martes, 14 de octubre de 2014

CAPÍTULO 82: GUÁRDATE

Agradezco que se haya terminado el verano. Me gusta tomar el sol, pero me gusta más el frío, las tardes de lluvia con la mantita en el sofá, el descenso de conciertos… la verdad es que ha sido un verano impresionante, me lo he pasado en grande y he vivido cosas maravillosas. Pero ahora me apetece estar un poco más tranquila, estar más tiempo con Quique en casa, y con mis perros. Maldita sea, Danka está preñada. Dios, por qué?. Lo peor de todo es que no puedo enfadarme con Urko… es tan bueno, tan manso… pero se la ha trincado el cabrón. Carlos me ha dicho que va a parir a 5 cachorritos. Me cago en la hostia… 5. No me los puedo quedar todos, no caben en casa. Mierda, voy a tener que odiar el momento en que tenga que desprenderme de ellos. Me voy a quedar uno, eso seguro… y una hembra, bastante testosterona hay ya en esta casa.

Por cierto… a mi no me tenía que haber venido la regla el sábado? Mierda… estamos a Jueves… y yo no suelo retrasarme. No, no puede ser. Cojo mi móvil y me aseguro de mis sospechas. Mierda, mierda, mierda! Como no me he dado cuenta antes? No, esto tiene que ser una broma. Esto no es un virus que se expande. Y ahora qué hago? Se lo digo a Quique? Venga ya, si son solo 4 días… bueno, 5… puedo haberme retrasado por cualquier motivo, quién sabe lo que pasa con mis hormonas últimamente. Además… siempre tomamos medidas… nah, no puedo estar embarazada. La embarazada es Danka, yo solo tengo un retraso.

-Qué me estás contando MariLuci? – exclama Vero por teléfono –

-Me estoy rayando de más con este tema… tenía que contártelo…

-Ah pero que no es una broma?

-Claro que no!

-Y Quique lo sabe?

-No… bueno… pensaba decírselo hoy… una semana de retraso Vero… eso no es normal en mí…

-Dios… pero qué pasa con esa familia? Todos los varones van a preñar a tu familia o que?

-Cállate! – digo indignada – lo mío no es seguro… es posible que me haya retrasado por cualquier motivo…

-Hazte un test ahora mismo… yo no puedo vivir con esto… - la voz nerviosa de Vero me está poniendo más nerviosa a mí –

-Vero… qué hago si estoy embarazada? Joder… es muy pronto…

-Bueno hija… tu concepto de “pronto” con Quique no funciona… que parece que lleváis años… - se hace un silencio – quieres que te lleve un test de la farmacia?

-Si por favor… - no sabía como pedírselo – si lo compro yo, mañana lo sabe toda España…

-Vale… en media hora estoy allí.
Miro la caja que contiene aquel test de embarazo. Dios mío, qué vértigo si lo pienso. Esto no puede estar pasando. Estoy nerviosa… no quiero hacérmelo sin que Quique lo sepa… pero cómo se lo digo? Cómo se lo va a tomar?

-Malú, estás bien? – le escucho desde la habitación –

-Eh… si si, ya voy!

Bien Malú, ha llegado el momento. Otra cosa que no te había pasado nunca. Más de 4 meses con este hombre y ya me han pasado más cosas que en toda mi vida. Salgo del baño respirando hondo. Me espera en la cama, en bóxers. Mierda.

-Hola señorita Sanchez… - dice con voz sugerente – ha tardado mucho…

-Puff… - resoplo –

-Puff? – pregunta extrañado – solo dices eso?

-Quique, tengo que hablar contigo… - me siento en la cama –

-Ah… - me mira inquieto – pasa algo?

-A ver cómo te lo digo…

-Malú, me estás asustando… - se incorpora en la cama –

-Tengo un retraso… - mejor soltar la bomba de golpe que andar por las ramas –

Se queda sin palabras y me mira arqueando las cejas.

-Un retraso… de la regla te refieres?

-No – pongo los ojos en blanco – mental… pues claro que de la regla Quique…

-Ah…  - creo que su cara es de pánico – de cuanto?

-Una semana

-Ah… - creo que está en shock – y tú sueles… retrasarte?

