martes, 23 de septiembre de 2014

CAPÍTULO 35: A TU VERA

Creo que no recuerdo cuánto tiempo hace de la última vez que estuve tirado en el sofá viendo una peli con una chica. Y resulta que esa chica es Malú. Toma ya, es que tengo suerte cojones. Pero me está poniendo nervioso, no ha mirado la tele de plasma desde hace ya minutos... me está mirando... 



-Pasa algo? – le miro extrañado –

-Nada… - sonríe – no puedo mirarte?

-Si… claro… - sonrío avergonzado –

-Qué guapo estás así, todo concentrado…

-Joder… - bajo la cabeza riéndome –

Se recuesta en mi pecho y respira hondo.

-Mmmm… que gustito… - escucho como ríe y me abraza –

-Estás agustito?

-Muchísimo – contesta sin abrir los ojos – Te voy a adoptar…

-Como a tus perras no?

-Jajajajaja! – ríe abiertamente – como a mis perras… jajajaja!

-Qué sueles hacer tú en los días que tienes libres?

-Jajajaja! Yo no tengo de eso… - la miro extrañado – es lo que tiene ser una estrella… - se hace la chula – Qué es broma tonto! – me da un manotazo de los suyos – pues suelo salir con Danka a la montaña – arqueo las cejas mirándole – es verdad, andamos mucho mi gorda y yo… Rumba y Lola suelen quedarse, les gusta andar bastante menos – sonrío –

-Te apetece que os acompañe? – Me sorprendo del tono ilusionado que estoy usando –

-Ahora? – se sorprende –

-Y por qué no?

Al salir por la puerta de su jardín, comencé a sentir algo de pánico por si nos encontrábamos con alguien. Qué diríamos? Qué se supone que tengo que decir? Como me comporto, como su amigo? Todas esas dudas se disiparon cuando cogió mi mano sonriendo. De repente me sentía seguro, ya no me importaba no saber qué hacer si nos encontrábamos con alguien.

-Me encanta esto… - dice respirando hondo mirando hacia el horizonte, está atardeciendo – no te parece increíble este sitio?



-No sabía que te gustaba tanto la naturaleza… - me mira extrañada – te veía ahí más de… ciudad… - me río –

-Me subestimas chaval… - se pone chula – sabes que nunca había venido con nadie aquí?

-Y eso? – pregunto extrañado -

-No se… nadie me había dicho que quería hacer conmigo lo que hago en un día normal… - me mira intensamente – y este sitio es de los pocos que me ayudan a desconectar en realidad…

-Espero no borrar la buena energía que hay aquí… - digo sonriendo –

-No… - sonríe de medio lado – le das más

Nos miramos unos segundos y noto algo distinto en la mirada… como si se acabara de dar cuenta de algo, la aparta rápidamente. Me siento mal por un momento. Qué habías sido eso?

-Cuando tienes que volver a casa? – dice mirando al horizonte –

-Em… - dudo unos instantes – la verdad es que no lo sé – me río – me vas a echar?

Me mira seria y niega con la cabeza girando de nuevo su mirada al horizonte. Frunzo el ceño. Algo pasa por esa cabecita. Me siento a su lado esperando a que diga algo pero no lo hace.

-Te has puesto seria de repente… - dejo caer la frase – pasa algo?

Me mira con un gesto entre sorpresa y tristeza y vuelve a mirar hacia aquellas vistas en las que se observaba a lo lejos Madrid.

-No, no pasa nada… - finge una sonrisa –

-Si quieres que volvamos a casa… - digo algo preocupado –

-No… - hace una pausa – qué va a pasar cuando te vayas?

La pregunta me pilla desprevenido bebiendo agua y me atraganto. No me esperaba una conversación profunda. Decido ser lo más sincero que puedo.

-Vamos a tener esa conversación verdad? – sonrío de medio lado – no sé lo que va a pasar… nadie lo sabe…

-Ya… - tuerce el gesto – lo entiendo, mi vida no es la más sencilla y…

-No es por eso – la corto – no me importa cómo sea tu vida – me mira algo sorprendida – ahora mismo la mía tiene un futuro incierto… a ti te importa eso?

