Tras un par de canciones en las que, como siempre, está
espectacular, observo que Chema se acerca a mí.
-Eh primo – me agarra por los hombros – todo bien o que?
-Si, todo perfecto… - digo alternando mi mirada con él y el
escenario –
-No hace falta que te diga que puedes confiar en nosotros no?
– le miro extrañado – me refiero a que no vamos a ir con el cuento por ahí… nos
hace ilusión que haya querido venir al bautizo…
-Ah bueno… - sonrío agradecido - tampoco tuve que insistirle
mucho… tenía ganas de conoceros…
-No me la esperaba así, sinceramente… - le miro extrañado de
nuevo – me refiero… que es muy normal…
-Muy normal no es… - señalo al escenario, donde Malú está
haciendo que todo el estadio se mueva a su compás – jajaja – me río –
-Ya… eso sí… - se ríe – pero en el trato es muy normal… y yo
me alegro por ti… - me da un leve abrazo de manera cariñosa – se te ve feliz…
-Lo estoy… - sonrío –
-Pues eso es lo importante…
-Voy a quemarlo todo primo!! – se acerca a mí Rober, el padre
del bautizo – qué de puta madre se porta tu chica joder, míranos! – me muestra
su cerveza –
-Deja de beber flipao… - digo riéndome –
-No, ahora en serio… un segundo Chema… - aparta a su hermano
para cogerme de los hombros – os agradezco que vengáis, es importante para mí…
-No te irás a poner sentimental ahora no? – digo intentando
quitarle hierro al asunto –
-Sara está muy ilusionada… mírala – la señala y está cantando
a toda voz – es la primera vez que salimos desde que nació la enana… - sonrío
enternecido – cuando se la presentes, se va a desmayar…
-Después del concierto, si os apetece, podemos ir a tomar
algo… - me mira alucinado – qué? Es una chica de lo más normal eh?
-Joder! – comienza a besarme en las mejillas – me corono tío,
espera que se lo diga que me corono…
Rober corre al lado de Sara y veo como me hacen aspavientos.
Tengo unos primos de lo más exagerados, si total, solo estoy saliendo con una
mujer que llena estadios… no es para tanto… El concierto avanza hasta llegar a
la parte de los agradecimientos. Como siempre, Malú hace su habitual monólogo
antes de cantar la última canción.
-Valencia… qué grandes… - la gente estalla en un aplauso
unánime – jamás pensé ver esto así, de verdad… muchísimas gracias… moltes
grasies… - la gente sigue aplaudiendo – mi acento no es el mejor, pero es que
soy del sur – se echa a reir contagiando a la gente – tenía muchas ganas de
venir aquí… hace tiempo dije… - se pasea por el escenario – que esta era la
tierra de una familia que casi es la mia… y que por eso me encantaba venir… -
hace una pausa – de aquí es mi mejor amiga… y mi ahijada… - la gente comienza a
corear el nombre de Vero, la miro y está tapándose la cara – creo que tengo un
vínculo con este lugar… con esta parte del mundo… igual es el destino… -
reflexiona - porque ahora resulta que tengo más familia aquí… que están allí –
nos señala – saludad, saludad… - se ríe – os agradezco que hayáis venido, de
verdad… - observo de refilón a mis primos, que parecen hincharse como pavos por
momentos… qué gracia – esta gira está llegando a su fin… - la gente grita un no
– y esta imagen, la de este estadio así, se va a quedar grabada en mi memoria
para siempre como uno de los mejores regalos que me habéis hecho en mi vida… -
noto en su voz como se emociona por momentos – no me lo puedo creer todavía… -
sonríe avergonzada – seguro que vuelvo muchas veces por aquí… pero seguro
seguro… - dice riéndose – muchas gracias Valencia, nos volveremos a ver muy
pronto!
Otro aplauso estalla en el estadio, que se rinde ante ella,
como desde que ha empezado el concierto.
Al acabar, nos dirigimos a camerinos. El concierto ha sido
alucinante, lleno hasta la bandera y con una acústica espectacular y un
escenario más grande que el habitual. Debe estar reventada, o no, porque la
adrenalina a ella le produce un efecto que le dura horas. Camino acompañado por
mis padres y mi hermana y seguido por todos los demás. No sé cuántos somos,
pero somos muchos, no pasamos desapercibidos ni de coña.
-Eh jefa… - digo en voz alta al llegar a su altura –
Se gira, emocionada, y pega un salto abrazándose a mí.
-No puedes parar de saltar verdad? – oigo como se ríe – has estado
impresionante…
-Dios… - pone sus pies en el suelo – has visto como estaba
esto? Esto es una locura…
-De locura nada – niego con la cabeza – te lo mereces… -
acaricio una de sus mejillas y sonríe avergonzada – emmm… - miro hacia mi
familia, que esperan impacientes tras de mí – hacemos las presentaciones no?
De repente, se ruboriza. Y será verdad. No se ruboriza al
cantar delante de… cuánta gente habría aquí hoy? 40000 personas quizás? Y va y
se pone nerviosa cuando le presento a mi familia. Creo que tiene rasgos
bipolares, pero a mi me vuelve loco esa sencillez. La verdad es que no es nada
normal que, después de un concierto de casi dos horas, tu novio te presente a
media familia… pero hay algo normal en nuestra relación? Creo que nada, ni
siquiera la forma en la que nos conocimos. Qué lejos queda ya ese día, parece
que hayan pasado años y, en realidad, solo han pasado unos cuantos meses. Cada
vez que la veo así, rodeada de gente, pienso cómo puedo tener yo tanta suerte.
Cómo es posible que, después de todo esto, elija irse conmigo a casa, compartir
su vida conmigo… me parece inexplicable. Y siento un orgullo tan grande cada
vez que la miro que me parece que nunca dejará de sorprenderme.
-Anda pasa pequeña… - digo riéndome –
-Has visto la cara que ha puesto el taxista? – sigue riéndose
– ha sido muy bueno… me encanta hacer esto…
-El qué? Provocar infartos a taxistas? – me quito la chaqueta
–
-No, me encanta que nos la sude todo… irnos a un bar con tu
familia… y me ha dado exactamente igual que me viese alguien… me encanta eso… -
se sienta en el sofá – la resaca que voy a tener mañana va a ser preciosa…
-Jajajajaja! Si es que no sabes beber… - me siento a su lado –
-Tus primos son la leche… tienes una familia muy divertida…
-Si, sobre todo cuando se ponen a contar anécdotas sobre mí…
- pongo los ojos en blanco –
-Me ha encantado eso de que cuando érais pequeños hacíais
concursos en nochebuena… - se mea de risa – tienes que enseñarme las fotos de
cuando te vestías de Nino Bravo…
-Esas fotos no existen… - intento disimular –
-Tu primo Chema me las va a pasar por whatsapp… me lo ha
prometido… - vuelve a reírse – me gusta tu casa… - observa el salón -
-Si eh? – digo en tono chulesco – no es tu mansión, pero
estoy muy orgulloso de mi ático de soltero…
-Yo no tengo una mansión, gilipollas… - me da un manotazo – y
tú ya no estás soltero…
-Mmmm… - finjo placer – como me gusta que me llames
gilipollas…
-Gilipollas… - arrastra las letras, haciéndolas sonar de
manera sexy –
-Uuhhh… jefa… - me hace tumbarme en el sofá – todavía te quedan
fuerzas?
-No sé como dudas eso… - comienza a besarme el cuello –
quieto – me ordena al notar que intento moverme – hoy mando yo…
-Madre mía… - susurro al notar como repta hacia abajo por mi
cuerpo –
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