-No

-Ah…

-Quieres dejar de decir Ah? – contesto enfadada – me estás poniendo nerviosa…

-Per… perdona… - balbucea – bueno, no pasa nada cariño, mañana nos hacemos un test y…

-Me lo ha comprado Vero… - me mira un tanto asustado – no me lo he hecho… quería… contártelo antes…

Noto como le cambia el gesto por completo. Me mira enternecido, supongo que por mi cara de circunstancias. Se sienta en la cama, al lado de mí, y me abraza.

-Venga… vamos a salir de dudas…


-Ahora lo dejamos aquí… y esperamos… - Quique se apoya en el lavabo, de espaldas – estás nerviosa?

-Tú qué crees? – digo irónica –

-Te digo una cosa? – me mira sonriendo tímidamente – no sería ningún drama…

-Ya sé que no sería ningún drama… si yo quiero tener hijos pero…

-Pero no es el momento – me corta – ya lo sé… - asiento mirando al suelo –

-Te gustaría? – pregunto intrigada – por tu cara de pánico de antes…

-Me has pillado desprevenido… - sonríe de medio lado – pero claro que me gustaría… - sonríe –

-Serías un buen padre… - reflexiono esbozando una sonrisa -

-Y tú una madre muy pesada… pero muy buena también… - le doy un manotazo – nunca había estado en un momento así sabes?

-Ni yo… - me muerdo el labio inferior – Qué va a pasar si estoy embarazada?

-Pues que tendríamos un hijo… - dice poniendo cara de pensativo – querrías tenerlo?

-Claro que querría tenerlo! – digo hasta ofendida – tu no?

-Claro! – dice en mi mismo tono – solo preguntaba…

Hay un silencio tenso, de unos segundos…

-Si es niño me gustaría que se llamara Alex

Escucho cada palabra que sale de su boca y pongo una expresión de sorpresa e incredulidad. Me mira riéndose.

-No me pongas más nerviosa quieres?

-Qué? Estas cosas hay que hablarlas… - dice restándole importancia –

-Pero no ahora joder! – me quejo – Dios… dime que han pasado ya los 3 minutos… - digo desesperada –

-Espérate un poco más… no nos precipitemos… - dice con tono totalmente tranquilo – a mi madre le da algo… se viene andando desde mi casa hasta aquí cuando se lo diga…

-Quique! – vuelvo a quejarme –

-Perdona… - ríe tímidamente – no puedo evitar que me encante la idea…

-Me daba cosa decírtelo… - digo tímida – no sabía qué reacción ibas a tener…

-Y qué reacción iba a tener? – se sienta a mi lado en el borde de la bañera – eh? – me alzo de hombros – ay jefa… - me abraza tiernamente – mira que si la hemos liado ya del todo…

-Calla… - río de manera nerviosa –

-También puede ser que sea un desarreglo hormonal… eso os pasa mucho a las mujeres… - le miro con mi ceja izquierda alzada – es verdad… el estrés por ejemplo… o mil cosas más…

-Joder… me acojono si lo pienso Quique… - mi voz suena a la de una niña –

-Que no… - me abraza de nuevo – si estás embarazada, lo llevaremos bien, no te preocupes…

-No puedo más… - me levanto –

No dice nada, se pone detrás de mí, abrazándome, y damos dos pasos hasta el lavabo. Observo ese test con una mezcla de miedo e ilusión.

-Vaya… - dice pegado a mi oído – va a ser el estrés…

-Es negativo… - mi voz tiene un tinte de desilusión que me sorprende –

-Si… recuérdame que no vuelva a hacerme ilusiones… - dice riéndose – ya me estaba imaginando a Danka y a ti pariendo a la vez… - le doy un manotazo en la pierna – me estaba agobiando…

-Gilipollas… - digo abrazándole –

-Se te ha pasado el susto jefa? – me acaricia el pelo –

-No era susto… - digo excusándome –

-Mañana te ha bajado la regla, eso es seguro… - dice riéndose – siempre pasan estas cosas…

-Qué disgusto se va a llevar Vero… - me río –

-Ay… - me abraza levantándome del suelo – vamos a la cama anda…

-Con cuidado eh? – digo poniéndome seria –


-Claro… - dice irónico – 

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