-Menuda mierda… - dice
tocándose la garganta – no puedo apenas tragar…
-A ver… déjame que ejerza de médico… - abro el armario y cojo
mi maletín – abre la boca…
-Joder, qué serio te pones… - dice riéndose –
-Menuda faringitis reina… - niego con la cabeza – tienes
hasta fiebre – toco su frente – reposo por prescripción médica.
-Los cojones – dice tosiendo – esta noche tengo que dar ese
concierto…
-Malú, así no puedes dar un concierto… - niego con la cabeza
– tienes que hidratar la garganta y tomar antiinflamatorios. Y un antibiótico…
y…
-Para para – coge mi brazo – esta noche tengo que cantar, no
voy a suspender un concierto… - dice segura –
-Sabes que te puedes poner peor no? – digo serio –
-Puedes hacer algo? – me mira con cara de inocente –
-Malú… - resoplo – una faringitis se cura con reposo y
medicación… y unos días…
-Lo voy a hacer con tu ayuda o sin ella… - responde segura –
Me mira seria unos segundos y luego cambia el gesto como
pidiéndome que haga algo. Resoplo, no puedo cuando me mira así. Le puedo bajar
la inflamación pero sería poner un parche y una irresponsabilidad por mi parte.
-Anda ven… - me sonríe ampliamente y me da un beso en los
labios. Genial, dentro de unos días estaré igual -
Horas antes del concierto, Malú sigue con fiebre. Estoy
preocupado, y si no ha sido buena idea? Me he traído hasta el maletín, por lo
que pueda pasar. Estoy inquieto, no creo que deba subirse a ese escenario, se
va a poner peor, pero no se si decirle algo, no quiero que piense que me meto
en estas cosas.
-Malú – la cojo de la cintura – tu crees que estás en
condiciones de dar un concierto hoy? – pregunto preocupado –
-Mira – me agarra las manos de mala manera y las suelta – tu
no sabes de qué va esto… con fiebre, sin fiebre, o muriéndome, yo salgo ahí y
hago mi trabajo. No te metas.
La respuesta me deja bloqueado. Veo como se aleja por el
pasillo del backstage. No nos hemos despedido como siempre, esta vez ha sido de
malas maneras. Triste y abatido, me dirijo a la zona de atrás el escenario, de
donde veo los conciertos últimamente. Por primera vez me siento fuera de lugar.
Yo no sé de qué va esto, tiene razón. Me sitúo al lado de Rosa, que comienza a
hablarme sin mirarme.
-Malú es así… asquerosamente responsable… - la miro
enfrascado en mis pensamientos – no se lo tengas en cuenta, ella sabe que te
preocupas por ella… - carraspea – pero es nuevo para ella que alguien que no
sea alguien de su equipo haga eso.
-Quizá tiene razón… no sé de qué va esto… - digo mirando como
se mueve en una de sus canciones –
-No es por eso… es que yo también le he dicho que hoy no
diese este concierto y también me ha contestado mal… - niega con la cabeza –
por su bien, espero que esto no traiga consecuencias… - arqueo las cejas – si
cae enferma, va a estar de muy mal humor… y eso nos afectará a todos… - dice
convencida – tu no sabes como es malú enferma…
-Si que lo se… - sonrío amargamente al acordarme de aquella
playa – créeme… - Rosa me mira extrañada y entonces cae en la cuenta –
El concierto avanza. No aparto mi mirada de Malú. Está
cansada, pero eso lo sé porque sé lo que le pasa. No creo que nadie esté
notando nada. Sus 39 de fiebre no están afectando al show. La gente grita y
vibra con ella. Por un momento me siento mal por haber cuestionado su decisión…
en realidad no lo he cuestionado, solo he intentado estar seguro de que aquello
no era mala idea.
-Tengo que deciros que hoy he estado un poco malita… - la
gente comienza a gritar – pero he decidido estar aquí con vosotros… - la gente
le aplaude – espero que no se haya notado demasiado que tengo fiebre… - veo
como se toca la frente y la gente la aclama – y bueno… estamos llegando al final…
- hace un parón demasiado largo, la observo, parece que mira al suelo – joder…
- se le escucha murmurar, estoy a punto de salir a por ella –
Sin decir nada más, veo como da dos pasos hacia atrás, como
mareada. Sin darle tiempo a ninguno de su banda, se desploma. Salgo corriendo y
casi soy el primero en llegar hasta ella. Su hermano, Jose, cuando me ve
llegar, me mira asustado.
-Malú! – grito dándole pequeños golpecitos en la cara – Malú!
– instintivamente, llevo mi mano a su cuello, buscando sus latidos. Al
encontrarlos, respiro – vamos pequeña… despierta… - abro sus ojos, parece que
reacciona pero sigue seminconsciente – Jose, hay que llevársela dentro…
Jose me mira asustado y se levanta dando órdenes. Caigo en la
cuenta que las luces están encendidas, todo el mundo está viendo lo que pasa y,
de repente, como si recuperase el oído, empiezo a escuchar los gritos de toda
esa gente que, imagino, estará asustada por ella. La cojo en brazos y me abro
paso entre sus compañeros. Llegamos a la sala del backstage y la recuesto en el
suelo.
