Abro los ojos que parecen estar cubiertos por algo pesado. Al
abrirlos, veo a mi hermano a mi lado, mirándome asustado.
-Estás bien? – se acerca a mí, cogiéndome la mano –
Me siento desorientada. Dónde estoy? Parece el hospital, pero
no consigo saber qué hago allí? De pronto, la imagen del cuerpo de Quique sobre
esa camilla viene a mi mente y me pongo a llorar.
-Eh… ya está… - Jose me abraza – ha sido una pesadilla…
tranquila…
-Dónde está Quique? – pregunto, suplicando por dentro que me
diga que está bien –
-El médico ha dicho que en un rato podremos pasar a verle…
pero tienes que serenarte… - me coge la cara – te duele la cabeza?
-Ha sido todo un sueño verdad? – digo angustiada – dime que
ha sido todo un sueño… - suplico –
-El qué Malú? – pregunta extrañado –
-Quique está vivo verdad? – pregunto con más miedo del que he
sentido jamás –
-Claro – contesta sin entender nada – se pondrá bien según ha
dicho el médico…
Unas ganas de llorar más fuertes que las de antes se apoderan
de mis ojos. No sabía si era real lo que había visto o era fruto de mi mente.
Mi hermano me abraza sin decir nada, como entendiendo parcialmente lo que ha
pasado.
-Ha sido horrible… - digo sollozando – le he visto ahí… y no
se movía…
-Ya pasó Malú… - me acaricia el pelo – te has dado un buen
golpe al desmayarte… habrá sido eso…
Me he desmayado. Joder, apenas recuerdo las palabras del
médico. Apenas recuerdo detalles de lo que ha pasado en las últimas horas. Es
como si hubiera cogido un libro y hubiera leído una página de cada 10, no soy
capaz de enlazarlo todo. Me duele la cabeza, mucho además.
Me han ordenado quedarme tumbada en esa cama un rato más. Por
lo visto, he tenido un bajón de tensión importante, supongo que por el susto
que he pasado. No dejo de pensar en la pesadilla que he tenido… ha sido tan
real… incluso he tenido la sensación de haberme vuelto loca en el sueño por la
muerte de Quique. Y sé que es exactamente lo que habría pasado además. Empiezo
a pensar que no ha sido un sueño sino uno de esos flashback pero al revés, en
los que te ves en el futuro o algo así. No sé, estoy empezando a desvariar, no
quiero estar más en esta cama. Me levanto sigilosamente, intentando no
despertar a Jose.
-Dónde crees que vas? – me mira mi hermano con un ojo abierto
solamente – a la cama
-Pero Jose…
-Ni Jose ni nada – me corta – que menudos sustos me dais
entre todos joder – sonrío sin querer –
-Como está Lucía? – pregunto preocupada –
-La niña está mejor que todos nosotros… es alucinante… - mi
hermano niega con la cabeza –
-No me puedo creer lo que ha pasado… - digo rascándome la
cabeza –
-Lo que ha pasado es que tienes un novio que tiene un par de
huevos y está como una puta cabra… eso es lo que ha pasado… - sonrío sin poder
evitarlo – Dios los cría y ellos se juntan… - pone los ojos en blanco –
-Se puede? – llaman a la puerta – hola, cómo estás?
-Bien… - contesto al médico que acaba de entrar –
-Bueno, parece que solo ha sido un desmayo propio de
situaciones de tensión… todo lo demás está bien… incluso ese golpe en la cabeza
– me señala y me llevo instintivamente la mano ahí – Vamos a dejar a Quique
aquí esta noche.
-Qué? – pregunto asustada – por qué?
-Tranquila… - pone una mano sobre mi hombro – es solo el
protocolo… cuando ocurren intoxicaciones por humo de este tipo… - habla con voz
pausada – aunque el paciente esté bien, se queda en observación, estará mejor
vigilado…
-Pero está bien? – sigo asustada –
-Si, incluso está consciente… aunque algo aturdido… parecía
más grave cuando llegó, pero de momento, las analíticas se han normalizado…
aunque, como digo, hay que tenerle en observación.
-Quiero verle – me dispongo a levantarme pero el médico me lo
impide –
-No hasta que te tranquilices… - me sonríe tiernamente – podrás
pasar a verle un rato si me haces caso…
-Ya estoy tranquila – finjo serenidad – la niña como está?
-Estupendamente… le vamos a dar el alta en unas horas – dice con voz sosegada mientras le miro como suplicando que me deje ir a ver a Quique – está bien… vente conmigo a la UCI, pero con tranquilidad de acuerdo? – asiento –
Joder, qué poco me gusta estar al otro lado. Ser el paciente
es lo peor que te puede pasar sin duda. Es mucha incertidumbre, aunque en mi
cabeza sepa perfectamente los pasos que están siguiendo conmigo. Me dejarán
esta noche aquí lo más seguro. La UCI es un lugar inquietante, parece que no
hay nadie, pero en cuanto pita una máquina, aparecen médicos y enfermeras de debajo
de las piedras. El silencio es atronador. Me aburro como una puta ostra. Joder,
me encuentro bien, me podrían llevar a una habitación al menos… con la
mascarilla de oxígeno debo parecer Darth Vader como mínimo. Me río sin querer
al pensarlo. Que me quiten ya esto joder, al menos que me pongan el oxígeno de
la otra manera, no con esta mascarilla, que parece que estoy enfermo de verdad.