-A mí? – sigue mirándome sorprendida – claro que no

-Y por qué debería de importarme a mí que tu vida sea algo complicada? – hablo de manera distendida, sin que suene agresivo –

-Ya sabes a lo que me refiero – me mira y comprende que quiero que siga hablando – cuando pasen unas semanas que he decidido tomarme de descanso, volveré a mi vida, con lo que hacía antes, de aquí para allá dando conciertos…

-Me parece lógico… - digo quitándole hierro al asunto – si yo tuviera trabajo, también volvería a él…

-No me estás entendiendo… - niega con la cabeza –

-Claro que lo estoy entendiendo… - empiezo a notar una ligera sensación de cabreo – me estás diciendo que vas a volver a trabajar y que tu ritmo de vida es algo diferente al de ahora.

-Algo diferente? – se ríe – no paro apenas por casa cuando estoy de gira…

-Vamos a ver – resoplo – vas a ser clara?

Me mira con gesto de sorpresa de nuevo y balbucea mirando al suelo.

-No… yo… a ver… lo que quiero decir…

-Lo que quieres decir es que no quieres una relación, es eso? – mi cabreo ya se ha instaurado en mí –

-Qué? – me mira algo indignada – yo no he dicho eso!

-Es lo que parece que quieres decir… - aparto la mirada – ayer me presentas a tus amigos, pasamos la noche juntos, parece que estamos a gusto… y ahora empiezas a decirme que tu ritmo de vida es complicado… -niego con la cabeza – no te entiendo.

-Pero si yo… - resopla – lo decía por ti.

-Piensas demasiado Malú… - digo sin mirarla – nos estamos conociendo no? – me mira algo avergonzada – nos hemos conocido en unas circunstancias que no son la vida real… y ya sé quien eres… pero si estoy a gusto contigo me va a dar igual que viajes más o menos… - resoplo de nuevo – la cuestión es si a ti también te da igual…

-Yo… - noto que no sabe muy bien qué decir – déjalo, da igual… - un gesto de frustración aparece en su cara –


-Lo único que digo es que lo mejor es que dejemos que las cosas pasen como tienen que pasar… - intento arreglarlo un poco – a mi me gusta estar contigo…

-No me apetece seguir hablando de esto – veo como se levanta – Danka, ven aquí, nos vamos a casa!

-Oye… - me pongo a su altura y la cojo de la cintura – por qué no podemos seguir hablando?

-Paso… - me aparta la mirada – Danka! Deja eso y ven aquí!

-Venga Malú – me pongo delante de ella sin dejar que camine – no vamos a dejar la conversación así.

-Yo creo que sí – intenta apartarme –

-Malú! – le increpo – lo único que he dicho es que no podemos saber lo que va a pasar…

-No me gusta que me dejen por gilipollas… - me coge los brazos y hace que la suelte – como si tu no hubieras pensado en lo difícil que es todo esto…

-Malú… - vuelvo a cogerla de la cintura – escúchame un momento anda…

-Que no, me he cansado de estar aquí, me puedes soltar? – dice en tono borde –

-Jefa… - empiezo a pensar que quizá no he hablado como debía – perdona si no ha sonado conforme quería decirlo vale?

-No has pensado en nada cuando hemos salido de casa? – me pregunta indignada – en verdad no se por qué te he preguntado… si no somos nada no? – vuelve a aparecer ese tono borde –

-Ah no? – me cabrea esa última frase –



-Ya se verá, no?

Suelto su cintura algo enfadado, pero no estoy dispuesto a dejar las cosas así. Corro hasta ella, que ya camina junto a Danka, dispuesta a bajar aquella montaña.

-Por qué te pones así? – pregunto mientras ando rápido – dímelo.

-Porque soy rematadamente tonta… y ya te he dicho que no quiero seguir hablando del tema.

