Noto unas cosquillas en el cuello que me hacen despertarme
lentamente. Me revuelvo en la cama y le escucho reir.
-Venga jefa… que ya se que estás despierta…
-Mmm… - me quejo – un poquito más…
-Abre los ojos un poquito aunque sea… que tengo algo para ti…
A regañadientes, abro los ojos despacio. Lo encuentro
plantado al borde de la cama, sonriente. Saca sus manos de su espalda y veo un
ramo de rosas blancas, preciosas, mis favoritas. Mis ojos se abren de par en
par ante su risa. Se arrodilla en la cama, sin decir nada, esperando a que yo
diga algo, pero me he quedado sin palabras. No sé que hora es, nos acostamos
tardísimo tras la fiesta post-concierto.
-No dices nada? – dice risueño –
-Pero… - sigo sin poder hablar –
-Son tus favoritas no? – se agacha y me da un beso en la
frente – me he levantado romántico de más…
-Quique… - sonrío enternecida – son… - las cojo – son
preciosas…
-Pues como tú… - sonríe y se agacha a darme otro beso, esta
vez en los labios – cansada?
-Jo… - miro las flores encandilada – qué bonitas… has ido a
comprarlas ahora?
-Claro… si llevo un rato despierto… - se tumba a mi lado –
son las 4 de la tarde por cierto… - me deja ojiplática - me daba pena despertarte y tus perros
necesitaban comida que, por cierto, se había gastado. He hecho unas comprillas…
- dice sin importancia –
-Quique… - niego con la cabeza – no tienes por qué hacer eso…
- frunzo el ceño – se había gastado la comida de mis niñas? – asiente – Joder…
qué mala madre soy…
-Anda… - se ríe – han sido unos días estresantes… no te has
dado cuenta…
-Puff… - me desperezo – me duele cada músculo de mi cuerpo…
qué desentrenada estoy… - me incorporo lentamente –
-Lo de ayer no fue normal… y luego en el bar ese anda que
paraste… qué energía reina… - me da un beso en la mejilla – voy a tener que
entrenarme para seguir tu ritmo…
-No te hace falta… - digo intencionadamente – sigues mi ritmo
sin problema… - paso un brazo por encima suyo –
-Eh jefa… - se incorpora – que me lías…
No puedo parar de sonreir, el día de ayer fue increíble. Toda
mi familia, todos mis amigos, toda la gente que quiero fue testigo de mi
vuelta. No se lo que opinaría el resto del mundo, pero a mi me pareció que todo
salió bien. En realidad, creo que todo va bien porque está él aquí.
-Ya empezamos… - digo escuchando la televisión, un conocido
programa –
-Qué ocurre? – se sienta a mi lado y se le cambia la cara –
Están poniendo imágenes de mi concierto… y le sacan a él. Me
tapo la cara, sabía que esto pasaría. Pienso que se va a levantar de un momento
a otro y me va a decir que no puede con esto. Sin embargo, no dice nada. Parece
estar pensativo. El reportaje, todo sea dicho, me pone muy bien, hablan muy
bien de mí y del concierto. La realidad es que me ponen por las nubes, me da
hasta vergüenza estar viendo eso acompañada. Tras el reportaje, viene el
comentario. Los colaboradores de ese programa comienzan a alabarme también.
Algunos de ellos son conocidos, amigo es una palabra muy seria, pero si son
gente que estuvo en el concierto, que ha estado en mi casa, o que me tiene
cariño al menos. Y entonces comienzan a hablar de Quique.
-Mejor lo quitamos – digo cogiendo el mando –
-Oye! – me lo arrebata – quiero saber lo que dicen… - tiene
una expresión en la cara que no sé descifrar –
*”Bueno, se dice, se rumorea, que este chico es el nuevo
amigo de Malú”
*”Claro… amigo…” – suelta uno de ellos sin pudor ninguno –
“Se nota a la legua”
*”La verdad es que por lo que le he visto en entrevistas…
parece un chico muy majo… y creo que se llevan muy bien… pero de ahí a que sean
algo más…”
*”En twitter no se dice lo mismo… por lo visto les han visto en
actitud muy acaramelada”
*”En serio?” – dice hasta emocionada una de las colaboradoras
– “Pues qué quieres que te diga… me parece normal… a mi este chico me encanta”
*”Yo tengo que decir… “ – habla el presentador – “Que con el
cariño que le tengo a Malú, si está con este chico… pues qué quieres que te
diga… me cae bien por lo que he visto”
*”Por conocidos – habla otro colaborador – puedo decir que
Malú está muy contenta y me parece que este chico tiene mucho que ver”
*”Malú” – dice una de las colaboradoras mirando a cámara –
“Qué envidia me das hija mia”
Se me escapó una leve carcajada que no fue a más porque le
miré y tenía el gesto serio. No debe dar gusto que hablen de ti en un programa
cuando eres anónimo… o lo eras hasta ese momento. Empiezo a tener miedo de
nuevo. Estará enfadado? Abrumado? Estará pensando en todo esto?
