viernes, 3 de octubre de 2014

CAPÍTULO 55: NO VOY A CAMBIAR (VI)

-Muchas gracias Madrid… - dice emocionada – eh? – parece querer entender lo que dice el público y les hace caso y se pone a saltar – que bote Madrid!! – grita –

La visión desde nuestra perspectiva es acojonante. Todo el palacio botando con Malú que termina aplaudiendo y haciendo una reverencia en señal de cariño. Comienza a sonar otra melodía ya conocida y la gente exclama un “oh”… “devuélveme la vida” iba a sonar. Uno de sus temas más conocidos que cantó junto a Antonio Orozco. Se pone a cantarla sola, acompañada de todo el público, creo que es la canción que más gente está cantando, es impresionante escucharlo. Tras la primera estrofa, aparece Antonio bajo el griterío. Una sonrisa inmensa se acomoda en los labios de Malú y ya no se va. Antonio la agarra con cariño de la cintura y, cuando llega el estribillo, Malú le dice con un gesto que deje al público cantar… para que flipe un rato supongo. 

Yo lo estoy haciendo, estoy flipando. Veo la cara de ilusión de Malú, parece una niña pequeña. Es un momento precioso. Al acabar la canción, Malú, como en el anterior palacio, le pregunta a Antonio “y ahora qué?” 


Como en aquella ocasión, Antonio deja un beso en su frente y la abraza para acabar la canción junto con el público. Momento mágico donde los haya, de los más bonitos de la noche.

-Muchísimas gracias Antonio Orozco! – grita Malú intensificando el aplauso –

-Eh! – grita Antonio – Cerrad las puertas que se nos escapa el talento!! – grita Antonio señalándola y haciéndola estallar en una carcajada – Muchas gracias a ti Malú…

Antonio se despide bajo el aplauso del personal, que ya lleva dos horas escuchando las canciones de su artista preferida.

Miro a la derecha y no veo a su padre. Sé lo que iba a pasar. Malú se sienta en un taburete y, de pensarlo, se me ponen los pelos de punta.

-Bueno… para mí falta un dúo importante – comienza a hablar – Quizá el más importante de todos… porque es con un hombre que… qué voy a decir… es mi padre… - resopla y mira al suelo ante el aplauso del público – Pepe de Lucía… - dice con la voz quebrada –

Pepe aparece con su semblante tímido y serio. Su hija se abraza a él como si tuviera 5 años y el la recoge en sus brazos. Se dicen alguna cosa al oído sin que nadie pueda saber lo que es y comienza la música. Padre e hija nos deleitan los oídos con una canción preciosa. Malú se arranca a rasgar la voz de forma flamenca y arranca los aplausos del personal. Pero cuando canta Pepe es otra historia, se puede tocar el flamenco con las manos y Malú lo sabe… se hace a un lado para que se le vea y le señala. Le admira muchísimo. Son momentos muy emotivos para toda su familia, allí presente… para sus amigos… y para mí. La canción acaba con un abrazo de esos que sabes que traspasan la piel, quizá el más bonito de la noche. Por la pantalla puedo ver como Malú llora y se ríe al mismo tiempo. Su padre solo levanta los brazos y saluda, pero decide no hablar, quizá porque no iba a poder. Antes de salir del escenario, abraza a su hijo Jose, que parece estar también emocionado… no me extraña.
Se apagan las luces y se acaba la música.

Es entonces cuando se escucha el sonido de toda la gente hablando, hasta que, segundos después, comienza “No voy a cambiar”. Otra vez pasa del llanto a la chulería, al descaro… se pone a bailar como si estuviera poseída bajo la atenta mirada del público que se contagia.

-Muchísimas gracias Madrid! – finge despedirse y se oye un no unánime –

Va hacia la plataforma y, tras terminar la canción, comienza un sonido solo con la batería. Malú mueve sus caderas de manera provocativa y yo subo una ceja. A ver si me baila en privado así, pienso para mis adentros y me río. Pobre, con lo cansada que tiene que estar y ahí esta, dando una clase magistral de mover caderas. La gente da palmas al ritmo que les marca Malú.

