CAPÍTULO 60: NI UN SEGUNDO

La espera se me está haciendo eterna. Malú acaba de entrar en su entrevista. Lleva dos semanas sin parar de visitar radios, prensa, televisión… Hay tanta gente, que prefiero no llamar la atención y decido salir de la cadena de radio para fumarme un cigarro. Malú vuelve a tener una entrevista, como en las últimas semanas. Salgo fuera, hace un calor tremendo en Madrid en pleno verano.

-Quique?

Una voz a mi espalda me hace darme la vuelta. La visión que me encuentro me sorprende al mismo tiempo que no me gusta.

-Lorena?

Lorena suelta un gritito y se abraza a mí efusivamente. Comienza a dejar besos por mis mejillas y yo no puedo dejar de poner esa cara de imbécil. Qué cojones está pasando?

-Dios, qué guapo estás!! Qué ilusión me hace verte… - me acaricia la cara y sigo sin entender nada –

-Qué… qué haces aquí? – pregunto casi sin saber por qué –

-Como que qué hago aquí? Solo vas a preguntarme eso? – dice sin quitar la sonrisa de su cara – Dios! Pero qué alegría!! Vente a la cafetería esta de aquí al lado y hablamos – me coge la mano y me resisto sin entender nada –

-No puedo… estoy esperando a… - mierda, no puedo decirlo y menos a ella –

-A quién? – me pregunta interesada –

Resoplo. Lo último que haría en esta vida sería decirle a quien estoy esperando. Quizá lo mejor es deshacerme de este marrón cuanto antes. A Malú le quedará una hora de entrevista por lo menos. Accedo y nos sentamos en la cafetería, en la terraza nada menos. Creo que voy a fumar mucho. No recordaba que Lorena fuera tan insoportable. Me está repateando su voz muchísimo. Me pregunto como pude estar con ella. Todo esto lo pienso mientras me cuenta no se qué de cuando se fue a Ibiza, no me ha preguntado ni una vez por cómo estoy. Esto es rarísimo, el otro día parecía realmente preocupada, y ahora ni le interesa.

-Por cierto, he visto que te llevas muy bien con la que canta… - noto cierto desprecio en sus palabras –

-Malú… - digo serio – se llama Malú…

-Bueno, pues eso… - dice riendo – con lo borde que parece, es una estirada verdad?

-Bueno Lorena… - digo intentando levantarme para no soltarle cualquier insulto – voy a tener que irme…

-Ya? Joder… - se pone triste de repente, parece que no conocía esa faceta suya de bipolaridad – te iba a contar una cosa seria…

-Algo serio? – digo sentándome de nuevo en la silla para que me suelte el brazo –

-Mi padre está enfermo…

De repente, rompe a llorar. Me está pareciendo hasta excesivo, pero con estas cosas no puedo. Paso un brazo por encima de sus hombros en señal de ánimo. Se levanta y se abraza a mí. Joder, pero esto qué es? Sin mediar palabra, me planta un beso en la boca. Me quedo en shock pero no tardo ni un segundo en reaccionar, aunque me hubiera gustado hacerlo antes. Me separo y la empujo un poco.

-Qué cojones haces? – digo medio enfadado –

-Siento muchísimo lo que pasó entre nosotros Quique… me gustaría volver…

-Estás loca? – la corto, estoy muy cabreado – no vuelvas a llamarme quieres?

Me levanto como una exhalación y dejo el bar atrás. Pero qué cojones ha sido eso? Esos cambios de semblante, esa forma de llorar, me parece todo tan sobreactuado que hasta me está dando asco. Maldita sea, me ha besado. Esta loca de los cojones me ha besado. Entro enfurecido a las instalaciones de la radio y paso directamente al baño. Me miro al espejo, tengo carmín en ellos. Yo es que me cago en mi vida. Me limpio con una sensación de suciedad interna que no puedo evitar. Cuando salgo del baño, la veo. Malú me mira sonriente y viene hacia mí… y yo me siento incómodo en este momento.

-Se te ha hecho muy larga la espera? – dice dándome un beso – uy… a qué hueles?

-Eh? – me quedo contrariado un segundo pero reacciono – pues no se, es que me he echado agua por el cuello, tenía calor… supongo que será el jabón…

-Ah… - me mira raro – bueno… nos vamos? – sonríe –

-Si, claro… 

He decidido no contarle nada. Se va a enfadar, y no quiero que lo haga por una tontería así. No quiero desestabilizarla, Lorena va a desaparecer de mi vida. Estoy seguro que no va a volver a llamarme y, si lo hace, no se lo cogeré. No es necesario que Malú sepa lo que ha pasado, es tontería contarle algo así.