-Quique, tenemos un aviso, un bloque de edificios está
ardiendo – Pedro entra como una exhalación a la sala de descanso y hace que
casi se me caiga el café –
-No me jodas… vamos Boni! – ordeno al enfermero –
-Han avisado a más unidades, por lo visto ha sido una
explosión… - me narra mientras subimos a la ambulancia – el bloque está al lado
de un colegio, también les ha afectado la explosión y están evacuándoles.
Voy en la ambulancia con el corazón encogido. Esto es lo que
no me gusta de esta profesión, el no saber con lo que te vas a encontrar. Una
columna de humo se alza ante nosotros, me quedo paralizado. Nos miramos un
segundo, sorprendidos. Aquello es más grande de lo que imaginábamos. Bajamos a
toda prisa de la ambulancia y nos acercamos a la carrera a las unidades de
policía que ya están organizando un operativo.
-Qué ha pasado? – pregunto a uno de los policías –
-Por lo visto una fuga de gas. Ha
habido una explosión y el fuego se ha extendido al resto de edificios… a los
bomberos se les está haciendo imposible controlar el fuego. En el colegio ha
habido otra explosión… no sabemos qué ha pasado…
Miro hacia el colegio. Están saliendo niños a toda prisa, las
cenizas y las llamas acechan el tejado. Otra explosión nos hace apartarnos.
Parte de los escombros ha caído sobre el tejado del colegio de 3 plantas.
-Joder… - susurro –
-Vale, escuchadme, ningún médico entra solo a ninguno de los
edificios de acuerdo? Hemos conseguido evacuar muchos vecinos pero no sabemos
cuántos pueden quedar, dos unidades vais a ir al colegio con dos unidades del
Samu…
Oigo a ese policía como si estuviera lejos. Mis ojos no
pueden apartarse de ese colegio, que ha comenzado a arder. Me ordenan que mi
unidad se encargará de los niños del colegio. Por un momento, temo que queden
algunos dentro. Al llegar a la puerta, me doy cuenta de la magnitud de los
hechos. Los niños lloran, buscando a sus madres, que se agolpan desesperadas en
la puerta. Me abro paso como puedo hasta que veo a una mujer que me resulta
familiar.
-Vero?! – grito –
-Quique! – me grita – Lucía no ha salido! No se donde está! –
me agarra de los brazos con desesperación -
-Qué? – empiezo a sentir bastante miedo, miro hacia el
colegio, del que sale humo y algunos niños todavía – quédate aquí me oyes?
Entraré a buscarla.
Sin mirar atrás, sin escuchar los gritos de mi equipo ni de
la policía, me adentro en el colegio. Me cruzo con algunos niños que salen
despavoridos acompañados por algunos profesores. Algunos se dirigen a mí, pero
solo les ordeno que salgan de allí, tengo que encontrar a Lucía. Le pregunto a
uno de los profesores por las clases de los más pequeños. Tras mirarme con
miedo, me indica donde se sitúan. Me advierte que han salido todos, pero no le
escucho, no han salido todos, esa niña no. Abro la puerta de una de las clases.
-Lucía! – grito agachándome para mirar debajo de la mesa –
Lucía, donde estás?!!
Comienzo a toser, el humo se agolpa en los pasillos. Escruto
una por una las clases de ese pasillo donde ese profesor me ha dicho que estaban
las aulas de los pequeños, pero no hay ni rastro de Lucía. Grito desesperado
pero no hay respuesta. Entro a uno de los baños, con pocas esperanzas. Empiezo
a sentir que me fallan las fuerzas y, por primera vez, pienso en la posibilidad
de no encontrar a la niña. Hay demasiado humo y las llamas se van acercando a
donde estoy. Me arranco un trozo de camiseta y lo mojo en el lavabo para
ponerlo en mi boca y poder respirar. Me giro y, como si alguien me lo hubiera
ordenado, abro los lavabos uno por uno. En el último, totalmente encogida al
lado de la taza del váter, me encuentro a Lucía. Me arrodillo en el suelo,
extasiado, la he encontrado y parece estar bien. Me mira con cara de pánico.
-Cariño… estás bien?
La niña no dice nada, solo me mira, como si estuviera en
shock.
-Lucía… ven aquí cariño… soy Quique… - digo agachándome a su
lado –
Como si pareciera que acaba de darse cuenta, Lucía se abraza
a mí como si le fuera la vida en ello. Me levanto como puedo, me paro en el
lavabo y le indico a Lucía que respire por ese trozo de tela, y salgo del baño.
Tras salir, observo como las llamas devoran el pasillo. Es
imposible salir por ahí. Unas escaleras se alzan a mi izquierda, como única
salida posible. Subo corriendo al piso de arriba, encontrándome con una parte
del suelo casi derrumbada, imposible pasar por ahí, decido subir al segundo
piso. El humo hace irrespirable el pasillo, Lucía está tosiendo sin parar,
tengo que entrar en algún aula y abocarme a la ventana.
-Ya está mi vida… - abro una de las ventanas desesperado –
tranquila cariño, todo va a ir bien eh? – me asomo a la ventana – eh! – agito
los brazos – aquí!
Veo a policías y bomberos mirarme y movilizarse. A mi
izquierda, una columna de fuego consume el edificio colindante. El viento hace
imposible las maniobras de extinción por parte de los bomberos. Estoy realmente
asustado, tengo que encontrar una salida, los bomberos ni siquiera pueden
acercarse.
-Lucía, mírame… - la niña me mira aterrorizada – no dejes de
respirar por ese pañuelo vale? – la niña asiente – voy a sacarte de aquí.
-Tengo miedo tito… - la niña se echa a llorar –
-No llores cariño… ven aquí… - la aupo a la ventana – respira
por aquí – me mira aterrorizada mirando al suelo – no voy a soltarte… el tito
va a sacarte de aquí cielo…
-Quique! – oigo mi nombre y agudizo la vista, es Boni –
Tienes que salir de ahí! Se está derrumbando! – señala a mi derecha –
Me asomo y observo como la otra parte del colegio yace pasto
de las llamas. Los bomberos se afanan en apartar a toda la gente de la valla
mientras intentan extinguir parte de las llamas para acercarse, pero es
imposible. Empiezo a sentir un pánico terrible. Cómo cojones voy a salir de
aquí? Y, lo que es más importante en este momento, cómo voy a sacar a Lucía?
Busco a Vero con la mirada, pero no alcanzo a verla. No ha sido buena idea
subir al segundo piso, pero no he visto otra salida. Noto como mis pulmones
están luchando por seguir filtrando oxígeno. Tengo que pensar algo, algo
rápido, antes de que la desesperación se apodere de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario