CAPÍTULO 61: Y AHORA VETE

Hoy hace mucho calor. Quique ha decidido salir a pasear a los perros, yo no aguanto esta solanera. Mientras le espero, hago tiempo viendo la tele. Hemos comprado unas entradas para ir al cine. Hace tanto tiempo que no voy con pareja que me hace hasta ilusión. Tarda mucho, demasiado diría yo. Supongo que Danka estará perezosa.

-Bueno, nos han llegado unas imágenes de Quique, el doctor superviviente del accidente de hace un par de meses, en actitud muy acaramelada con una chica.

-Con Malú vamos… - dice convencido uno de los colaboradores -

Giro mi vista hacia la tele. Como? Nos han pillado? Me cago en todo joder.

-No es Malú, para que lo sepáis – dice el presentador dirigiéndose a los colaboradores –

Mi gesto cambia. Más aún cuando veo esas fotos. Está en una cafetería con una chica y se están besando. Creo que puedo casi detectar el momento en el que mi corazón se hace trizas.

-Es de hace unos días, nos han llegado esta mañana y nos hemos quedado francamente sorprendidos, los rumores sobre su relación con Malú eran más que evidentes… pero parece que no es la cantante quien ocupa su corazón.

Observo las imágenes, ahora en movimiento, con lágrimas en los ojos. Está charlando con esa chica. Y luego una foto de su beso. Y se repiten en bucle una y otra vez. Es la cafetería que está al lado de la radio donde fui el otro día. Como si se tratase de una película, recuerdo el momento en que le dije que olía raro y le cambió el gesto. Hijo de puta. De repente me siento indefensa. La persona en la que he puesto toda mi confianza me acaba de traicionar y de la peor forma posible. Entonces, escucho la puerta y una náusea viene a mi estómago.

-Venga chicas, que menudo paseo me habéis dado… están de un revoltoso que flipas jefa…

No es posible que lo haya hecho. No es posible. Pero las imágenes son las que son. Hijo de puta. Mi ira se instala en mi cuerpo. Mi ira y la decepción más profunda que he sentido en mi vida. Entra al salón y me mira interrogante. Su vista se traslada a la televisión y se queda blanco.

-Pero…

-Cállate… cómo has podido… - digo con furia – cómo has podido? – grito –

-Malú… pero que eso no es… - se queda boquiabierto mirando la tele, poniendo gesto sorprendido - me cago en la puta, no te lo habrás creído no? – me pregunta incrédulo –

-Cómo te atreves? – grito de nuevo – eres un mentiroso hijo de puta…

-Malú, pero que no… que… - mira hacia la televisión – hija de puta… sabía que algo raro había…

-Vete… - digo empujándole –

-No, Malú, escúchame – me agarra de los brazos pero intento zafarme – que no, que es Lorena, que el otro día me vio en la puerta de la radio y me tomé un café con ella pero que no…

-Tu ex? – le corto. No necesito escuchar más, mi ira va más en aumento – cabrón…

-Pero que no, que me besó ella, que lo siguiente que hice después del beso es levantarme y salir de allí, si te estaba esperando en…

No lo puedo remediar. Le pego una bofetada que lo deja mudo. Me mira con sorpresa. Cómo puede mirarme con sorpresa? Maldito cabrón… me ha engañado con su ex, ha quedado con ella cuando me prometió que no lo haría… y me ha mentido…

-Fuera de mi casa – digo gritando –

-Malú joder, que tienes que creerme, que me han liado una trampa, que yo no estoy con ella, que me besó… que…

-Llévate esto – me quito el colgante del cuello en un arrebato. Noto como he perdido el control totalmente. – no quiero que vuelvas me oyes? Eres un hijo de puta, cómo has podido hacerme esto?

Se queda mudo con el colgante en la mano. Intenta acercarse a mí pero le empujo.

-Lárgate de una puta vez! No quiero volver a verte!

Le empujo hasta la puerta y la abro. Cuando está en el resquicio, pone una mano en ella, impidiéndome que cierre.

-Malú, tienes que creerme, jamás te haría algo así, puedo explicártelo – su voz suena desesperada, pero me da igual, me ha traicionado y eso es algo que no voy a perdonar –

-Fuera! – grito y empujo con todas mis fuerzas –

Al cerrarse la puerta, siento un pinchazo en el pecho. Me dejo caer y rompo a llorar. No puede ser, el que pensaba que era la persona que por fin había encontrado, ha resultado ser un traidor, como casi todos los demás.