-Tráeme mi maletín – ordeno a Jose, que sigue sin separarse
de mí – maldita sea… - murmuro – hace demasiado calor… traedme un poco de agua!
– al instante, 5 botellas aparecen ante mí – Vamos Malú… - veo como vuelve en
sí poco a poco – no me asustes…
Abre sus ojos poco a poco. Sin decir nada, cojo el aparato y me dispongo a tomarle la tensión. 8-4. Estupendo.
-Tranquila cariño, parece que has tenido un bajón de tensión…
- pongo mi mano en su frente – estás ardiendo… - cojo el termómetro. 39,4 – llamad
a la ambulancia de fuera que entren, necesito que le pongan un suero…
-Estoy bien… - intenta levantarse –
-Eh… - se lo impido – te vas a quedar aquí tumbada quieras o
no… hay que bajarle la fiebre…
Yaiza me acerca una toalla empapada en agua. Alzo mi mirada y
están decenas de caras mirando la escena, totalmente asustados.
-Creo que es un bajón de tensión… por el calor y por la
temperatura que tiene…
-Déjame, estoy bien… - intenta levantarse de nuevo –
-Malú! – alzo la voz – me vas a hacer caso por una vez? –
comienzo a enfadarme – tienes la tensión por los suelos y una fiebre de
cojones, no vas a salir ahí de nuevo.
-Ah no? – se incorpora apartándome – me ha pasado muchas
veces esto – se acerca a la mesa y abre una coca cola – esto sube la tensión
verdad doctor? – dice con ironía – venga chicos, hay que terminar el show.
Todos la miran incrédulos. No es posible que se haya
levantado de esa manera, debe encontrarse muy mal. Rosa se acerca a ella pero
tampoco la escucha.
-Cariño, esto no es bueno para ti, nunca te habías desmayado…
qué va a pasar si te desmayas otra vez? – pregunta Rosa preocupada –
-No va a pasar… - hace un gesto para que le retoquen el
maquillaje – puedo cantar y voy a terminar las 2 canciones que quedan…
-Malú… - me acerco a ella intentando convencerla – la gente
va a entender que no salgas a cantar lo que queda… tienes mucha fiebre, ni
siquiera se si es por la faringitis o por otra cosa…
-Pues si tu no lo sabes yo no voy a esperar a que lo
descubras… - me habla con desdén – venga chicos! – grita entusiasmada – hay que
terminar!
-Malú… - la cojo del brazo – hazme caso por una vez por
favor…
-Quique… - me aparta la mano – deja de tratarme como una
cría… sé lo que hago y tú no tienes por qué meterte en mi trabajo.
Esa última frase la pronuncia con el tono de voz suficiente
para que todos la escuchen. Me deja helado. Desaparece de la sala tras haberme
tratado con tanto desprecio que ni siquiera se si es ella o es producto de la
fiebre tan intensa que tiene y está delirando. No se si soy capaz ni de ver el pequeño trozo de
concierto que queda. Tengo unas ganas inmensas de largarme de allí, ahora si que
sé que sobro. Por mi cabeza pasan millones de pensamientos, entre ellos, el
desaparecer sin decir nada. Estoy cabreado, triste, decepcionado y asustado a
partes iguales. Termina su concierto bajo mi atenta mirada. La observo desde un
rincón. No se ha desmayado. Respiro aliviado. Pasa por mi lado sin mirarme, me
siento despreciado. Qué he hecho para que me trate así? Rosa me mira y niega
con la cabeza en señal de que no haga caso. Cómo no voy a hacer caso?. Sigo a
la marabunta en silencio, escucho a Malú repetir una y mil veces que podía
hacerlo. Descubro a Jose mirándome como pidiéndome perdón en nombre de su
hermana. Al entrar a la sala, Malú y yo nos miramos solo un segundo. Aparta la
mirada y sigue hablando como si nada con Rosa. Parece que le recrimina algo. Al
acercarme, veo como Malú pone una mano sobre el respaldo de una silla. Sin
apenas tiempo, veo como se desploma de nuevo, pero, esta vez, me da tiempo a
agarrarla sin que caiga al suelo.
-Malú! – grito desesperado – Joder! Trae otra vez el puto
maletín! – maldigo sin parar – maldita sea… vamos cariño… despierta… - la tumbo
en el suelo de nuevo – y los de la ambulancia?
-Ha… ha habido una serie de desmayos… están ocupados… -
balbucea Rubén –
-Id a por suero, decidles que se ponérselo, que necesito que
os den todo lo que tengan para subir la tensión y bajar la temperatura – le
pongo de nuevo el manguito de tensión – 7-3. Rápido! – grito intuyendo que
alguien está yendo ya para allá – vamos cariño… reacciona… - doy golpecitos en
su cara –
-Si es que sabía que esto no era buena idea joder! – grita
Jose – si está enferma, está enferma coño!
