-Estas loca joder… - dice vistiéndose a toda prisa – con qué
cara salgo yo ahí fuera ahora? Estará tu madre… - se mira al espejo –
-Pues con la misma que has salido a tocar delante de 30000
personas guapo… - le doy un beso en la boca – que no pasa nada tonto…
-Claro… no pasa nada… hemos desaparecido media hora, pero no
pasa nada… nadie va a pensar mal… - pone tono irónico – y tus fans esperando
fijo…
-Que no… que no los pasamos nada más terminar… si siempre nos
duchamos y nos cambiamos antes… - le resto importancia – además, qué pasa? No
te ha gustado? – digo ofendida –
-No digas tonterías… - me besa – si yo por mi me quedo aquí,
secuestrado… pero es que me imagino la mirada de tu madre… la de Vero… y me
tenso…
-Jajajaja! – me río, está tan gracioso cuando se pone
nervioso – estoy bien? – me toco el pelo, todavía mojado del agua de la ducha –
-Perfecta – me besa – salgo yo primero? – asiento – bien… -
respira dos veces hondo – te veo fuera…
Sale disimulando, pero se le nota más. Es genial, me parto de
risa. Me quedo en la puerta, pensando por un momento lo que ha pasado esta
noche. Todo el mundo me ha dicho que ha sonado genial. Estoy tan contenta… tan
feliz… salgo con paso decidido, con mis vaqueros, mi camiseta y mis zapatillas.
Qué comodidad por dios, me trituran los pies los tacones. Al llegar a la sala,
me miran disimuladamente. Todos menos Vero, que, con descaro, me hace gestos
con las cejas. Pongo los ojos en blanco. Busco a Quique con la mirada, está con
mi hermano, picando algo mientras se preparan un gintonic.
-Hija, donde estabas? Vengo a darte un abrazo y ya te has
ido? Eso no se hace… - la voz de mi madre aparece por mi espalda –
-Emm… estaba duchándome…
-Ejemmm… - mato a Vero con la mirada –
-Ay de verdad… - mi madre niega con la cabeza – donde está mi
yerno?
Me giro y veo a Quique, paralizado, con un trozo de
empanadilla en la boca. Leo su mente… está repasando la frase de mi madre,
seguro. Escucho tímidas risillas entre la gente allí presente. Mi madre se
dirige hacia él y le abraza. Reprimo una carcajada.
-Ay… - besa su mejilla – ay! – besa su otra mejilla – es que
te como!
Quique no articula palabra. Vuelvo a reprimir otra carcajada.
Mi madre es tan efusiva… Tras varios minutos reponiendo fuerzas, hay que
atender a los compromisos con los fans. Quique sigue sentado en una silla,
hablando animadamente con Alejandro. Le hago un gesto y alza los hombros
interrogante.
-Quieres venir? – casi le ordeno –
-Yo? A donde? – pregunta –
-La banda suele hacerse fotos con los fans – responde mi
hermano –
Pone cara de circunstancias. Me encanta ponerle nervioso, qué
aguante tiene… otro, después de lo de hoy, me habría mandado a tomar por culo.
Se levanta obediente, aunque resoplando, y sale con nosotros hacia el pasillo.
-Malú los atiende primero… - escucho susurrar a Jose –
Le observo mientras me hago fotos. Creo que no sabe qué
hacer. Pobre. Mira a todos lados, como si necesitara que alguien le diera
órdenes, hasta que veo que una chica se acerca a él.
-Hola, me puedo hacer una foto contigo? – escucho como le
pregunta –
-Emm… - me mira interrogante – claro! – veo como posa
amablemente, haciéndose un selfie con la chica, que sonríe encantada.
-Muchas gracias… - contesta tímida –
-Gracias a ti… - se despide de ella dándole dos besos –
La chica viene hacia el grupo de fans dando saltitos de
emoción. Me río sin poder evitarlo. Levanta pasiones sin darse cuenta. Qué
envidia tienen que tenerme.
-Si quereis nos hacemos una foto toda la banda – les propongo
y asienten encantadas – venga chicos!
Quique se acerca a nosotros, como si se sintiera fuera de
lugar. Julián le agarra del brazo y lo coloca a mi lado. Esa foto va a rodar
por twitter como la pólvora, lo sé.
Me despierto con los rayos de luz que atraviesan la persiana.
Le veo dormir a mi lado. Qué raro, no se ha despertado antes que yo, como hace
casi siempre. Me desperezo sin ningún pudor. Dios, qué bien he dormido. Tras la
fiesta post-concierto, he roto una de mis premisas… me he quedado a dormir en
Sevilla, en la casa que tiene aquí mi familia. Le observo. Tiene que estar
cansadísimo.
-Eh Doc… - susurro en su oído – estás vivo? – gruñe entre
sueños – Venga… no te hagas el remolón…
-Mmmm… - se revuelve y se abraza a mí – 5 minutos más…
-Uy madre… - me río – si que estás cansado sí…
-Mmmm… - abre los ojos a regañadientes – buenos días…
-Buenos días gordo… - le doy un beso en la mejilla – has descansado…
-Mmmm… - se despereza – dios… qué dolor…
-Jajajajaja! – me río – exagerado…
-Exagerado? – pone gesto de dolor – me duele cada músculo de
mi cuerpo…
-Pobrecito… - digo de manera tierna – y yo que quería dar un
paseo por Sevilla antes de irnos a casa… - suspiro – vamos a tener que
quedarnos aquí…
-Me recupero enseguida… - se incorpora – en cuanto consiga
colocar todas mis vértebras en su sitio…
Escucho como llaman a la puerta. De repente, se pone tenso,
como si no le doliera nada, y se levanta de la cama como un resorte.
-Se puede? – escucho la voz de mi madre al otro lado –
-No… - me susurra mientras se pone los pantalones –
-Si pasa mamá…
-Te mato… - susurra abrochándose la cremallera –
-Ho… - mi madre se queda mirándole, está sin camiseta, reprimo
de nuevo una carcajada como anoche – hola… perdonad… - sale por la puerta,
dispuesta a cerrarla –
-No mamá, pasa… - digo riendo – nos estábamos levantando…
verdad? – miro a Quique, que me mira con cara de pánico –
-Si… si yo ya… - se pone la camiseta como puede – ya estoy…
-Ya… - me mira con cara de circunstancias – es que es la hora
de comer… y no sabía si queríais comer por ahí o…
-Eso estaba comentándole a Quique… que podríamos dar una
vuelta antes de irnos a Madrid… te apetece? – le miro –
-Si… claro…
Hay un silencio un tanto tenso y gracioso a la vez. Quique
mira al suelo y a mí alternativamente. Mi madre mira alrededor.
-Bueno… pues… os dejo que… os terminéis de vestir…
-Como las putas cabras Malú… - dice nada más cerrar la puerta
mi madre – quieres matarme?
-Si… - me arrodillo en la cama, enfrente de él – a besos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario