Me quedo en la puerta del jardín mientras veo como su coche
se aleja. Decido entrar en casa antes de ponerme a llorar allí. Llego hasta la
puerta y la cierro con desgana. Apoyo mi espalda en ella y me dejo caer. De repente me
siento sola. Qué tontería, si ya hemos dicho que dentro de unos días volveremos
a vernos… si ha sido todo perfecto… si nos hemos pasado todos estos días sin
parar de darnos cariño… no va a pasar nada porque pasemos unos días separados,
pero sé que se me va a hacer eterno. Minutos después, decido tumbarme en el
sofá a ver la tele cuando mi móvil suena. Veo en la pantalla que es Quique y me
asusto, y si le ha pasado algo?
-Qué pasa? – contesto asustada –
-Eh jefa! Esa no es forma de saludar eh? – dice riendo –
nada… que quería que supieras que ya te echo de menos…
Me acaba de dejar bloqueada. En serio me ha llamado para
decirme eso? Dios, quiero que vuelva, quiero comérmelo a besos… una risa tonta
sale por mi boca sin poder evitarlo.
-He llegado al tope de ñoñería eh? No te rías de mí anda… -
dice con tono dulce –
-No me río de eso… me estoy riendo como una tonta… - mi voz
suena pastelosa a más no poder – Yo también te echo de menos…
-En seguida estamos otra vez juntos, lo sabes no? – escucho
el ruido del tráfico de fondo –
-Ya… - sonrío como una tonta – oye, no conduzcas con el
móvil…
-Tengo puesto el manos libres jefa… - hace una pausa – menudo follón para salir
de Madrid, la hostia, no podías vivir en otro sitio? – dice riendo –
-La próxima vez no te traigas el coche, que yo tengo el mío
aquí muerto de la risa.
-Yo no me subo contigo a un coche ni aunque me paguen… -
dice riendo –
-Oye! – digo haciéndome la ofendida –
-Jajaja! – oigo como se ríe – bueno cariño, voy a ver si me
pongo algún cd que tengo por aquí para pasar el viaje… creo que tengo uno de
una tal Malú, la conoces?
-Me suena… - digo riendo –
-Pues eso jefa, pasa buena tarde vale? Y queda con Vero
anda, que me va a coger manía, le he robado a su amiga…
-A ti no te puede coger manía nadie y lo sabes… - sigo con
el tono pasteloso –
-Me gusta mucho cuando te pones tierna eh? Apúntatelo
-Jajajaja! Qué tonto que eres… - digo riendo – lleva cuidado
vale? Y llámame cuando llegues…
-A sus órdenes – en tono de broma – Un beso preciosa.
-Un beso guapo…
La llamada se acaba y no puedo borrar de mi cara aquella
sonrisa. Hace unos minutos estaba llorando como una gilipollas y no se como lo
ha hecho, pero ahora estoy tan feliz de nuevo…
-Hombre! La desaparecida en combate! – Vero abre sus brazos
para acogerme entre ellos – se ha ido ya? – dice con voz tierna –
-Si… - miro al suelo algo triste –
-Uy uy… pasa para dentro que tienes taaaanto que contarme…
no sabía si traerme palomitas…
No puedo evitar reirme… nos sentamos en el sofá y me pongo a
narrarle por encima los días con Quique, pero sin entrar en detalles, aunque se
que me va a preguntar, y mucho.
-A ver nena, deja de contarme gilipolleces, a lo que importa… - se incorpora – en la cama
qué?
-Joder… - niego con la cabeza – no te voy a contar detalles…
-Cómo que no? – me mira indignada – lo quiero todo, pelos y
señales…
-Pelos hay pocos… - digo sin pensar y estallo en una
carcajada al ver la cara de Vero – jajaja! Pero que detalles te voy a contar?
-Pues no se… déjame que piense… - se hace la pensativa –
todo?
-Pff… necesito 3 días para contártelo todo…
-Tengo tiempo… - se recuesta en el sofá – lo importante, en
la cama bien?
-Vero! – le tiro el cojín que tengo a mano –
-Qué pasa? Joder, ni que tuviéramos 15 años nena… que ya
tenemos una edad… y tú tenías muchas necesidades…
-Gracias eh? – digo algo molesta –
-Oye, pero que no lo digo en plan mal… que así se coge con
más ganas…
-Ya te digo… - susurro – demasiadas… - río sin poder evitarlo.
