Creo que no recuerdo cuánto tiempo hace de la última vez que estuve tirado en el sofá viendo una peli con una chica. Y resulta que esa chica es Malú. Toma ya, es que tengo suerte cojones. Pero me está poniendo nervioso, no ha mirado la tele de plasma desde hace ya minutos... me está mirando...
-Pasa algo? – le miro extrañado –
-Nada… - sonríe – no puedo mirarte?
-Si… claro… - sonrío avergonzado –
-Qué guapo estás así, todo concentrado…
-Joder… - bajo la cabeza riéndome –
Se recuesta en mi pecho y respira hondo.
-Mmmm… que gustito… - escucho como ríe y me abraza –
-Estás agustito?
-Muchísimo – contesta sin abrir los ojos – Te voy a adoptar…
-Como a tus perras no?
-Jajajajaja! – ríe abiertamente – como a mis perras…
jajajaja!
-Qué sueles hacer tú en los días que tienes libres?
-Jajajaja! Yo no tengo de eso… - la miro extrañado – es lo
que tiene ser una estrella… - se hace la chula – Qué es broma tonto! – me da un manotazo de los suyos – pues suelo salir con Danka a la montaña – arqueo las cejas
mirándole – es verdad, andamos mucho mi gorda y yo… Rumba y Lola suelen quedarse,
les gusta andar bastante menos – sonrío –
-Te apetece que os acompañe? – Me sorprendo del tono ilusionado que estoy usando –
-Ahora? – se sorprende –
-Y por qué no?
Al salir por la puerta de su jardín, comencé a sentir algo
de pánico por si nos encontrábamos con alguien. Qué diríamos? Qué se supone que
tengo que decir? Como me comporto, como su amigo? Todas esas dudas se disiparon
cuando cogió mi mano sonriendo. De repente me sentía seguro, ya no me importaba
no saber qué hacer si nos encontrábamos con alguien.
-Me encanta esto… - dice respirando hondo mirando hacia el
horizonte, está atardeciendo – no te parece increíble este sitio?
-No sabía que te gustaba tanto la naturaleza… - me mira
extrañada – te veía ahí más de… ciudad… - me río –
-Me subestimas chaval… - se pone chula – sabes que nunca
había venido con nadie aquí?
-Y eso? – pregunto extrañado -
-No se… nadie me había dicho que quería hacer conmigo lo que
hago en un día normal… - me mira intensamente – y este sitio es de los pocos
que me ayudan a desconectar en realidad…
-Espero no borrar la buena energía que hay aquí… - digo
sonriendo –
-No… - sonríe de medio lado – le das más
Nos miramos unos segundos y noto algo distinto en la mirada…
como si se acabara de dar cuenta de algo, la aparta rápidamente. Me siento mal
por un momento. Qué habías sido eso?
-Cuando tienes que volver a casa? – dice mirando al
horizonte –
-Em… - dudo unos instantes – la verdad es que no lo sé – me
río – me vas a echar?
Me mira seria y niega con la cabeza girando de nuevo su
mirada al horizonte. Frunzo el ceño. Algo pasa por esa cabecita. Me siento a su
lado esperando a que diga algo pero no lo hace.
-Te has puesto seria de repente… - dejo caer la frase – pasa
algo?
Me mira con un gesto entre sorpresa y tristeza y vuelve a
mirar hacia aquellas vistas en las que se observaba a lo lejos Madrid.
-No, no pasa nada… - finge una sonrisa –
-Si quieres que volvamos a casa… - digo algo preocupado –
-No… - hace una pausa – qué va a pasar cuando te vayas?
La pregunta me pilla desprevenido bebiendo agua y me
atraganto. No me esperaba una conversación profunda. Decido ser lo más sincero
que puedo.
-Vamos a tener esa conversación verdad? – sonrío de medio
lado – no sé lo que va a pasar… nadie lo sabe…
-Ya… - tuerce el gesto – lo entiendo, mi vida no es la más
sencilla y…
-No es por eso – la corto – no me importa cómo sea tu vida –
me mira algo sorprendida – ahora mismo la mía tiene un futuro incierto… a ti te
importa eso?