-Espera… - resopla parando de andar – no eres tonta… - sonríe irónicamente – vale que tu trabajo no es el más normal del mundo… vale que eres famosa… pero y qué? Cómo quieres que reaccione con eso? – la obligo a mirarme – Tu para mí no eres la Malú que canta y sonríe cuando le hacen fotos… yo a esa Malú ya la conocía – mira al suelo sin saber muy bien qué gesto está poniendo – yo te he conocido a tí… sin cámaras, sin conciertos… y resulta que sois la misma persona… y qué? – resoplo – lo único que quería decir con lo de antes es que me gusta estar contigo… y me da igual cómo sea tu trabajo… - hago una pausa para ver si dice algo, pero se ha quedado mirando al suelo – Me gustas… mucho… - me siento realmente estúpido en este momento – y eso no va a cambiar porque me vaya a casa o no nos veamos en unos días… no se lo que va a pasar entre nosotros Malú… - la obligo a mirarme – pero si que sé lo que quiero que pase… quiero que sigamos así… - me mira seria – no quería estropearlo vale? Lo siento…

Suelta un bufido y vuelve a mirar al suelo. Danka se ha quedado sentada a nuestro lado, mirándonos raro, supongo que intuye que estamos discutiendo. Joder… estamos discutiendo…


-Yo tampoco quería estropearlo… - dice en voz baja – pero es que… - me mira frustrada – no quiero que te asustes y que te vayas… no… no se como llevar esto sin que te agobies… y sin agobiarme… no se hacerlo… - comienza a sollozar y a mí se me parte el alma – qué va a pasar cuando nos crucemos con algún fotógrafo? O si te preguntan? O si me preguntan a mí? No puedo arrastrarte a eso… no sería justo…

-Malú… - la agarro de la cintura – deja de pensar en todo eso… - digo en tono dulce – lo importante qué es? – se alza de hombros – Pues que los dos queremos seguir conociéndonos, no? – sonríe de medio lado – es cierto que yo también lo he pensado pero… no es mejor actuar de forma natural? – niega con la cabeza – qué puede pasar?

-Que te arrastraré a todo este mundo y no me gusta nada…

-Ya, y a mí tampoco me gusta – sonrío – pero y qué hago? Me voy a casa y no nos vemos más? – me mira asustada – Claro… sería lo más lógico después de todo lo que nos ha pasado… - digo irónicamente – tú eres una persona normal, y yo también… bueno… con mis cosas y eso… - digo en tono divertido – y los dos estamos bien... lo demás ya se irá llevando sobre la marcha… - cierra los ojos en señal de no estar muy convencida – tú confías en mí?

-Claro que confío! – me mira algo sorprendida –

-Entonces déjate llevar… - acaricio su mejilla – bastante complicado es todo como para encima hacerlo nosotros más difícil no crees? – baja la cabeza con gesto avergonzado – quieres volver a casa? – se alza de hombros – nos volvemos a sentar en ese sitio tan bonito? – agacho la cabeza buscándola y asiente no muy convencida –

Deshacemos nuestros pasos con Danka siguiéndonos supongo que sin entender nada. Me siento y ella se sienta a mi lado. Paso un brazo por sus hombros y la hago recostarse en mi hombro izquierdo. Noto como suspira.

-Me encantaría que las cosas fueran más sencillas… - dice con tono sincero –

-Nada es sencillo Malú… pero nada es imposible tampoco… - acaricio su pelo –

-Es que… no pensaba que me podía sentir así con alguien… - se abraza a mí – y me da miedo que se estropee…

-Ven aquí… - hago que se siente de espaldas a mí, entre mis piernas – te acuerdas cuando estábamos así en la playa y nos interrumpió Anthony? – noto como sonríe – y crees que esto se puede estropear únicamente porque vuelvas a tu vida normal?

-Pfff… - se acomoda más en mí – siempre ha terminado estropeándose…

-Ya… y nos vamos a quedar con la duda? – poso mi cabeza en su hombro – yo no quiero quedarme con la duda Malú…

-Ni yo… - su mano derecha se posa en mi pelo – por qué eres así conmigo? – hago un sonido de pregunta – eres demasiado bueno… demasiado comprensivo…

-A lo mejor es porque te mereces que lo sea… - dejo un beso en su mejilla – porque eres especial… - dejo otro beso en su mejilla – y porque me encantas…

Gira su cabeza y un poco su cuerpo y no me deja seguir hablando. Me besa lentamente, arañando cada segundo. Recuesto mi espalda en aquel árbol y nos quedamos mirándonos unos instantes. Por fin la veo sonreir de nuevo. 

1 comentario: