domingo, 12 de octubre de 2014

CAPÍTULO 79: APRENDIZ (IV)

-Estas loca joder… - dice vistiéndose a toda prisa – con qué cara salgo yo ahí fuera ahora? Estará tu madre… - se mira al espejo –

-Pues con la misma que has salido a tocar delante de 30000 personas guapo… - le doy un beso en la boca – que no pasa nada tonto…

-Claro… no pasa nada… hemos desaparecido media hora, pero no pasa nada… nadie va a pensar mal… - pone tono irónico – y tus fans esperando fijo…

-Que no… que no los pasamos nada más terminar… si siempre nos duchamos y nos cambiamos antes… - le resto importancia – además, qué pasa? No te ha gustado? – digo ofendida –

-No digas tonterías… - me besa – si yo por mi me quedo aquí, secuestrado… pero es que me imagino la mirada de tu madre… la de Vero… y me tenso…

-Jajajaja! – me río, está tan gracioso cuando se pone nervioso – estoy bien? – me toco el pelo, todavía mojado del agua de la ducha –

-Perfecta – me besa – salgo yo primero? – asiento – bien… - respira dos veces hondo – te veo fuera…

Sale disimulando, pero se le nota más. Es genial, me parto de risa. Me quedo en la puerta, pensando por un momento lo que ha pasado esta noche. Todo el mundo me ha dicho que ha sonado genial. Estoy tan contenta… tan feliz… salgo con paso decidido, con mis vaqueros, mi camiseta y mis zapatillas. Qué comodidad por dios, me trituran los pies los tacones. Al llegar a la sala, me miran disimuladamente. Todos menos Vero, que, con descaro, me hace gestos con las cejas. Pongo los ojos en blanco. Busco a Quique con la mirada, está con mi hermano, picando algo mientras se preparan un gintonic.

-Hija, donde estabas? Vengo a darte un abrazo y ya te has ido? Eso no se hace… - la voz de mi madre aparece por mi espalda –

-Emm… estaba duchándome…

-Ejemmm… - mato a Vero con la mirada –

-Ay de verdad… - mi madre niega con la cabeza – donde está mi yerno?

Me giro y veo a Quique, paralizado, con un trozo de empanadilla en la boca. Leo su mente… está repasando la frase de mi madre, seguro. Escucho tímidas risillas entre la gente allí presente. Mi madre se dirige hacia él y le abraza. Reprimo una carcajada.

-Ay… - besa su mejilla – ay! – besa su otra mejilla – es que te como!

Quique no articula palabra. Vuelvo a reprimir otra carcajada. Mi madre es tan efusiva… Tras varios minutos reponiendo fuerzas, hay que atender a los compromisos con los fans. Quique sigue sentado en una silla, hablando animadamente con Alejandro. Le hago un gesto y alza los hombros interrogante.

-Quieres venir? – casi le ordeno –

-Yo? A donde? – pregunta –

-La banda suele hacerse fotos con los fans – responde mi hermano –

Pone cara de circunstancias. Me encanta ponerle nervioso, qué aguante tiene… otro, después de lo de hoy, me habría mandado a tomar por culo. Se levanta obediente, aunque resoplando, y sale con nosotros hacia el pasillo.

-Malú los atiende primero… - escucho susurrar a Jose –

Le observo mientras me hago fotos. Creo que no sabe qué hacer. Pobre. Mira a todos lados, como si necesitara que alguien le diera órdenes, hasta que veo que una chica se acerca a él.

-Hola, me puedo hacer una foto contigo? – escucho como le pregunta –

-Emm… - me mira interrogante – claro! – veo como posa amablemente, haciéndose un selfie con la chica, que sonríe encantada.

-Muchas gracias… - contesta tímida –

-Gracias a ti… - se despide de ella dándole dos besos –

La chica viene hacia el grupo de fans dando saltitos de emoción. Me río sin poder evitarlo. Levanta pasiones sin darse cuenta. Qué envidia tienen que tenerme.

-Si quereis nos hacemos una foto toda la banda – les propongo y asienten encantadas – venga chicos!
Quique se acerca a nosotros, como si se sintiera fuera de lugar. Julián le agarra del brazo y lo coloca a mi lado. Esa foto va a rodar por twitter como la pólvora, lo sé.


Me despierto con los rayos de luz que atraviesan la persiana. Le veo dormir a mi lado. Qué raro, no se ha despertado antes que yo, como hace casi siempre. Me desperezo sin ningún pudor. Dios, qué bien he dormido. Tras la fiesta post-concierto, he roto una de mis premisas… me he quedado a dormir en Sevilla, en la casa que tiene aquí mi familia. Le observo. Tiene que estar cansadísimo.

-Eh Doc… - susurro en su oído – estás vivo? – gruñe entre sueños – Venga… no te hagas el remolón…

-Mmmm… - se revuelve y se abraza a mí – 5 minutos más…

-Uy madre… - me río – si que estás cansado sí…

-Mmmm… - abre los ojos a regañadientes – buenos días…

-Buenos días gordo… - le doy un beso en la mejilla – has descansado…

-Mmmm… - se despereza – dios… qué dolor…

-Jajajajaja! – me río – exagerado…

-Exagerado? – pone gesto de dolor – me duele cada músculo de mi cuerpo…

-Pobrecito… - digo de manera tierna – y yo que quería dar un paseo por Sevilla antes de irnos a casa… - suspiro – vamos a tener que quedarnos aquí…

-Me recupero enseguida… - se incorpora – en cuanto consiga colocar todas mis vértebras en su sitio…

Escucho como llaman a la puerta. De repente, se pone tenso, como si no le doliera nada, y se levanta de la cama como un resorte.

-Se puede? – escucho la voz de mi madre al otro lado –

-No… - me susurra mientras se pone los pantalones –

-Si pasa mamá…

-Te mato… - susurra abrochándose la cremallera –

-Ho… - mi madre se queda mirándole, está sin camiseta, reprimo de nuevo una carcajada como anoche – hola… perdonad… - sale por la puerta, dispuesta a cerrarla –

-No mamá, pasa… - digo riendo – nos estábamos levantando… verdad? – miro a Quique, que me mira con cara de pánico –

-Si… si yo ya… - se pone la camiseta como puede – ya estoy…

-Ya… - me mira con cara de circunstancias – es que es la hora de comer… y no sabía si queríais comer por ahí o…

-Eso estaba comentándole a Quique… que podríamos dar una vuelta antes de irnos a Madrid… te apetece? – le miro –

-Si… claro…

Hay un silencio un tanto tenso y gracioso a la vez. Quique mira al suelo y a mí alternativamente. Mi madre mira alrededor.

-Bueno… pues… os dejo que… os terminéis de vestir…

-Como las putas cabras Malú… - dice nada más cerrar la puerta mi madre – quieres matarme?


-Si… - me arrodillo en la cama, enfrente de él – a besos…   

No hay comentarios:

Publicar un comentario