-A mí? – sigue mirándome sorprendida – claro que no
-Y por qué debería de importarme a mí que tu vida sea algo
complicada? – hablo de manera distendida, sin que suene agresivo –
-Ya sabes a lo que me refiero – me mira y comprende que
quiero que siga hablando – cuando pasen unas semanas que he decidido tomarme de
descanso, volveré a mi vida, con lo que hacía antes, de aquí para allá dando
conciertos…
-Me parece lógico… - digo quitándole hierro al asunto – si
yo tuviera trabajo, también volvería a él…
-No me estás entendiendo… - niega con la cabeza –
-Claro que lo estoy entendiendo… - empiezo a notar una
ligera sensación de cabreo – me estás diciendo que vas a volver a trabajar y
que tu ritmo de vida es algo diferente al de ahora.
-Algo diferente? – se ríe – no paro apenas por casa cuando
estoy de gira…
-Vamos a ver – resoplo – vas a ser clara?
Me mira con gesto de sorpresa de nuevo y balbucea mirando al
suelo.
-No… yo… a ver… lo que quiero decir…
-Lo que quieres decir es que no quieres una relación, es
eso? – mi cabreo ya se ha instaurado en mí –
-Qué? – me mira algo indignada – yo no he dicho eso!
-Es lo que parece que quieres decir… - aparto la mirada –
ayer me presentas a tus amigos, pasamos la noche juntos, parece que estamos a
gusto… y ahora empiezas a decirme que tu ritmo de vida es complicado… -niego
con la cabeza – no te entiendo.
-Pero si yo… - resopla – lo decía por ti.
-Piensas demasiado Malú… - digo sin mirarla – nos estamos
conociendo no? – me mira algo avergonzada – nos hemos conocido en unas
circunstancias que no son la vida real… y ya sé quien eres… pero si estoy a
gusto contigo me va a dar igual que viajes más o menos… - resoplo de nuevo – la
cuestión es si a ti también te da igual…
-Yo… - noto que no sabe muy bien qué decir – déjalo, da
igual… - un gesto de frustración aparece en su cara –
-Lo único que digo es que lo mejor es que dejemos que las
cosas pasen como tienen que pasar… - intento arreglarlo un poco – a mi me gusta
estar contigo…
-No me apetece seguir hablando de esto – veo como se levanta
– Danka, ven aquí, nos vamos a casa!
-Oye… - me pongo a su altura y la cojo de la cintura – por
qué no podemos seguir hablando?
-Paso… - me aparta la mirada – Danka! Deja eso y ven aquí!
-Venga Malú – me pongo delante de ella sin dejar que
camine – no vamos a dejar la conversación así.
-Yo creo que sí – intenta apartarme –
-Malú! – le increpo – lo único que he dicho es que no
podemos saber lo que va a pasar…
-No me gusta que me dejen por gilipollas… - me coge los
brazos y hace que la suelte – como si tu no hubieras pensado en lo difícil que
es todo esto…
-Malú… - vuelvo a cogerla de la cintura – escúchame un
momento anda…
-Que no, me he cansado de estar aquí, me puedes soltar? –
dice en tono borde –
-Jefa… - empiezo a pensar que quizá no he hablado como debía
– perdona si no ha sonado conforme quería decirlo vale?
-No has pensado en nada cuando hemos salido de casa? – me
pregunta indignada – en verdad no se por qué te he preguntado… si no somos nada
no? – vuelve a aparecer ese tono borde –
-Ah no? – me cabrea esa última frase –
-Ya se verá, no?
Suelto su cintura algo enfadado, pero no estoy dispuesto a
dejar las cosas así. Corro hasta ella, que ya camina junto a Danka, dispuesta a
bajar aquella montaña.
-Por qué te pones así? – pregunto mientras ando rápido –
dímelo.
-Porque soy rematadamente tonta… y ya te he dicho que no
quiero seguir hablando del tema.