-Mira, esto no me lo hagas, o me lo cuentas todo o no me
cuentes nada, pero no dejes caer cosas… - bebe un trago de su cerveza – venga
Lula, que somos amigas… - me suplica – Folla bien o no?
-Pff… - suspiro mordiéndome el labio –
-Eso es que sí? – asiento – oh si nena… - cierra el puño en
señal de victoria – y… bien dotado, normal dotado, una lástima de la naturaleza…
- va moviendo la cabeza cada vez que dice algo –
-Vero! – me quejo – no te voy a contar eso… - me mira
arqueando una ceja y suspiro resignada – muy bien dotado… - pongo los ojos en
blanco y comienzo a reirme –
-Lo sabía! – me señala – no te lo dije pero lo sabía!! Lo
detecto… detecto cuando alguien tiene buen instrumento musical…
-Qué idiota que eres… - sonrío negando con la cabeza –
-Y qué mas? Es cariñoso? Fogoso? – me pregunta ansiosa –
-Es de todo… todo mezclado… y no me preguntes más joder! -
empiezo a notar calor en las mejillas –
-Pues menuda mezcla habréis hecho… que ya se yo como te las
gastas… se habrá quedao flipao el pobre con tu ímpetu…
-Tú que vas a saber? – digo entornando los ojos –
-Pues lo que tu me cuentas… - bebe de su cerveza de nuevo –
y de qué media de polvos estamos hablando? – la miro con los ojos de par en par
– hombre, no es lo mismo únicamente el de la noche que el que haya por ahí en
medio alguno más…
-Alguno?... – bebo de mi cerveza – tengo muchas agujetas… -
me mira con la boca abierta – pero muchas eh?
-Madre mía… - se lleva la mano a la frente – con razón no me
has llamado, si estábais aquí como conejos…
-Gilipollas! – le lanzo otro cojín – tampoco es eso… - me
muerdo el labio – bueno, un poco sí… - estallo en una carcajada al ver su cara –
-Solo en la cama? O es más de innovar? – está engullendo la
cerveza –
-En la cama, en la ducha… en el sofá… en la cocina… - digo
sin pensármelo – en la piscina no, ves? La próxima vez…
Miro a Vero que me mira estupefacta. Quizá nunca me había
visto hablar tan normal de esto, pero, la verdad, estaba deseando contárselo a
alguien.
-Madre mía… - deja su cerveza vacía en la mesa – yo es que
flipo contigo…
Vero se enciende un cigarrillo y yo la imito. Me mira sin
decir nada, sé que va a soltar alguna bomba.
-Y cual es el plan a seguir? – lo sabía –
-Va a volver en unos días… dice que ha pensado llevarme a un
sitio pero que es sorpresa… que la semana que viene me quiere libre de
miércoles a lunes…
-Joder… me está robando a mi amiga… - da una calada profunda
– notas que es de verdad?
-Totalmente… - suelto una bocanada de humo – creo que no
había visto a nadie tan de verdad en mi vida…
-Ten cuidado vale? – se pone seria – quiero decir… me cayó
super bien, parece buen chico… pero no dejes que te haga daño anda…
-Se me declaró… - digo sin mirarla sabiendo que la voy a
dejar muerta – cierra la boca anda…
-Cómo que se te declaró? – me mira sorprendida –
-El otro día vino Rosa… me contó que tenía un montón de
conciertos para mí… luego te los cuento, que vas a flipar también – apago el
cigarro – y cuando se fueron pues… bueno, después de un buen rato ahí… ya
sabes…
-Follando hija, se dice follando… - niega con la cabeza –
-Qué poco romanticismo tienes… - digo riendo – estuvimos hablando… y me dijo
que estaba muy orgulloso de que tuviera tanto trabajo… y que… quería estar
conmigo… y que quería que lo intentásemos…
-En serio? – me mira sonriendo – y tu estás convencida?