Ahora en serio, pensándolo seriamente, he estado a punto de
palmarla... una vez más... Creo que acabo de decidir que no voy a volver a trabajar ni en el
SAMUR ni en ningún otro lugar que implique tener que subirte a una ambulancia e
ir a encontrarte con Dios sabe qué. También influyen mis idas de olla. Tenía un
tutor hace tiempo que me decía que tenía alma de bombero, que me iba la marcha.
Se equivocaba, aunque pueda parecerlo.
La niña parece que está bien, aunque me quedaría más
tranquilo si me dejasen verla, pero entiendo que este lugar no es sitio para
que un niño lo visite. Y Malú? Estaba allí, estoy seguro, aunque recuerde más
bien poco. Recuerdo escuchar como gritaba mi nombre cuando estaba a punto de
bajar por aquella cuerda. Joder, es que lo pienso y es todo tan absurdo… si que
tengo un poco de alma de bombero… Tiene que estar asustada conforme es ella.
Seguro que la ha montado intentando entrar aquí a verme, está loca. Sonrío.
-Doctor, tiene visita – la puerta se abre sin avisar y me
asusta –
Tras una bata verde y no se cuantas cosas más de ese color,
la veo. Está hasta guapa. Cómo se puede estar guapa con ese traje absurdo que
hay que ponerse para entrar a la UCI? Camina lentamente hacia mí, parece un
poco sorprendida.
-Os dejo solos – el médico desaparece de la habitación –
-Hola jefa… - mi voz resuena contra aquella mascarilla… ahora
si que me siento Darth Vader –
Sin decir nada, viene lentamente hacia mí y se deja caer
sobre mi cuerpo. Está llorando. Pobre, ha tenido que pasar un mal rato, y más
aún al verme así. Caigo en la cuenta del sonido que hay en la habitación. Una
máquina pita cada vez que mi corazón late. Se me ha acelerado un poco al verla,
me siento gilipollas. La verdad es que la imagen que ha tenido que ver al
entrar es un poco chocante, con todos esos aparatos rodeándome, la mascarilla…
se ha asustado más si cabe. Acaricio su pelo y creo sentir corrientes que pasan
desde mis dedos hasta todo mi cuerpo. Sigue llorando desconsoladamente, así que
decido prescindir un segundo de la mascarilla.
-Eh cariño… - digo quitándome la mascarilla –
-Qué estás haciendo? – alza la mirada de repente – vuelve a ponerte
esto – coge la mascarilla y me la coloca –
Cojo un mechón de su pelo y lo aparto. Me quedo mirándola
unos segundos. Me mira con los ojos empañados, con la respiración típica de
cuando estás llorando.
-No vuelvas a darme este susto nunca más me oyes? – me reprocha
–
-Lo siento… - digo sonriendo tiernamente -
-Estás bien? – pregunta sollozando –
-Si… - asiento – ahora que estás tu aquí, si… - acaricio su
cara –
Vuelve a poner esa cara que es la antesala del llanto. Ese
puchero de nuevo, con su barbilla temblando, me puede. Vuelve a hundir su cara
en mi pecho, abrazándose a mí como si de eso dependiera su vida. Tan grave he
estado?
-Oye… no llores más va… que estoy bien… no me he muerto ni
nada… - bromeo –
-No vuelvas a decir eso… - me mira seria, todavía llorando –
ni en broma…
-Eh… - acaricio su cara, pero hace un gesto como que no le ha
gustado nada – perdona…
-Pff… - resopla y vuelve a abrazarse a mí – si te pasa algo
me muero Quique…
-Pero no me ha pasado nada… - sonrío – la mascarilla no me la
puedo quitar para darte un beso verdad?
-Idiota… - por fin sonríe – ven… - me la quita cuidadosamente
– te quiero…
Inmediatamente después de esa frase, me besa. Me besa sin
ninguna pretensión, sin querer ahondar más en mis labios. Un beso inocente, pero
cargado de cosas que no alcanzo todavía a comprender. Supongo que si que es
verdad que ha pasado miedo. Tras el beso, vuelve a ponerme la mascarilla.
-Eh, no es justo… yo quiero más… - me quejo como un crío
pequeño –
-No, que ya he escuchado como pita eso cuando me acerco… -
dice alzando una ceja –
Qué putada la máquina esta. Y qué guapa está cuando sonríe,
aunque sea con esas prendas de color verde que siempre me han parecido un
atentado contra la dignidad humana.
-Perdón – llaman a la puerta y el médico entra – siento interrumpir,
Quique, venía a decirte que te vamos a subir a planta y que vas a pasar la
noche aquí…
-Es necesario? – me quejo –
Hombre… la pregunta es bastante absurda. Rodeado de máquinas
y con una mascarilla en la boca, qué pretendo? Irme a casa? Si parezco Ramón
Sanpedro como mínimo. El doctor sonríe ante mi pregunta y asiente.
-Sabes que es mejor que estés aquí, aunque las analíticas
estén bien en principio.
-En la habitación si que puedo quedarme con él verdad? –
pregunta Malú –
-Si, en la habitación puede quedarse una persona a dormir…
pero solo una – Malú asiente – bueno, os dejo un momento, pero en seguida
tendrás que salir, de acuerdo? – vuelve a asentir – Ah, me han dado recuerdos
tus compañeros del SAMUR – sonrío y alzo mi pulgar derecho -
-No pensarás quedarte aquí toda la noche no? – pregunto a
Malú –
-No… qué va… - dice irónicamente – pensaba irme a casa y
montar una fiesta… - pone los ojos en blanco –
-Pero tú sabes lo incómodo que es dormir en el hospital? –
niego con la cabeza – estoy bien Malú…
-No se hable más – zanja la conversación – no me mires así que sabes que me voy a quedar a cuidarte… - me sonríe tiernamente -
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