-Espera… - resopla parando de andar – no eres tonta… -
sonríe irónicamente – vale que tu trabajo no es el más normal del mundo… vale
que eres famosa… pero y qué? Cómo quieres que reaccione con eso? – la obligo a
mirarme – Tu para mí no eres la Malú que canta y sonríe cuando le hacen fotos…
yo a esa Malú ya la conocía – mira al suelo sin saber muy bien qué gesto está
poniendo – yo te he conocido a tí… sin cámaras, sin conciertos… y resulta que
sois la misma persona… y qué? – resoplo – lo único que quería decir con lo de
antes es que me gusta estar contigo… y me da igual cómo sea tu trabajo… - hago
una pausa para ver si dice algo, pero se ha quedado mirando al suelo – Me
gustas… mucho… - me siento realmente estúpido en este momento – y eso no va a
cambiar porque me vaya a casa o no nos veamos en unos días… no se lo que va a
pasar entre nosotros Malú… - la obligo a mirarme – pero si que sé lo que quiero
que pase… quiero que sigamos así… - me mira seria – no quería estropearlo vale?
Lo siento…
Suelta un bufido y vuelve a mirar al suelo. Danka se ha
quedado sentada a nuestro lado, mirándonos raro, supongo que intuye que estamos
discutiendo. Joder… estamos discutiendo…
-Yo tampoco quería estropearlo… - dice en voz baja – pero es
que… - me mira frustrada – no quiero que te asustes y que te vayas… no… no se
como llevar esto sin que te agobies… y sin agobiarme… no se hacerlo… - comienza
a sollozar y a mí se me parte el alma – qué va a pasar cuando nos crucemos con
algún fotógrafo? O si te preguntan? O si me preguntan a mí? No puedo
arrastrarte a eso… no sería justo…
-Malú… - la agarro de la cintura – deja de pensar en todo
eso… - digo en tono dulce – lo importante qué es? – se alza de hombros – Pues
que los dos queremos seguir conociéndonos, no? – sonríe de medio lado – es
cierto que yo también lo he pensado pero… no es mejor actuar de forma natural?
– niega con la cabeza – qué puede pasar?
-Que te arrastraré a todo este mundo y no me gusta nada…
-Ya, y a mí tampoco me gusta – sonrío – pero y qué hago? Me
voy a casa y no nos vemos más? – me mira asustada – Claro… sería lo más lógico
después de todo lo que nos ha pasado… - digo irónicamente – tú eres una persona
normal, y yo también… bueno… con mis cosas y eso… - digo en tono divertido – y
los dos estamos bien... lo demás ya se irá llevando sobre la marcha… - cierra los ojos en
señal de no estar muy convencida – tú confías en mí?
-Claro que confío! – me mira algo sorprendida –
-Entonces déjate llevar… - acaricio su mejilla – bastante
complicado es todo como para encima hacerlo nosotros más difícil no crees? –
baja la cabeza con gesto avergonzado – quieres volver a casa? – se alza de
hombros – nos volvemos a sentar en ese sitio tan bonito? – agacho la cabeza
buscándola y asiente no muy convencida –
Deshacemos nuestros pasos con Danka siguiéndonos supongo que
sin entender nada. Me siento y ella se sienta a mi lado. Paso un brazo por sus
hombros y la hago recostarse en mi hombro izquierdo. Noto como suspira.
-Me encantaría que las cosas fueran más sencillas… - dice
con tono sincero –
-Nada es sencillo Malú… pero nada es imposible tampoco… -
acaricio su pelo –
-Es que… no pensaba que me podía sentir así con alguien… -
se abraza a mí – y me da miedo que se estropee…
-Ven aquí… - hago que se siente de espaldas a mí, entre mis
piernas – te acuerdas cuando estábamos así en la playa y nos interrumpió
Anthony? – noto como sonríe – y crees que esto se puede estropear únicamente
porque vuelvas a tu vida normal?
-Pfff… - se acomoda más en mí – siempre ha terminado
estropeándose…
-Ya… y nos vamos a quedar con la duda? – poso mi cabeza en
su hombro – yo no quiero quedarme con la duda Malú…
-Ni yo… - su mano derecha se posa en mi pelo – por qué eres
así conmigo? – hago un sonido de pregunta – eres demasiado bueno… demasiado
comprensivo…
-A lo mejor es porque te mereces que lo sea… - dejo un beso
en su mejilla – porque eres especial… - dejo otro beso en su mejilla – y porque
me encantas…
Gira su cabeza y un poco su cuerpo y no me deja seguir hablando. Me besa lentamente, arañando cada segundo. Recuesto mi espalda en aquel árbol y nos quedamos mirándonos unos instantes. Por fin la veo sonreir de nuevo.
Sube el siguientee pofiiiss
ResponderEliminar