-Bueno… no ha sido para tanto… - se recuesta a mi lado en el
sofá en actitud totalmente desenfadada – ya pensaba que iban a despellejarme…
-Quique… - me sorprende su reacción – lo siento, no quería
que…
-Malú… - se incorpora – esto no es algo que tú ni yo podamos
controlar… - habla pausadamente – no me da gusto que hablen de mí en un
programa, igual que supongo que a ti tampoco te hace mucha gracia… pero qué
quieres? Ya sabía que pasaría, no me pilla de sorpresa y, te digo la verdad, me
importa poco.
Me deja sin palabras. Yo me esperaba un drama, como tantas
otras veces… pero no, parece que no le gusta el drama, y yo me alegro tantísimo
de eso…
-Bueno… - cogiendo su móvil – oleadas de maluleras me asaltan…
- dice riendo – Me apagas el móvil? – me lo da con una sonrisa en la cara. Me
hace reir –
No he salido de casa en todo el día. Han venido los de la
isla, unos para despedirse porque ya se van a casa, otros para verme y quedar
para el día siguiente. Pero estoy muerta, creo que hacía mucho tiempo que no
estaba tan cansada. Tras cenar, nos tumbamos en el sofá… creo que no tardaré en
dormirme.
-Cuando es el próximo concierto? – pregunta acariciando mi
pelo –
-El viernes… - contesto sonriente – creo que me habré
recuperado…
-Estoy muy orgulloso de ti
Alzo mi mirada. Esa frase me llega hondo. Es una frase que
suena tan sincera… otra vez esas ganas de llorar joder!! No vas a llorar, no
vas a hacerlo.
-No pienso llorar, que lo sepas… - digo no muy convencida –
-Y yo que quería ponerme sentimental… - reniega – no puedo?
-Sssseh – finjo que no me importa –
-Es que no eres consciente me parece… - sigue acariciando mi
pelo – ayer hiciste magia.
-Ay… - me quejo –
-Te veía ahí… y pensaba… y cómo puedo tener yo tanta suerte?
-Vale ya… - me revuelvo, negándome a llorar –
-Me autocontrato como médico oficial de la gira, que lo sepas
– le miro riéndome – yo no me pierdo un concierto tuyo ni loco.
-Pero que eres mi novio, no un fan! – digo haciéndome la
indignada –
-Ah… tu novio eh? – dice insinuante – y no puedo ser tu
médico también?
-Ya lo eres… - digo con voz tierna – mmm – me abrazo a él,
recostándome en su pecho – tengo mucho sueño doctor…
-Jajajaja! – ríe – la cura para eso es que te lleve a la cama
y te deje dormir…
-No… un ratito más aquí… - mi voz suena pastelosa a más no
poder –
Quique accede, pero en seguida noto como el sueño me está
venciendo. Me despierto parcialmente y noto como está andando conmigo en
brazos. Decido hacerme la dormida y no volver a entreabrir los ojos. Quiero
saber qué hace cuando piensa que estoy dormida. Sube las escaleras despacio y
entra en la habitación con cuidado de no hacer ruido. Me deja sobre la cama y
pasa la sábana por encima de mi cuerpo. Cuando noto que ha salido de la
habitación, no puedo evitar sonreir. Escucho como se lava los dientes, tengo
muchas ganas de reirme, como si fuera una cría que está haciendo algo malo.
Escucho sus pasos, pongo otra vez pose de dormida. Noto un beso en la frente y,
poco después, se tumba en la cama. Apaga las luces y se recuesta a mi lado,
pasando un brazo por encima de mí. Abro los ojos, está todo oscuro, pero mi
sonrisa podría alumbrar toda la habitación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario