martes, 16 de septiembre de 2014

CAPÍTULO 11: NI UN PASO ATRÁS

El día amaneció con la sensación de hambre recorriendo mi cuerpo. El grupo estaba un poco aturdido, por la pelea con Rafa, que había decidido instalarse con su familia lejos de nosotros, en un extremo de la playa. Escuché por la noche como arrastraba cosas por la arena, supuse que construyendo la barca. Me incorporé de la arena y Malú no estaba. Escucho gritos. No sé de dónde vienen.

-Papá! Para! – veo, a lo lejos, a Rafa pegando a alguien que no sé descifrar quién es – para!

Comienzo a correr hacia ellos. Conforme me acerco, me doy cuenta que la otra persona es Richard, que está en la arena intentando zafarse de Rafael. Sobre la orilla, una barca en unas condiciones pésimas, espera para ser utilizada… o hundida, que es para lo que realmente tiene pinta.

Llego a su altura y me lanzo sobre Rafa para apartarle de Richard. Caemos en la orilla y damos varias vueltas uno sobre el otro. Se queda encima de mí e intenta hundirme la cabeza en el agua.

-Nadie va a impedirme salir de aquí, me oyes? – dice enfurecido mientras intenta ahogarme –

-Suéltale! – escucho gritar a Malú –

Logro zafarme y ponerme sobre él, pero me empuja y se pone de pie, igual que yo.

-Rafa, podemos solucionar esto, no queremos que no salgas de aquí, queremos que no te ahogues en medio del mar joder! – cierro mis puños dispuesto a soltarlos si hiciera falta -

-Cállate! – suelta un puñetazo que logro esquivar –

-Cálmate joder! – grito desesperado –

Veo como Malú se acerca gritando y le hago un gesto para que no se acerque pero no me hace caso. Al verla, Rafa la empuja y cae al agua. Me dirijo a él y le empujo tirándole a la arena, reprimiendo mis ganas de liarme a hostias con él.

-Estás bien? – digo levantándola de la arena – Maldita sea Rafa, quieres parar de una puta vez?

-Son todos una panda de idiotas que van a morir aquí, pero mi familia y yo no

Sin más, coge a su hijo, que no para de gritar, y a su mujer por el brazo, que no para de recriminarle su actitud, y se encamina hacia la barca. El niño, haciendo aspavientos, logra soltarse de su padre y viene corriendo hasta mí. Se me abraza a una pierna mirando a su padre con miedo. La mirada que me lanza Rafael está llena de odio.

-Rafa, cálmate, todos tienen razón, debemos quedarnos! – grita su mujer – Por favor, tú no eres así!

Lleno de ira, Rafa empuja a su mujer y la tira al suelo y viene hacia mí. Aparto a Guillermo y recibo la envestida. Caemos al agua, enzarzados en una pelea. Recibo un puñetazo que me deja algo aturdido y suelto otro que logra impactar en su cara. 

-Para! - escucho gritar a Malú desesperada - 

Anthony intenta agarrarle por los hombros pero recibe otro puñetazo. Guillermo agarra la mano de su padre para intentar que pare, pero recibe otro golpe que le deja en el suelo. En ese momento, Amanda va corriendo hacia él.

-Rafa! – se agacha para ver al niño, que llora desconsolado – eres su padre! No un loco que quiere que nos ahoguemos en medio del mar! Quieres reaccionar? Todo el mundo está intentando que no cometas una locura!

Rafa nos mira con otra mirada totalmente distinta a la anterior y parece reaccionar. Se queda mirando su hijo, tendido en el suelo con algo de sangre en la nariz. Pone ambas manos en su cara. Miro a los demás, que están consternados por la escena. Intenta acercarse a su hijo pero éste se pone a llorar y grita. En ese instante, parece que Rafa se da cuenta de su locura y comienza a gritar arrodillado en el agua.

-Rafa… - digo sosegadamente – estamos intentando ayudarte… - me encuentro algo cansado  por la pelea – no cometas una locura, si sales ahí moriréis los tres – dije señalando el mar – es lo que intentamos que entendieras…

Nada consuela a aquel hombre. No para de llorar sin dejar de repetir que le perdonen.

-Perdónenme… no… no se lo que estaba haciendo… - llora sin parar – hijo perdóname – el niño le mira sin saber bien qué hacer – no volveré a ponerles en peligro… Amanda… - rompe a llorar de nuevo – perdóname por favor… no sabía que hacer…

Guillermo se levanta de la arena y corre a abrazar a su padre, le sigue Amanda, que rompe a llorar también. Aquella escena de esa familia abrazada, arrodillados en la orilla, me hace tener unas ganas irrefrenables de llorar. Me giro hacia el mar para que nadie vea que estoy llorando. La escena acaba con Rafa pidiendo perdón a todos y volviendo a las cabañas con su mujer y su hijo. Algunos le pasan una mano por el hombro, en señal de ánimo.

-Estás bien Richard? – veo como tiene varios golpes en la cara –

-Si… no es nada… - dice desapareciendo de la orilla hacia las cabañas –

Malú se acerca a mí con los ojos brillantes por las lágrimas. Dirige una de sus manos a mi boca y, al rozar el labio, siento un dolor insoportable que me hace apartarme. Me doy cuenta que estoy sangrando. Sin mediar palabra, me coge de la mano y me dirige a las cabañas. Al llegar allí, abre el botiquín y saca una gasa que impregna de alcohol.

-Qué estás haciendo?

-Lo mismo que tú conmigo – dice posando aquella gasa sobre mi labio –

El escozor es tremendo. Me quejo levemente y noto como una pequeña brisa acaricia aquella herida. Abro los ojos y me encuentro a Malú, a centímetros de mí, soplando sobre mi labio. Siento una sensación tan extraña que me quedo paralizado. Nuestras miradas se cruzan y ella sonríe algo avergonzada, igual que yo.

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