-Estaba deseando volver a hacer esto como lo hacíamos antes, os acordáis? – la gente grita - Voy a presentaros… a mi familia! – grita y el público aplaude – a los que les tengo que agradecer tantísimo… muchísimos años juntos y hoy, por fin, volvemos a estar donde tenemos que estar que es aquí arriba! – la gente aplaude enloquecida – a la batería!! Desde hace 17 años!! Paco Beneyto!! – le hace una reverencia sin dejar de bailar al son de la música – Al bajo… - se pone a bailar con él de forma divertida –  Yago Salorio! – vuelve a hacerle otra reverencia bajo el aplauso del público. Da unos pasos a su derecha y se pone a bailar con el guitarra – Guitarra acústica, eléctrica, española, coros… - coge aire – y porque no hay más cosas! Julián Olivares!!! – de nuevo la reverencia – Una persona muy especial… verdad brother? - baila hacia él con las risas del público de fondo – guitarra acústica! José de Lucía! – se hacen una reverencia mutua y se dan un abrazo. Escucho a su madre gritar enloquecida – A los coros… - se pone a bailar con la corista, no puede parar – Yaiza García! – vuelve a hacer la reverencia y se va hacia el otro guitarra – Guitarra eléctrica y acústica… Carlos Calzada!! – otra reverencia – Teclados… - baila con él – coros… - vuelve a hacer otro paso – y dirección musical!! Rubén Garcia!! – se hacen una reverencia mutua – Sonido, Pablo Medrano! – señala hacia la grada – luces, Chus Fernandez! – se gira – monitores Antonio Berlanga – sigue bailando – gracias a todo el equipo el equipo de sonido, luces y video por haber montado todo esto! Os había echado mucho de menos equipo!! – se gira – producción! BackLine! – se dirige hacia el borde del escenario – para serviros… Malú! – grita y arquea su cuerpo hacia abajo –

La gente aplaude como loca cuando las notas de “Toda” comienzan a sonar mientras ella sigue con su sensual baile. Se tira prácticamente toda la canción de un lado a otro, sin parar. Sé que ya queda poco para que acabe y no se si es pena lo que siento o ansias por verla frente a frente. Vuelve a agradecer al público que hayan estado allí y, mientras acaba la canción, desaparece del escenario. El público comienza a gritar “otra, otra”, algunos ya saben la canción que viene ahora…

-Sé que faltaron razones… - tras un parón que dura menos de un minuto, aparece y se sienta en un taburete, con un foco alumbrándola solo a ella y pone el micro –

Al instante, todo el palacio comienza a cantar aquella canción tan emblemática. Miro a la pantalla… sabía que iba a llorar mucho con ese momento. Estoy seguro que se está acordando del momento en que llegó al aeropuerto y los fans allí presentes se la cantaron. Miro enternecido el plasma… llora a lágrima viva mientras no para de sonreir. Parece que esa imagen hace que el público cante todavía con más ganas. Se entiende perfectamente la letra, es algo mágico, todo el mundo la corea. Veo como coge aire para cantar el segundo estribillo pero se nota que su voz se quiebra, vuelve a poner el micrófono y se oye un fuerte aplauso sepultado por las voces de los asistentes, que siguen coreando aquella letra de forma perfecta. Consigue retomar el aliento y canta con ellos el segundo estribillo… y así hasta el final… donde varía un poco la letra.

-Mientras sea junto a vosotros, siempre lo intentaría… - el público empieza a aplaudir – y qué no daría…


Con la mirada clavada en el techo de aquel lugar, por la pantalla se puede ver perfectamente como las lágrimas caen por su cara. Quizá era el momento que estaba esperando vivir toda la noche. Debe ser inexplicable ver como miles de voces cantan al unísono un tema tuyo. Termina la canción y Malú se lleva la mano al pecho, como intentando tocar su corazón con los dedos. Afirma con la cabeza mientras se lee en sus labios como no para de repetir “gracias” pero no se pone el micro. Rubén comienza a tocar unas notas con el piano. Cuando decide hablar, se me hace un nudo en la garganta.

