relajada – qué tal todo?
-Bien! Muy bien! Y tú? Cómo estás?
-Bien… llamaba para contaros que los médicos me han dicho que
probablemente pueda viajar a España en dos semanas…
-Qué me dices??? – grito contenta – Quique!!! – grito –
-Qué pasa? – aparece en el salón asustado –
-Es Rose! Viene a España dentro de dos semanas!! – grito
contenta escuchando la risa de Rose al otro lado –
-Hostia!! – exclama – Juliet!!!
-Bueno, no es seguro… pero quería que supiérais que todo está
yendo bien… - dice de manera alegre – la revisión de esta mañana ha ido muy
bien…
-Cuánto me alegro Rose… de verdad… - veo aparecer corriendo
por el pasillo a Juliet – Espera Rose, te paso a tu nieta…
-Abuela!!! – grita emocionada al coger el móvil – Si??? Vas a
venir??? – noto como va a comenzar a llorar – te echo mucho de menos abuela…
Rick me mira con gesto tierno. Parece que el tratamiento ha
surtido efecto. La revisión de hoy era crucial para saber si estaba yendo bien,
y parece que sí. Es fantástico… Juliet necesita a su abuela, aunque nosotros
estemos cuidándola como si fuera nuestra hija. La niña habla con su abuela
durante un rato, de manera muy animada. Con todo lo que ha sufrido la niña, se
merece tener buenas noticias desde el otro lado del Atlántico.
Así que dentro de dos semanas Rose vendrá a España. Tenemos
que hacerle un recibimiento especial. Hay que organizarlo. Y hay que empezar a
organizar la boda. Oh mi dios. La boda. Cada vez que hablo con mi madre, se
pone histérica diciéndome que tengo que empezar a buscar vestido. Vestido de
novia. Qué fuerte. Que voy a casarme!!! Jajajajaja! Y dentro de dos meses!!!
Menos mal que Vero está empezando a organizarlo todo. Me sorprende la capacidad
que tiene de encontrar tiempo y paciencia para estas cosas. Siempre que intento
organizar algo, acaba por hacerlo ella antes. La boda no va a ser menos. Sé que
ella y mi madre van a encargarse de todo sin que yo me dé ni cuenta.
Llevo días pensando que no quiero que haya rumores ni
exclusivas sobre mi boda. No quiero lucrarme ni que nadie se lucre a mi costa
así que he decidido que la mejor manera de anunciar esto, es hacerlo por mi
cuenta personal. Releo el tweet mil veces. Quique ha puesto una cara tan rara y
tan de pánico que he dudado en si hacerlo o no hacerlo. Hasta que, finalmente,
ha puesto una de esas sonrisas que suele poner él cuando aprueba algo.
-Jefa… todavía no me han asaltado el twitter… sigues dándole
vueltas? – se sienta a mi lado en el sofá –
-Si… - digo avergonzada – crees que esto está bien? - le enseño el tweet y la foto que nos hemos hecho en el jardín -
-Bien? – suspira – ya sabes que en estas cosas eres tú la que
mandas… - dice sonriendo –
-Pero te parece bien o no?
-Claro que me parece bien… - me da un beso en la frente –
envíalo ya, pesada…
-Ay dios… - miro la pantalla del móvil – allá va…
“Familia! Os
tengo que contar una cosa… a ver si lo adivináis…”
-Madre mía… - suspiro – se lía… - noto vibrar mi móvil – se ha
liado… se ha liado Quique… - me llevo las manos a la cabeza -
-Ya te digo… - sonríe ampliamente mientras apaga el móvil mirándome –
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