-Jose, tranquilízate… - escucho hablar a Rosa – vamos a
tranquilizarnos todos…
-Pero por qué no se despierta? – grita Jose asustado –
-Tiene la tensión muy baja y… - cojo el termómetro – le ha
subido todavía más la fiebre… tranquilo vale? – me giro para mirarle – no le va
a pasar nada…
-Quique! – escucho una voz entrar a la sala – nos han dado
esto – Antonio va cargado con un maletín médico – nos han dicho que en cuanto
puedan vienen.
-Vale – lo abro y comienzo a desprecintar material – necesito
toallas frías… - la ausculto y noto como su corazón bombea muy deprisa – solo
es por la fiebre… solo es por la fiebre… - repito intentando no asustarme – 140…
- leo en el pulsi –
-140? Pulsaciones? Eso no es mucho Quique? – escucho a
Rosa asustada –
-Es por la fiebre… - susurro – es solo eso… - me concentro
para cogerle una vía y ponerle suero de una vez para que le suba la tensión –
le va a bajar enseguida… - pincho en el gotero una dosis de paracetamol
generosa – se va a poner bien… subidle las piernas – varias manos me hacen caso
– vamos peque… - sigue sin reaccionar – bajádselas un momento – hago una
maniobra para asegurarme que no es nada neurológico, exploro sus pupilas… están bien – Malú… sujetadme el suero – ordeno para, acto seguido,
notar como alguien lo coje – Malú… - abro sus ojos – vamos, despierta cariño…
Comienza a moverse y respiro aliviado. El suero está entrando
a chorro, y parece que está teniendo efecto.
-Malú… eh… - abre los ojos y me mira – tranquila… has vuelto
a desmayarte pero todo está bien vale?... – hablo de manera dulce – no intentes
levantarte por favor… - le suplico –
Malú está todavía algo atontada. Le tomo la temperatura, ha
bajado de 40. Las toallas y la medicación parecen hacer efecto, aunque se de
sobra que va a tener que pasar la noche en el hospital. Empiezo a arrepentirme
de haberle hecho caso. Debería no haberla tratado esta mañana de su faringitis
para que no pudiera haber dado el concierto esta noche. Lo pienso mejor. Era lo
que ella quería… pero es una inconsciente. Le cojo la mano y me la aprieta
fuerte.
-Quique… - susurra –
-Tranquila jefa… vas a encontrarte mejor dentro de nada…
-Necesito levantarme… - intenta incorporarse –
-Maldita sea, estate quieta de una vez! – alzo un poco el
tono de voz –
-No me grites… - susurra –
Resoplo. Estoy a punto de perder los nervios. Me agacho
acariciando su cara y comienzo a dejar besos por ella.
-No pasa nada cariño… es solo que no puedes
levantarte, es mejor que te quedes aquí un ratito… lo siento… - pongo de nuevo
voz dulce –
-Me encuentro muy mal… - dice en voz baja –
-No digas nada vale? No pasa nada… - acaricio su cara – no te
preocupes…
Me enternece su forma de pedirme perdón… pero sigo algo
cabreado con la situación. Tras unos minutos, entran en la sala un grupo del
samu. Les explico la situación y hago acción de apartarme para dejarles
trabajar. No quiero incordiarles y necesito calmarme.
-Pues ya lo has hecho todo… - dice el médico mirándome – el
electro está bien… parece que ha sido una bajada de tensión… estaba con
faringitis me has dicho?
-Si… le puse corticoides esta mañana para que pudiera cantar…
pero ha sido un error totalmente… - niego con la cabeza –
-La fiebre ha seguido su curso, independientemente de lo que
le hayas puesto… lo sabes tu igual que yo… esto es por el agotamiento del
concierto… y por el calor que hace hoy, hemos atendido muchos desmayos por lo
mismo…
-Ya… - digo no muy convencido –
-Tengo un compañero que creo que fue a la universidad
contigo… - miro al médico, no me suena su cara –
-Ah si? - digo sorprendido –
-Me lo comentó cuando saliste en la tele por lo del avión… -
dice sin mirarme, concentrado auscultando – bueno, parece que se ha normalizado
pero hay que llevarla al hospital…
-Lo sé… - me levanto –
-Al hospital? Pero si estoy bien? – se queja Malú –
-Malú… - vuelvo a agacharme – esta vez vas a hacerme caso… es
por precaución, hay que hacerte algunas pruebas…
-Quique… - vuelve a quejarse –
-Confía en mí, no pasa nada…
-Bueno Malú, vamos a llevarte al hospital de acuerdo? No te
preocupes, pasarás la noche en observación y te darán el alta mañana lo más
seguro…
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