-Madrid… - mientras solloza – yo… qué puedo deciros… no… no sé que puedo decir viendo esto… - señala a todas partes – la vida nunca me dará el tiempo suficiente para agradeceros lo que habéis hecho esta noche… - la gente rompe en un aplauso y se deshace en piropos – no sabéis… lo que es… - se seca las lágrimas – veros aquí hoy… el cariño que he sentido esta noche me lo llevo y me lo quedo para siempre… - vuelven a aplaudirle – siempre que esté triste… pensaré en este momento y en mi mente aparecerá esta imagen… - señala de nuevo a todos los lados, las luces del palacio se han encendido y la imagen es imponente… no cabe un alfiler – Me vais a permitir… que me explaye un poquito… - mira al suelo – antes de irme… - se oye un no unánime – hace tiempo… cuando descubrí que quería dedicarme a esto… nunca me interesó la fama… el reconocimiento… - hace gestos con las manos como que todo eso le da igual – yo… aspiraba un día a sentir lo que he sentido esta noche… y, de nuevo, como aquella noche en este palacio… habéis cumplido mi sueño… - noto como está a punto de volver a llorar – a parte de todos vosotros, que os adoro, que os quiero… de verdad… - carraspea – hay hoy aquí unas personas – señala a nuestro lado de la grada – que están ahí… ahí están mi familia… mis amigos… gente a la que quiero con toda mi alma… mi madre… - se ríe sabiendo que no puede seguir hablando y la gente corea el nombre de Pepi – mi padre… - hace un esfuerzo – mi hermanito… - miro instintivamente a aquel crío que se abraza a su padre que ya ha vuelto a la grada – mis primos, mis tíos… gente que a lo mejor no vemos pero que sigue estando aquí – mira al cielo y noto una punzada en el estómago. La gente sigue aplaudiendo – están mis amigos… mi mánager, que es la ideóloga de todo esto… gracias Rosa - se ríe y, de nuevo, la gente corea el nombre de Rosa – y… hay unas personas… que yo  no sabía que iban a venir hoy… que… - se le quiebra la voz – que conocí hace poco… - se ríe de nuevo sin poder seguir y el público la aplaude – y que… en apenas unos días se convirtieron para mí en seres imprescindibles en mi vida… porque… volvimos a nacer juntos… - todos la miran atentamente y veo como Amanda parece estar traduciendo lo que dice – esta mañana… pensé en vosotros… y sabía que si no estábais hoy aquí… me iba a faltar algo… un cachito… asi que os agradezco que hayáis venido… os lo agradezco con toda mi alma… y nunca olvidaré que en este día tan especial, estuvisteis aquí conmigo… siempre seréis parte de mi familia… - alza los brazos aplaudiéndoles. Yo sonrío emocionado. Miro a Richard, está a punto de llorar, no sabía que podía hacer eso… me río sin querer – pero hay… una persona entre esos seres que conocí… - noto como el corazón se me va a salir del pecho – que… - suspira – que es el culpable de que yo esté aquí hoy… - se oye un “oh” unánime – dicen que todo el mundo tenemos un angelito de la guarda… que aparece cuando piensas que todo se acaba… - noto como todo el mundo me está mirando – que te coge de la mano para que no te caigas… que te saca del agua cuando te hundes… - vuelve a sonreir pero, esta vez, no evita hablar mientras llora – y yo tengo la suerte de haberle conocido… tengo la suerte de que esté en mi vida… y solo puedo decirte… - para entonces ya no puedo reprimir las lágrimas – Rick… - oigo como mis compañeros de la isla se ríen y veo como Malú también lo hace - gracias por cruzarte ese día en mi vida – Un estruendoso aplauso se oye en el palacio… veo como Malú manda un beso hacia nosotros, no se si solo para mí o para el resto… no se, yo ya no se nada porque veo con una cortinilla en mis ojos, fruto de las lágrimas – A todos vosotros! – grita señalando al público – gracias por estar esta noche conmigo! Y, como os digo siempre… nos vemos muy muy pronto!! – la música a piano termina mientras el público decide no dejar de aplaudir –



Se oye un “si si si, estamos en Madrid” que es seguido por todo el público. A lo lejos, veo como Malú bota emocionada en el escenario hasta que comienza a sonar de nuevo esa melodía tan bonita del principio de “Como una flor”. Noto como un brazo me envuelve, me giro y es mi madre, que me sonríe emocionada. Me abrazo a ella, intento no llorar, no quiero perderme su última canción, en la que la lía por completo. Me repongo como puedo y dirijo mis ojos de nuevo al escenario. Canta dulcemente hasta que alza una de sus manos y las guitarras eléctricas comienzan a sonar. Con un movimiento, se desprende de la falda y queda vestida con un body de cuero, ajustado.



-Flipa… - digo sin poder contenerme –

-Jefa!!! – aparece al lado de mi Anthony, cámara en mano, saltando como un loco – sexyyyy!!!

-Madrid!!! – grita desde el escenario sin dejar de bailar moviendo su melena – quiero ver como saltáis!!

Al momento, todo el palacio bota, sin descanso, hasta nosotros. Miro hacia atrás y todos esos artistas parece que no hubieran visto un concierto en su vida porque lo están viviendo como si fuera el primero. Malú comienza a cantar la letra. Al llegar al estribillo, con su coreografía preparada, hace que todo el público levante los brazos y siga sus movimientos. Con la palabra “Alma” reflejada en el plasma del escenario y su voz diciéndola, empiezan a salir fuego como de bengala de la parte delantera del público y miles de trocitos de confeti caen sin temor mientras ella salta en una de las plataformas…


-Gracias Madrid!!! Nos vemos en breve!!! – todo el público sigue saltando con ella y se va, saltando, dando palmas, hacia la otra plataforma. Una vez allí, alza su mano con su gesto característico mientras salta y todos la imitan – Muchísimas gracias!!! – la batería acaba de sonar y Malú levanta su brazo y desaparece bajo aquella plataforma mientras las guitarras no paran de sonar. Apoteósico.



