viernes, 30 de enero de 2015

CAPÍTULO 160: DÍAS QUE VENDRÁN

“Buenos días gordito. Mi madre y Vero me han sacado de la cama. Se les ha ocurrido la fantástica idea de ir hoy a probarme mi vestido de novia. No quería despertarte… estabas tan guapo dormidito… ayer fue una noche preciosa, como todas las que paso a tu lado. Me encanta despertarme abrazada a ti. Intentaré no tardar demasiado, pero si te despiertas y no estoy, que sepas que te quiero más que a nada. Te he dejado café hecho. No te aburras sin mí. Te quiero.”

Una gran sonrisa que creo que me va a durar todo el día, se instaura en mi cara. Cuando quiere ser romántica, es más que nadie. Se está probando vestidos de novia… me deshago si lo pienso. Guardo la nota en el cajón de la mesita y me levanto de la cama casi a regañadientes. El olor a café mezclado con su perfume, se difumina por toda la casa. Desayuno consultando twitter hasta que veo una foto. Somos Malú y yo ayer. Joder, nos persiguen. Es una foto muy bonita la verdad. Me la descargo y decido enviársela por whatsapp.


-Mamá por favor, te he dicho que este no me gusta…

-Entonces cuál te gusta? Que me estás volviendo loca! – alza sus manos desesperada –

-Te he dicho que el segundo que me he probado me encantaba… pero te empeñas en que me los pruebe todos… - respongo desganada – Vero – le apunto con el dedo viendo como va a decirme algo – no digas nada por dios…

-Si solo iba a decir que el segundo me encanta! – se queja –

Cojo mi móvil y veo un whatsapp suyo. Sonrío mientras se abre la pantalla.

“Buenos días gordita. Me has alegrado el día. No me he tenido que echar azúcar en el café ni nada. Por cierto, tus fans nos siguen, tenemos paparazzis por todas partes”

Observo la foto y me tapo la cara avergonzada. Vero y mi madre me observan interrogantes. Les enseño la foto y su cara se transforma, me miran extrañadas.

-Así que Lula ha decidido llevar su relación de manera normal de cara a la galería… - dice Vero con ironía –

-Me llevó al cine y luego a cenar… - sonrío embelesada – sabes cuánto hacía que no iba al cine?

-Si es que mi yerno… - mi madre pone gesto de estar encantada – venga Malú por favor, tienes que probarte de nuevo el segundo…

-Que sí… pesada… - reniego –

Me miro al espejo con el vestido puesto. Madre mía… no me imaginaba yo ni en mis mejores sueños estar haciendo esto… la verdad es que me encanta este vestido. Es precioso. Me veo con él. Salgo del probador y mi madre y Vero me miran emocionadas. Siento una vergüenza terrible.

-Ay mi niña… - se me acerca mi madre – si parece una princesa… - me abraza emocionada -

-Mamá… - digo avergonzada –

-Estás impresionante Lula… - la voz de Vero suena sincera – Quique se va a caer de espaldas cuando te vea…

-Y no necesita ningún arreglo… te queda hecho a medida…. – me observa mi madre de arriba abajo –

-No engordes de aquí a la boda… - deja caer Vero –

-Y por qué va a engordar? – pregunta inocentemente mi madre –

-Pepi… tu hija y Quique están deseando darte un nieto…

-Vero! – exclamo – no estoy embarazada joder! – resoplo – bueno… me lo puedo quitar ya?

-Ay hija… que sosa eres… - reniega mi madre –


En casa se ha formado prácticamente un acontecimiento único e irrepetible. Vero ha llamado a Pastora, a Vanesa, a Rose… para que me vean con el vestido puesto. Pero por qué? No soy ningún mono de feria. Quique no está, se ha ido con Richard a jugar al padel. Estoy sola ante el peligro, no puede salvarme. Me pongo el traje con la ayuda de mi madre, que no para de hablar. Dios mío, por qué? Por qué tanto dolor?

Salgo muerta de la vergüenza. Todavía más cuando veo sus caras. Juliet me mira totalmente anonadada. Igual que las demás.

-Impresionante… - susurra Juliet – qué guapa!! – exclama ilusionada – verdad abuela?

-Estás perfecta Malú… - dice Rose sonriente –

-Nena, qué vestido más bonito… - dice Vane – que te casas!! – exclama –

-Callaos ya… - digo avergonzada –

-Mirad, que cola tiene… es precioso… - mi madre me gira como si fuese un maniquí –

-Bueno, ya está, ya lo habéis visto… - me dispongo a largarme y vestirme de persona normal –

-No no no no – se levanta Pastora de la silla – tenemos que analizarlo…

Mientras no paran de analizar el vestido, centímetro a centímetro, no paro de resoplar. Qué poco me gusta esto, me pone tensa. Escucho la puerta y abro los ojos de par en par. Vane y Vero saltan como un resorte por encima del sofá, dispuestas a evitar que Quique me vea vestida de novia.

-Cariño! Ya he llegado!



Dejo la bolsa en el pasillo y, de repente, veo a Vero y Vane correr hacia mí.

-Qué pasa? – pregunto asustado –

-Arriba! – grita Vane – arriba, tienes que subir!

-Pero qué pasa? – pregunto contrariado – Malú! – grito –

-Que no, nada de Malú… - niega Vero –

-Quietas! – me suelto de sus brazos – qué pasa?

-Que trae mala suerte si ves a Malú vestida de novia… eso pasa… - Vane vuelve a cogerme del brazo – venga, arriba… - me obliga a subir las escaleras –

-Está vestida de novia? – pregunto ilusionado – quiero verla… - intento darme la vuelta –

-Pero tú eres tonto o qué te pasa? – me grita Vero – tira parriba que todavía te meto una hostia…

-Uhhh, qué agresiva!!! – me río – por lo menos decidme cómo es el vestido no?

-Que te calles ya hombre! – me grita Vane – qué pesado!

Me meten en la habitación a empujones y se quedan en la puerta, como si fueran unas matonas de discoteca. La situación es bastante cómica. Podría levantarme y apartarlas, aunque me llevaría una buena hostia de cada una, pero podría con ellas. Decido esperar, no soy nada supersticioso pero prefiero ver a Malú vestida de novia el día que toca, eso es verdad.

-Puedo bajar ya o qué? – me quejo sentado en la cama –

Vane y Vero se miran y oigo como gritan preguntando a la gente de abajo. Pero cuánta gente hay? Vane y Vero me cogen de ambos brazos, como si estuviera detenido o algo así y me bajan por la escalera. Al entrar al salón, me encuentro con Malú totalmente colorada, Pepi roja como un tomate, fruto de haber hecho algún esfuerzo y Rose, Pastora y Juliet mirándome.

-Puedo darle un beso a la novia o eso también está prohibido? – digo de broma –

-Cómo es que has llegado tan pronto? – pregunta Malú justo después de besarla –

-Tan pronto? Qué te piensas que somos? Nadal? – digo riéndome – con una hora y media es suficiente –

El resto nos miran cariacontecidas.

-Bueeeeno – Pastora se levanta de la silla y arranca las risas del resto – es hora de irnos verdad?

-La prueba A del delito nos la llevamos nosotras… - dice Vero convencida – este es capaz de rebuscar hasta escontrarlo…

-Oye, que yo no soy así hombre! – me quejo – solo quería ver a mi futura esposa blanca y radiante… - miro a Malú embelesado y baja la cabeza avergonzada –


-Una hostia con la mano abierta te daba… - dice Vane – con la mala suerte que da eso… 

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