-Pff… - me muerdo el labio – es que es como si lo conociera
de siempre sabes? Como si confiara ciegamente en él... Es… tan bueno conmigo… tan…
-Tan diferente a lo que has conocido… - termina la frase –
menuda racha llevabas hija mía…
-No se parece a nadie… - sonrío – y mis niñas le adoran –
acaricio a Danka que se sube al sofá –
-Estás pilladísima Lula… - se recuesta en el sofá – no te
veía así desde… pfff… no se desde cuando…
-Ya lo sé…
-Crees que aguantará la presión?... – se enciende otro cigarro
– ahora todo es muy bonito, pero cuando empieces…
-Ya… ya lo sé… pero he decidido dejarme llevar… me está
enseñando muchas cosas… - reflexiono –
-Hablamos de cosas profundas o de sexo?
-Jajajaja!... mmm… de las dos… jajajaja! – estallo en una
carcajada – me refería a cosas profundas… es muy… como yo… muy…
-Espiritual – hace la pose típica de meditación –
-Quería decir que tiene una filosofía de vida parecida a la
mía… pero tú sigue meditando petarda… - le tiro el último cojín que me quedaba
–
La charla con Vero comenzó a derivar todo el tiempo en temas
de sexo y acabó sacándome hasta cuántos orgasmos había tenido. Es de lo que no
hay, luego me arrepiento de contarle tantas cosas pero es que no lo puedo
evitar. Casi por la noche, cuando ya estaba un poco preocupada, recibí su
llamada.
-Hola! Estás ya en casa? – contesté ilusionada bajo la
atenta mirada de Vero –
-Si… he pillado algo de tráfico, pero todo correcto, sin
incidencias… - dice riéndose –
-Estaba empezando a preocuparme pero no quería parecer
pesada… - Vero me hace burla y decido levantarme del sofá y trasladarme a la
cocina – te echo de menos…
-Y yo cariño… - me contesta con tono dulce – has quedado con
Vero?
-Si… aquí está, poniendo la oreja… - miro de reojo hacia la
puerta y la veo un poco asomada –
-Salúdala de mi parte anda… - oigo una risilla de Vero por
detrás –
-Ahora se lo digo… - la miro y se esconde – vas a cenar con
tus padres?
-Si… ahora me ducharé y desharé la maleta… y quedaré con
ellos…
-Me van a odiar? Les he robado a su hijo…
-No creo que nadie pueda odiarte… - en tono pasteloso – me
van a pillar por cierto, no sé mentir…
-No tienes que hacerlo… - digo sonriendo –
-Ya… pero no se… no quiero que pienses que es que lo voy
contando por ahí…
-Yo no pienso eso… además, somos gente normal no? – digo
recordando su frase – la gente normal cuenta las cosas buenas…
-No sabía si querías que esperase un poco…
Es tan mono… estaba dispuesto a no contarle a nadie por mí…
-Puedes contarlo a quien consideres… - digo sonriendo – te
van a preguntar de todas formas… y van a sospechar, porque no sabes mentir…
-Efectivamente… - oigo como se ríe – bueno, yo me haré el
loco hasta que me pillen…
-Tengo ganas de que pasen ya estos días… - digo poniendo
tierna de nuevo –
-Y yo cariño… pero en seguida se pasan… -oigo como abre su
maleta – oye, entonces me das permiso para llevarte donde quiera?
-Yo te doy permiso para lo que tu quieras… - cambio mi tono
de voz –
-Ya… - oigo como carraspea – joder jefa, hasta por teléfono
me pones nervioso…
-Jajajajajaja! – me río con ganas – eres muy tonto… - se
hace un silencio – oye va, no te entretengo, que tus padres estarán deseando
verte…
-Madre mía, qué tarde se me ha hecho… - dice riendo – luego
te llamo antes de acostarme vale? Estarás despierta?
-Seguramente… pero aunque no lo esté, tú llámame… - digo
cariñosa –
-Vale… un beso cariño
-Un beso doctor… - oigo como se ríe –
Cuelgo y una sonrisa tonta vuelve a instaurarse en mi boca.
Me quedo unos segundos mirando la pantalla hasta que escucho a Vero llegando
por detrás.
-Eres muy tonto… - dice imitándome –
-Cállate! – digo riendo – no está bien espiar conversaciones
ajenas…
-Ya, pero esta tenía que espiarla… y lo confirmo… estás
pilladísima… - me mira con una sonrisa de oreja a oreja -
No hay comentarios:
Publicar un comentario