Al momento de acabar, me siento como si me hubiera tirado 3 días corriendo. Agotado. Se empiezan a repartir abrazos entre los de aquel palco y alguno me cae a mí. Cuando llega Vero a mi altura, todavía grabando, se abraza a mí. Está eufórica. Se encienden las luces y todos comienzan a desfilar hacia fuera del recinto. Algunas personas se acercan al palco, sabiendo que hay famosos, y piden fotos a los amigos de Malú que aceptan encantados. No se cuántos selfies me he hecho ni de qué calibre, consciente de que alguno de ellos acabará en twitter. Tras unos minutos allí, gente de seguridad y del staff se acerca al palco para llevarnos con ella. Y, de repente, me pongo nervioso. Joder, como si no la conociese, parezco retrasado.

Al llegar, Malú está en el pasillo, todavía sin cambiarse, abrazándose a unos y a otros. Cuando nos ve, corre a abrazarse a su madre y su hermano pequeño se agarra a las dos. De nuevo a llorar, qué barbaridad, vamos a salir en canoa. Espero mi turno, detrás de sus amigos, no quiero pecar de protagonista… me abrazaré a ella cuando todos lo hayan hecho.

-Donde está Quique? – la oigo preguntar –



Como si el mismísimo Moisés hubiera clavado su palo en aquel pasillo, todos se abren para que vea donde estoy… sin decir nada, viene corriendo y se me cuelga del cuello. La levanto en peso y la pego a mí como si hiciese años que no la veía. No nos decimos nada, no hace falta. Sigo sosteniéndola en el aire, sin bajarla al suelo, hasta que decido hacerlo. No se suelta de mi cuello, está llorando y yo también.

-Grande jefa… - susurro pegado a su oído – grande… - oigo como se ríe – te quiero…

-Y yo a ti… - susurra intentando que nadie la escuche, que solo lo haga yo – joder, no puedo parar de llorar… - se ríe –

-Venga… ya está… - la separo un poco y noto como todos nos miran –

-Bueno… os dejamos solos o qué? – suelta Vero cámara en mano –

-Vero! – le da un manotazo – deja de grabar ya! – se oye una risa general – voy a… - me mira y sonríe nerviosa – voy a ducharme y a cambiarme y… bueno…

-Considero que no es necesario que te cambies… - suelta Anthony grabándola de arriba abajo –

Los que han entendido la frase, se ríen a carcajadas. Lanzo una mirada asesina a Anthony que alza una de sus manos mientras me graba.

Mientras Malú se recupera, nos dirigimos a la sala donde habíamos estado antes del concierto. Hay comida para un regimiento, y bebida… cerveza, solo quiero eso, necesito hidratarme. Decido estar con mis padres, que supongo andan un poco sobrepasados con todo, aunque no lo demuestren. Mi hermana corretea por allí con Anthony. Voy a tener que matar a ese crío.

-Estáis bien? – pregunto a mis padres cerveza en mano –

-Si cariño, por qué no íbamos a estarlo? – pregunta mi madre sonriente –

-Hombre… - tuerzo el gesto – no es lo más normal del mundo esto…

-Si tú estas contento, nosotros también… - sonríe mi padre –

Por detrás de mí aparece Pepe, que pone la mano en el hombro de mi padre y le ofrece una cerveza. Consigue integrarles en un segundo. Parece serio, pero no lo es, sin duda. Respiro aliviado al ver a mis padres un poco más cómodos. Malú aparece vestida de calle, con unos vaqueros y una camiseta ancha. Todos la reciben gritando y, cómo no, Vero graba el momento.

-3 horas de concierto… a buenas horas aguanto yo eso… - dice Alejandro abrazándose a Malú –

-La que has liado jefa… la que has liao… - se acerca Pastora – me ha llamado Miguel y dice que le han llegado videos… que esta twitter que echa humo…

-No me digas eso… - Malú se tapa la cara – para bien o para mal?

-Estás tonta nena? – Vero le da un manotazo – tu sabes lo que has hecho hoy? Se recordará como cuando los Beatles vinieron a España… o cuando ganamos el mundial… - Malú la mira arqueando una ceja incrédula – bueno… algo así, tu me entiendes…

-En fin… - se ríe – necesito una cerveza… - como si le hubiese leído el pensamiento, yo ya portaba una recién abierta para dársela – gracias Rick – me mira sonriente –

-Se me va a quedar ese nombre ya para los restos… - niego con la cabeza ante la risa general - 

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